Dormir es esencial, y no solo para despertarnos menos cansados al día siguiente, también para regenerar nuestro cuerpo y nuestra mente.

Son muchos los factores que influyen en la calidad de nuestro sueño (la temperatura del dormitorio, el tipo de colchón, qué hemos cenado, el estrés…), pero hay uno al que no solemos prestar mucha atención: la postura en la que dormimos. Sin embargo, tiene más importancia de la que pensamos, en especial en determinadas circunstancias.

¿En qué postura solemos dormir?

Del lado izquierdo, del derecho, sobre la espalda, sobre la barriga… cada uno tenemos una postura preferida para dormir, al menos al inicio del sueño porque después a menudo cambiamos de posición.

Un estudio danés de 2017 en el que se analizó la postura mediante detectores de movimiento colocados en diversas partes del cuerpo de los participantes (muslos, parte superior de la espalda y brazos), determinó que pasaban la mayor parte del tiempo durmiendo de lado (más del 54% del periodo de sueño), un 38% del tiempo boca arriba y un 7% boca abajo. Además, vieron que cuanto mayores eran las personas, más tiempo pasaban de lado.

Se ha visto que esta preferencia por dormir de lado es algo que desarrollamos a medida que crecemos, pues los bebés duermen principalmente boca arriba (tal como se aconseja colocarlos en la cuna) y los niños mayores de 3 años suelen pasar la misma cantidad de tiempo durmiendo de lado, de espaldas y de frente.

cuál es la Mejor postura para dormir según la ciencia

En el caso de las personas sanas y jóvenes, la postura al dormir no suele ser tan importante, pero hay algunas situaciones en las que adquiere especial relevancia y suele considerarse que la mejor postura es de lado.

De acuerdo con el Dr. Virend Somers, cardiólogo y director del centro de sueño del Centro de Ciencias Clínicas y Traslacionales de la prestigiosa Clínica Mayo de Rochester (Estados Unidos), en el caso de la apnea del sueño, por ejemplo, "existe una gran cantidad de evidencia general que sugiere que probablemente dormir de lado sea mejor". Y es que hay determinadas circunstancias en las que es especialmente importante la postura concreta que adoptamos a la hora de dormir.

 

    la mejor Postura para dormir para situaciones especiales

    Algunos trastornos o situaciones se benefician mucho de la postura que adoptemos para dormir y normalmente la más recomendable es de lado, pero ¿de qué lado es mejor dormir cuando se duerme de lado? Por lo general, se considera que dormir del lado izquierdo ejerce una menor presión en los órganos internos.

    Veamos qué es más recomendable en cada caso:

    • La mejor postura para dormir cuando se tiene apnea del sueño: este trastorno, que a menudo se asocia al sobrepeso y la obesidad (aunque también puede deberse una desviación del tabique, entre otras causas) provoca interrupciones en el sueño y favorece los ronquidos. Dormir sobre la espalda puede acrecentarlo porque contribuir a que las vías respiratorias se obstruyan. Lo mejor es reducir los ronquidos y la apnea leve es dormir de lado o boca abajo (aunque esta última postura puede perjudicar la columna o las cervicales).
    • La mejor postura para dormir durante el embarazo: suele recomendarse dormir del lado izquierdo durante el embarazo, en especial en el último trimestre. Esta postura, de acuerdo con los especialistas, evita la presión sobre los órganos internos y facilita un buen flujo sanguíneo.
    • La mejor postura para dormir cuando se sufre reflujo o acidez: ocurre cuando los jugos gástricos suben desde el estómago y provocan una sensación de ardor en el pecho. Cuando se repite a menudo se conoce como enfermedad por reflujo gastroesofágico y en este caso conviene dormir de lado, y más concretamente del lado izquierdo. Dormir del lado derecho relaja la unión entre el esófago y el estómago, facilitando que del jugo gástrico (que es ácido) suba hacia el esófago.
    • La mejor postura para dormir con dolor de espalda o cervicales: de acuerdo con la Sleep Foundation dormir de lado es también lo mejor para las personas con dolor cervical y de espalda, especialmente con una almohada pequeña entre las rodillas. Sin embargo, también hay personas que sufren dolor lumbar a las que les resulta más útil dormir boca arriba, por lo que conviene probar diferentes posturas para ver cuál es más cómoda.