La inflamación es, sin duda, el mal del siglo XXI y está en el origen de muchas enfermedades. Síntomas tan habituales como la fatiga, el cansancio, el insomnio, la falta de memoria, el bajo estado de ánimo o el aumento de peso también pueden ser debidos a un proceso de inflamación sostenida en el tiempo.
El proceso inflamatorio agudo dura unas horas y permite que el cuerpo resuelva y recupere la situación de equilibrio tras una infección, un traumatismo o una picadura, por ejemplo. Sin embargo, hay procesos crónicos que pueden pasar desapercibidos, pero que, van haciendo su proceso y minando la salud poco a poco.
La inflamación crónica
Los procesos inflamatorios leves y cronificados aumentan el riesgo de desarrollar muchas enfermedades, aceleran el envejecimiento y acortan la esperanza de vida. Llevar una dieta con efecto antiinflamatorio es la manera más eficaz de prevenir, curar y recuperar el equilibrio de la salud. Si se combina con un estilo de vida saludable, los resultados son sorprendentes.
Vamos a ver cuáles son las verduras con más efecto antiinflamatorio y por qué, entre otros alimentos, los vegetales tienen esta capacidad.
Las verduras contienen vitaminas y minerales indispensables para el cuerpo, pero además poseen unas sustancias con acción antioxidante, llamadas fitoquímicos, que dan a las hortalizas su color característico, sabor y propiedades. Estamos hablando de los betacarotenos, las antocianinas, el licopeno o el sulforafano, entre otras sustancias.