Se estima que en 2023 más de 900.000 personas sufren demencia en nuestro país . La causa más frecuente de demencia es la enfermedad de Alzheimer, que representa entre un 60% y un 70% de los casos. Se calcula también que en 2050 más de 3,6 millones de personas en España tendrán alzhéimer.

¿Qué es la demencia?

El término “demencia” proviene del latín y significa literalmente “sin mente” o “sin espíritu”. Describe la característica básica de la demencia, un proceso que conduce gradualmente a la pérdida de las capacidades mentales, como el razonamiento o la memoria.  

Los diversos síntomas de la demencia incluyen:

  •  Deterioros cognitivos: memoria débil, orientación restringida, dificultad para recordar, percepción alterada, problemas de lenguaje. 
  •  Trastornos emocionales: depresión, ansiedad, inquietud, aumento de la irritabilidad y agresividad.
  •  Limitaciones motoras: movilidad reducida, debilidad muscular, que a menudo provoca caídas e incontinencia.

Los primeros signos de demencia son confusión, problemas del habla y dificultades en la vida cotidiana. Al principio, la memoria a corto plazo disminuye, pero a medida que avanza la demencia, la memoria a largo plazo también se deteriora.

Las habilidades cognitivas, emocionales y sociales adquiridas se reducen gradualmente hasta que los afectados apenas pueden continuar viviendo de manera independiente.

ALIMENTOS con flavonoles protectores

Investigaciones anteriores ya habían descubierto que los fitonutrientes, en particular los flavonoides, pueden promover el rendimiento mental. Ahora, un estudio realizado por Investigadores de la Universidad de Columbia en Nueva York y publicado en la revista PNAS confirma este hallazgo y confirmas cuáles son las cantidades específicas que se deben consumir de cada alimento para reducir el riesgo de demencia. 

El estudio examinó a 3.562 personas sanas de alrededor de 70 años y las dividió en dos grupos:

  •  La mitad de los participantes tomó 500 mg de flavonoles (un subgrupo de flavonoides) al día durante tres años.
  •  La otra mitad recibió un placebo sin flavanoles.

También se tomó una muestra de orina de 1.361 participantes al inicio del estudio para determinar cuántos flavanoles habían consumido antes del estudio. También se evaluó la corrección general de su dieta. El rendimiento cognitivo se determinó mediante varias pruebas.

cacao, manzanas, bayas y té verde

El estudio encontró que el riesgo de deterioro mental era menor entre los participantes que consumían una dieta saludable rica en flavonoides.

Los sujetos de prueba que tenían una ingesta baja de flavonoles de los alimentos y una dieta poco saludable pudieron prevenir la disminución de la capacidad mental e, incluso, aumentar el rendimiento de su memoria tomando suplementos de flavonoles.

El estudio se realizó administrando un suplemento de 500 mg de flavonoles extraídos del cacao a los participantes. 

  • 13 g de cacao puro o 40 g de chocolate negro proporcionan 500 mg de flavonoles. 

Además del cacao puro, otros alimentos que pueden aportar una gran cantidad de flavonoles son las manzanas, las uvas y otras bayas, y el té verde.  

Sin embargo, es difícil conseguir los 500 mg de flavonoles con uno solo de estos alimentos. Por eso se recomienda combinarlos todos a lo largo de la alimentación diaria.  

Otros alimentos que te pueden proteger frente a la demencia por su riqueza en flavonoles son  las cebollas rojas, la col rizada y la rúcula. 

Los ácidos grasos omega 3 también son claves para el cerebro

Además de los flavonoles, los ácidos grasos omega 3 son muy importantes para la salud del cerebro. Los estudios han demostrado que las personas que comen alimentos ricos en este tipo de grasa con regularidad tienen un menor riesgo de demencia.

En la dieta media de la población, los pescados grasos como el salmón o las sardinas son las principales fuentes de omega 3, pero si no se consumen estos alimentos se pueden conseguir de alimentos vegetales como las semillas de lino y chía, las nueces y las coles de Bruselas.  

¿Puede el ejercicio prevenir la demencia?

Además de los alimentos mencionado, el ejercicio físico también puede contribuir a la prevención de la demencia:  las personas que hacen ejercicio con regularidad tienen un menor riesgo de desarrollar diferentes tipos de deterioro cognitivo.

El ejercicio tiene un efecto positivo en el cerebro al promover la circulación sanguínea, proteger las neuronas gracias a la reducción de la inflamación y favorecer, incluso, la formación de nuevas células nerviosas.