La  sopa de miso también se puede disfrutar en verano.  Muchas veces asumimos que como la sopa de miso se suele tomar caliente, sólo se puede disfrutar de ella en invierno, pero nada más lejos de la realidad. De hecho dependiendo en la estación del año se puede preparar de distintas maneras.

sopa de miso en verano

En verano es recomendable utilizar miso blanco o shiro miso, que está elaborado con una mezcla de habas de soja y arroz. La sopa resultará más dulce y suave, ideal para el verano. Además el shiro miso es el menos salado de los misos.

El miso blanco y dulce es ideal para dejarlo enfriar y servir una sopa veraniega. Para preparar esta sopa puedes utilizar ingredientes de temporada, como por ejemplo el pepino, el puerro,  la zanahoria o las espinacas.

Beneficios de la sopa de miso

La sopa de miso ayuda a hacer la digestión y a la recuperación de la flora intestinal gracias a sus probióticos naturales. En Japón es muy popular por sus propiedades desintoxicantes, pues se dice que favorece la eliminación del cuerpo de sustancias tóxicas y contaminantes ambientales. La sopa de miso, por tanto, activa la digestión y nos depura.

Para conseguir los beneficios probióticos es importante tener presente tres cosas:

  1. Que el miso no sea pasteurizado.
  2. Que cuando lo preparemos pongamos el miso al final y con el fuego apagado, pues si lo calentamos demasiado mataremos los beneficiosos probióticos naturales.
  3. Tomar suficiente cantidad. Para conseguir sus efectos se recomienda tomar al menos un cuenco pequeño de sopa al día.

De hecho, los japoneses acompañan todas las comidas con una sopa miso, e incluso hay quien lo toma en el desayuno, por su alto poder alcalinizante.

Ingredientes para dos personas

  • 1/2 zanahoria
  • 1/2 puerro
  • 1 tira de alga wakame
  • 1 cucharadita de shiro miso
  • 7  setas shiitake
  • Un trozo de jengibre fresco
  • 1/2 cebollino
  • 1/2 pepino

Preparación

  1. Hidratar el alga wakame durante 5 minutos. 
  2. Cortar en trozos (pequeños, que quepan en la boca) la zanahoria, el puerro y las setas. 
  3. Hervir estos ingredientes en un litro de agua durante 15 minutos.
  4. Apagar el fuego, coger un poco de caldo y diluir en él una taza el miso. Seguidamente devuélvelo a la sopa.
  5. Primero deja que se enfríe a temperatura ambiente. 
  6. Añade el jengibre rallado, el cebollino y el pepino (puede ser tsukemono).
  7. Luego mete la sopa en la nevera hasta el momento de servirla.

¿Cuáles son las propiedades del shiro miso?

  • Fuente de probióticos: el shiro miso es rico en probióticos debido al proceso de fermentación. Los probióticos son bacterias beneficiosas que promueven una flora intestinal saludable y pueden mejorar la digestión y la absorción de nutrientes.
  • Vitaminas y minerales: Contiene vitaminas del grupo B (como B2, B3, B6, B9), vitamina K, así como minerales como manganeso, cobre, zinc, y fósforo.
  • Mejora de la digestión: las bacterias presentes en el miso pueden ayudar a mantener un equilibrio saludable de bacterias en el intestino, mejorando la digestión y previniendo problemas como el estreñimiento y la diarrea.
  • Propiedades desintoxicantes: el miso contiene ácidos fenólicos que pueden ayudar al cuerpo a eliminar toxinas y metales pesados.

¿Cómo se usa el miso en la cocina?

El miso tiene otros usos más allá de las sopas.

  • Aderezos y vinagretas: el miso puede usarse para preparar aderezos y vinagretas que añaden un sabor rico y umami a ensaladas y verduras. Puedes combinarlo, por ejemplo, con vinagre de arroz, aceite de sésamo, jugo de limón, jengibre rallado, ajo, miel o sirope de arce.
  • Salsas y pastas para untar: el miso puede ser la base de salsas para acompañar platos principales o como pasta para untar. Puedes combinarlo, por ejemplo, con tahini, jugo de limón, agua, ajo, jengibre.
  • Guisos y sopas:  el miso se puede añadir a guisos y sopas para darles profundidad de sabor.
  • Platos de pasta: el miso es una excelente adición a los platos de fideos, especialmente en sopas como el ramen.

Recuerdo que el mismo siempre se añade al final de la cocción porque si lo hierves matas a las bacterias beneficiosas.