Contemplar las estrellas, estar atento a la fase en que está la Luna, reconocer los planetas, tratar de cazar con la vista alguna estrella fugaz, admirar los eclipses... todas estas experiencias que vienen de mirar hacia el cielo y maravillarse con lo que nos rodea permiten entender mejor el lugar en el que estamos, conectar con la naturaleza y tomar conciencia de la inmensidad del universo.