El verano trae consigo altas temperaturas y nos apetece refrescarnos. Es normal, porque demasiado calor durante demasiado tiempo tiene consecuencias sobre la salud, como la hinchazón de piernas y tobillos, que afecta especialmente a las mujeres, sobre todo a las embarazadas. Otras personas vulnerables son las que poseen sobrepeso o que beben poca agua.
Pero ¿cuáles son las causas de que se hinchen piernas y tobillos? ¿Qué hábitos sencillos puedes incorporar a tus rutinas diarias para mejorar este problema?
Los vasos sanguíneos dilatados, causa de la hinchazón de piernas y tobillos
De forma similar a como ocurre cuando se suda, la hinchazón es una reacción molesta del cuerpo, pero realmente es un mecanismo de adaptación al calor. El calor dilata los vasos sanguíneos, la circulación sanguínea se hace más lenta y el líquido permea hacia los tejidos. El resultado: pies y piernas hinchados.
Esta es la razón de la mayoría de los casos y por eso el alivio pasa por estimular la circulación de las piernas.
Sin embargo, existen problemas cardiacos y renales que podrían provocar la hinchazón de piernas. Si te sientes muy cansada sin explicación o notas otros síntomas es mejor que acudas al médico.
Consejos para combatir las piernas hinchadas
Los siguientes consejos ayudarán a que la sangre vuelva a fluir rápidamente.
1. Muévete más
A primera hora de la mañana o última de la tarde puedes hacer ejercicios ligeros para activar la circulación, como caminar o salir a pasear en bicicleta. En los días más calurosos puedes ir a nadar a la piscina o a la playa.
2. Refréscate con chorros de agua
Durante el día es buena idea refrescar las piernas en la ducha durante unos minutos. Si tienes jardín, aprovecha para regar y refrescarte con la manguera. Puedes actuar así: moja las piernas, deja que se sequen al sol y vuelve a mojarlas.
Un corto y frío baño de pies consigue el mismo efecto. Es un método perfecto para bajar la temperatura de todo el cuerpo.
3. Levanta las piernas
Siempre que tengas oportunidad, túmbate y pon las piernas más elevadas que la cabeza. De esta manera la sangre fluirá más fácilmente hacia el corazón.
Si tienes que permanecer de pie mucho tiempo, ponte a menudo de puntillas o da pequeños botes para estimular la circulación.
4. Come y bebe de manera apropiada
Es importante beber una cantidad suficiente de agua para mantener una buena velocidad de circulación. Las bebidas más apropiadas son las aguas minerales e infusiones sin azúcar. Estas últimas también pueden tener un efecto diurético si se eligen las plantas adecuadas (por ejemplo, son diuréticas la cola de caballo y el diente de león).
La comida adecuada también puede ayudar con las piernas hinchadas. Es importante comer varias veces pequeñas cantidades e incluir en todas las comidas frutas y verduras frescas, así como alimentos integrales.
Estos alimentos no sobrecargan tu cuerpo como las comidas grasas, se digieren fácilmente y aportan compuestos vegetales que promueven la flexibilidad y el buen tono de los vasos sanguíneos. De esta manera no se necesitará un aporte extra de sangre en el sistema digestivo y puede volver a los vasos sanguíneos para trabajar contra el calor.
Por otra parte, debes reducir todo lo posible la ingesta de sal (sodio), ya que favorece la entrada de líquido en las células. Ten en cuenta que la charcutería y los alimentos precocinados suelen contener sal oculta en forma de aditivos conservantes y potenciadores del sabor.
5. No lleves calzado estrecho
Si tus pies y piernas tienden a hincharse con el calor, no lleves un calzado que los apriete y agrave el problema. Son recomendables los zapatos abiertos y cómodos, como las sandalias.
Los zapatos con tacones altos son especialmente inconvenientes porque provocan un incremento exagerado de la tensión en las pantorrillas que comprime las venas y entorpece la circulación sanguínea.