La glándula pineal es un órgano de color gris rojizo del tamaño de un guisante que se encuentra en la parte posterior del mesencéfalo. Puedes imaginarla como el piñón de un pino piñonero. Científicamente, la glándula también se conoce como glándula pinealis o epífisis.
Esta glándula ha sido señalada como el órgano de la espiritualidad, con el con el sexto chakra o ajna ("tercer ojo") del que habla la tradición védica, y se la asocia con las percepciones místicas. Por ejemplo, el matemático y filósofo René Descartes la describió como "el principal asiento del alma". pero también es clave a la hora de favorecer el sueño.
Qué es el DMT que produce la glándula pineal
Curiosamente, investigaciones posteriores han hallado que probablemente la glándula pineal es el lugar de producción de un agente psicodélico natural llamado N,N-dimetiltriptamina (DMT). Esta es la molécula que produce los efectos alucinógenos o enteogénicos de la bebida de ayahuasca, elaborada por algunas tribus indígenas de la cuenca del Amazonas.
Esta sustancia ha sido detectado en las glándulas pineales de roedores en su media natural. Hasta ahora sólo se puede especular sobre si esto también es cierto para los humanos.
ESENCIAL para PRODUCIR melatonina, la hormona del sueño
Lo que se sabe con certeza es que la glándula pineal produce melatonina a partir de la serotonina, el neurotransmisor que también es conocido como la "hormona de la felicidad".
La melatonina es una hormona que se libera en la sangre y en el líquido cefalorraquídeo, y se la conoce por su asociación con el sueño, pero produce una serie de efectos fisiológicos, como reducir la presión arterial, modular el metabolismo energético, la temperatura corporal y funcionamiento del sistema inmunológico.
Los estudios científicos muestran que la producción de melatonina varía en función del ciclo circadiano (día y noche) y con el ritmo estaciona. La hormona prácticamente no se produce durante el día bajo la luz solar y aumenta drásticamente con la oscuridad durante la noche.
El nivel de melatonina es de tres a doce veces mayor durante la noche que durante el día. La mayor cantidad de melatonina en la sangre se alcanza temprano por la mañana, justo antes de levantarse.
Con la luz solar, el nivel de esta hormona vuelve a bajar. Dado que los días son más largos en verano, en esta época del año se produce menos melatonina que en invierno.
Uso terapéutico de la melatonina
La melatonina se usa con fines medicinales para los trastornos del sueño a partir de los 55 años, aunque hay que tener en cuenta contraindicaciones como las enfermedades autoinmunes o las afecciones de los riñones.
También existen interacciones con psicofármacos y el antibiótico ciprofloxacino. Si se toma para dormir junto con estos fármacos puede aumentar la somnolencia diurna.
Consejos para una mejor higiene del sueño
Con el conocimiento previo sobre la melatonina y su formación, se puede agregar en este punto que cuando la luz azul incide en la retina se inhibe la formación de melatonina. Por todo ello, para ayudar a la glándula pineal a producir melatonina y favorecer el sueño, conviene seguir algunos consejos:
- Sin pantallas: Por tanto, es importante evitar mirar pantallas sin filtros de luz azul por la noche. En general, la luz artificial y especial la luz fría confunde al cuerpo: éste no puede confiar en las circunstancias externas y no sabe cuándo es de noche.
- Evita las luces azul: Para dormir bien, sería mejor prepararse en la última hora antes de acostarse evitando las luces artificiales intensas de tonalidades frías. Si tienes la costumbre de leer antes de dormir, pero tienes problemas con la calidad del sueño, quizá sea interesante que pruebes los audiolibros.
- No enciendas la luz: Si eres de los que se despiertan por las noches para ir al baño, si es posible no enciendas la luz porque cortaría la producción de melatonina. Intenta ir con la penumbra o enciende una luz roja de muy baja intensidad.
- Despiértate temprano: La manera más eficaz de regular la producción de melatonina y el funcionamiento de la glándula pineal es acostarse temprano, dormir las horas suficientes, despertarse con los primeros rayos del sol y dar un paseo o hacer ejercicio al aire libre.