Las avispas pueden ser muy molestas y provocar dolorosas picaduras (peligrosas si eres alérgico), pero igual que todos los seres vivos, cumplen una importante función en los ecosistemas.

La aparición de un nido de avispas en tu casa o jardín es, sin lugar a dudas, motivo de preocupación, pero para eliminarlo debes tener en cuenta aspectos importantes, ya que, además de que según como lo hagas puede aumentar mucho el riesgo de que te piquen, también se pueden confundir con las abejas, que son animales protegidos.

Cómo diferenciar las abejas de las avispas

Avispas y abejas comparten sus colores (negro y amarillo) y el hecho de ser insectos voladores, pero más allá de esto son animales muy diferentes. Las avispas son más delgadas y alargadas que las abejas y tienen la “cintura” marcada, mientras que las abejas son más redondas y grandes y tienen vello en el cuerpo. Las avispas también suelen tener unos colores más vivos y las rayas más marcadas que las abejas.

Por lo que respecta al comportamiento, las avispas suelen rondar los alimentos o residuos que dejamos los humanos (se sienten atraídas por el azúcar y las proteínas) y tienen un comportamiento más agresivo y territorial que las abejas, que se centran en recolectar el néctar y el polen de las flores. A diferencia de las abejas, las avispas pueden picar varias veces, pues no mueren después de hacerlo.

Ambos insectos ejercen papeles importantes en los ecosistemas, pero las abejas son polinizadoras y su función es esencial para la reproducción de muchas plantas (productoras de los alimentos que comemos. Además, producen miel. Todo ello hace que las abejas sean animales protegidos legalmente en la Unión Europea, lo que significa que no se pueden quitar sus nidos sin autorización.

Las avispas también tienen un importante papel, en especial en el control de otros insectos, algunos de los cuales pueden convertirse en auténticas plagas y perjudicar los cultivos. Algunas especies contribuyen también a la polinización

¿Dónde hacen sus nidos las avispas?

Los nidos de las abejas y de las avispas son muy diferentes: las abejas crean colmenas de cera con una estructura de panal hexagonal y generalmente las ubican en los árboles o en estructuras hechas por los humanos, como en huecos de las paredes.

Las avispas suelen hacen sus nidos a partir de pulpa de madera que ellas mismas mastican y que se asemeja al papel. Los pueden situar en distintas zonas, pero normalmente lo hacen en sitios cubiertos para protegerlos de la lluvia, como debajo de los tejados o toldos, en los árboles, en las ventanas, e incluso hay algunas especies de avispas que hacen sus nidos en el suelo.  

Cómo eliminar un nido de avispas

Si ves muchas avispas en tu jardín o notas que revolotean cerca de tu casa es muy probable que hayan instalado su nido en las proximidades.

Como decíamos antes, las avispas cumplen importantes funciones en los ecosistemas por lo que si el nido no está en un lugar que te molesta mucho o no hay riesgo de que te piquen, puedes contemplar la posibilidad de dejarlo.

Si está en una zona demasiado cercana a tu hogar o tú o alguien de tu familia tenéis alergia a las picaduras de avispa, sí que convendrá quitar el nido, pero no puedes hacerlo de cualquier forma.

Las avispas son territoriales y pueden ser agresivas (y picar varias veces seguidas), con lo que lo mejor será contactar con un profesional para que lo quite de forma segura.

  • Si el nido todavía es pequeño y quieres quitarlo tú mismo (cosa que no es nada recomendable) sin matar las avispas, conviene hacerlo por la noche, cuando las avispas están dentro del nido y son menos activas.
  • Conviene usar ropa protectora que cubra todo el cuerpo (así como guantes, gorro y alguna tela o velo para cubrir el rostro), aunque debes tener en cuenta que su aguijón puede traspasar la ropa común.
  • Necesitarás un recipiente con tapa de un tamaño suficientemente grande como para que quepa el nido. Deslízalo sobre el nido y, muy suavemente y con cuidado, retíralo de la superficie a la que esté adherido. Tápalo rápidamente para evitar que las avispas se escapen y llévalo a un sitio adecuado en el que haya menos personas (sin moverlo demasiado para no agitar a las avispas).
  • Si ves que no están muy revolucionadas, abre el recipiente con cuidado para liberarlas y aléjate lo más rápido posible. Recuerda que en ningún caso debes retirar un nido de avispas si eres alérgico a su picadura.

Una vez el nido haya sido retirado, conviene aplicar repelentes (como el aceite esencial de menta o de lemongrass) en la zona para evitar que las avispas vuelvan a anidar.