Tener los tobillos hinchados es algo muy frecuente, en especial en verano, con las altas temperaturas. El calor hace que los vasos sanguíneos se dilaten como parte del proceso natural de enfriamiento del cuerpo, y esto hace que el líquido se acumule. Esto es más habitual en algunos casos particulares, como en las personas con mala circulación, en aquellas que pasan mucho tiempo sentadas, en las embarazadas o en quienes retienen líquidos.

Además, hay otras causas que pueden provocar la hinchazón en los tobillos y que repasamos a continuación.

Posibles causas de los tobillos hinchados

La acumulación de líquido en los tobillos y los pies (denominada edema) es la principal causa de los tobillos hinchados y puede tener diferentes causas, desde estar sentado o de pie demasiado tiempo, el sobrepeso, la toma de determinados medicamentos, el calor, llevar un calzado o unos calcetines que aprietan demasiado, estar embarazada o tomar demasiada sal, hasta algunas enfermedades, como:

  • Insuficiencia cardíaca: provoca la reducción del bombeo del corazón, lo que dificulta la circulación de la sangre por todo el cuerpo y puede hacer que la sangre se acumule en las piernas y los pies. La hinchazón suele empeorar al final del día y puede mejorar durante la noche, al acostarse. Además de los tobillos hinchados, otros síntomas de la insuficiencia cardíaca son la dificultad para respirar, el cansancio, los latidos cardíacos rápidos o irregulares o la tos.
  • Problemas renales o hepáticos: la hinchazón puede ser señal de una enfermedad en los riñones o el hígado, en especial si va acompañada de síntomas como cansancio, falta de apetito, mayor necesidad de orinar, o aumento de peso.
  • Preeclampsia: aunque un poco de hinchazón en los tobillos es normal durante el embarazo, si se produce de repente y es excesiva puede ser un signo de preeclampsia, un problema que puede ser grave y que se caracteriza por hipertensión arterial y proteínas en la orina a partir de la semana 20 de embarazo. Puede estar acompañada de dolor de cabeza, micción poco frecuente, náuseas y vómitos o problemas de visión.
  • Hipotiroidismo: unos niveles bajos de hormonas tiroideas pueden provocar la inflamación de músculos y articulaciones.
  • La insuficiencia venosa crónica y la trombosis venosa profunda son también causas habituales de edema debido al mal funcionamiento de las válvulas en las venas de las piernas y a los coágulos sanguíneos, respectivamente.
  • Linfedema: una hinchazón que afecta los tejidos blandos de los brazos o las piernas, causada por una acumulación de líquido linfático compuesto principalmente de glóbulos blancos y que puede deberse a infecciones, cáncer, la extirpación quirúrgica de los ganglios linfáticos o a trastornos hereditarios.

Por otro lado, otras causas frecuentes de hinchazón en el tobillo son por un esguince o cualquier otro tipo de lesión en las estructuras del pie y el tobillo. También la infección de una herida en la zona del tobillo también causar hinchazón, así como trastornos como la gota o la artritis reumatoide.

¿Se puede tener un tobillo hinchado y otro no?

A menudo, hinchazón ocurre en los dos tobillos a la vez.  Sin embargo, no siempre es así.

En casos como una inflamación debida a una lesión o a la infección de una herida, el linfedema o un coágulo, entre otras, la hinchazón puede darse solo en uno de los tobillos

Una hinchazón de pierna unilateral, claramente asimétrica respecto a la otra pierna,  puede indicar también una trombosis venosa profunda. Ante esta posibilidad, no debemos demorarnos en consultar a algún médico o sanitario.

¿Es peligroso tener los tobillos hinchados?

La hinchazón de los tobillos, como hemos visto, puede ser un signo de diversos problemas graves que deben ser tratados lo antes posible.

Además, la retención de líquidos puede provocar problemas en la circulación arterial o infecciones. También puede derivar en problemas de movilidad y afectar a las articulaciones, además de ser un problema estético para muchas de las personas que lo sufren.

Qué hacer si tienes los tobillos hinchados

Lo primero cuando hay una hinchazón de los tobillos es averiguar cuál es la causa, que como hemos visto pueden ser muy diversas. El tratamiento será distinto y enfocado a solucionar el origen de la hinchazón en cada caso, pero hay algunas cosas que puedes tener en cuenta si la hinchazón se debe a un problema a circulación leve, al calor o a causas similares:

  • El ejercicio es importante para activar la circulación, aunque debe ser de bajo impacto. Uno de los que suelen considerarse más útiles es caminar.
  • Reducir el consumo de sal, y no solo de la sal de mesa, también de todos aquellos alimentos demasiado salados: frutos secos con sal añadida, patatas fritas, embutidos…
  • Usar un calzado y unos calcetines adecuados, que sujeten bien el pie, pero sin apretar.
  • Evitar pasar demasiado tiempo en la misma postura. Por ejemplo, si trabajas sentado, haz pausas de vez en cuanto y pasea por la habitación.
  • Las medias de compresión pueden ayudar a mejorar los problemas de circulación y disminuir la hinchazón, pero conviene consultar al médico si son convenientes en cada caso y cuál es la compresión más adecuada.  
  • Masajear suavemente la zona con movimientos ascendentes, puede ayudar también a reducir la hinchazón.

En cualquier caso, si la hinchazón es importante, va a más o está acompañada de otros síntomas conviene consultar al médico.