En los meses de verano, parece misión imposible evitar las molestas picaduras de los mosquitos. Si no quieres usar repelentes repletos de químicos y buscas una planta que te ayuda a alejar tanto los mosquitos como otros insectos, la citronela es sin duda una de las más efectivas.

En el mercado hay muchos artículos a base de aceite esencial de citronela: velas, sprays, pulseras… Pero también puedes cultivarla en macetas en tu terraza o jardín. Su potente aroma cítrico es un repelente natural que te ayudará a mantener los insectos fuera de tu hogar.

Citronela, la planta antimosquitos

La citronela (Cymbopogon nardus) es una planta perenne de hojas verdes originaria de las regiones tropicales del sudeste asiático, como la India y Sri Lanka, que puede alcanzar los 1,5 metros de altura.

Sus tallos y sus hojas en forma de cinta desprenden un aroma cítrico debido a la presencia de aceites esenciales de citronela, que contienen compuestos como el citronelol, el geraniol y el citral, que contribuyen a sus propiedades repelentes de los insectos.

Además de sus excelentes cualidades como repelente natural en el jardín, sus aceites esenciales también se emplean para hacer perfumes, cosméticos o para diferentes productos farmacéuticos. También tiene diferentes usos en la medicina tradicional, gracias a sus propiedades antisépticas, antifúngicas, antibacterianas y antiinflamatorias.

 

Qué tierra necesita la citronela en maceta

La citronela es una plata bastante fácil de cultivar y cuidar en casa. Lo primero que debes tener en cuenta para cultivarla en maceta es que la maceta tenga agujeros que garanticen un buen drenaje y sea lo suficientemente grande como para que las raíces crezcan bien.

La tierra debe ser rica en nutrientes y tener un buen drenaje para evitar el encharcamiento, aunque también debe retener algo de humedad para que el crecimiento de la citronela sea óptimo. Una mezcla de tierra para macetas puede funcionar bien.

Conviene añadirle algo de abono de forma periódica para mejorar el suelo y favorecer el crecimiento.

Temperatura y riesgo de la citronela en maceta

Debes colocar la maceta con la citronela en un sitio donde le dé mucho el sol, al menos durante 6 horas al día.

Por otro lado, la citronela es una planta muy sensible al frío y no soporta las heladas, por lo que, si estás en una zona en la que las temperaturas bajan de 0 °C, deberás entrarla en casa antes de la primera helada y mantenerla ahí durante los meses en que las temperaturas son muy frías, pero manteniéndola en una ventana donde le dé el sol.

En lo que respecta al riego, la citronela necesita bastante agua, en especial durante la temporada de crecimiento. En verano conviene regarla varias veces a la semana, cuando notes que la superficie está seca, pero evitando el encharcamiento, que puede dañar las raíces y, en última instancia, matar la planta.

A finales del invierno o principios de la primavera, justo antes de que comience de nuevo su crecimiento, conviene podarla para que crezca más sana y fuerte y también para favorecer la producción del aceite esencial de citronela que te ayudará a ahuyentar a los mosquitos. Para ello, debes eliminar solo las hojas y los tallos muertos o dañados cortándolos en un ángulo de 45 grados. Podar la citronela en exceso puede hacer que la planta tarde más tiempo en recuperarse.

Conviene prestar atención a las posibles plagas que pueden atacar a la citronela. Las más habituales son las de pulgones y las de moscas blancas. De acuerdo con el experto en agricultura ecológica Mariano Bueno, un remedio que suele funcionar frente a ambos consiste en triturar en un litro de agua 3 dientes de ajo, dos guindillas y un trozo de aloe vera o una rama de albahaca y, tras dejarlo macerar 5 horas, pulverizarlo por encima.

Lemongrass o hierba limón, otro tipo de citronela

El lemongrass o hierba limón (Cymbopogon citratus) es otra especie del género Cymbopogon muy relacionado con la citronela en lo que respecta a sus propiedades repelentes de insectos. 

Es una planta herbácea originaria de zonas marítimas del sudeste asiático, en particular de Malasia. De menor tamaño que la citronela (llega hasta aproximadamente los 90 cm), tiene también hojas en forma de cinta de color verde.

Si quieres cultivarlo en maceta, debes saber que es aun menos resistente a las heladas que el Cymbopogon nardus, pero puede crecer en condiciones menos tropicales que este. Por lo que respecta al resto de cuidados, son similares a los de la citronela: mucha luz solar y un riego regular (con cuidado de no encharcar la planta)

Ambas plantas funcionan como ahuyentadoras de mosquitos naturales, aunque la composición de sus aceites esenciales es algo distinta y suele considerarse más potente el aceite esencial de citronela (C. nardus) que el aceite esencial de lemongrass (C. citratus) para este fin.