Las plagas se suelen combatir con productos químicos no exentos de riesgos y consecuencias negativas para el medio ambiente. Aparte de las medidas de prevención que se pueden tomar, existen repelentes, insecticidas y otros plaguicidas naturales o más respetuosos con la salud y el entorno.
En el huerto o el jardín se pueden incluyo encontrar soluciones ecológicas como combinar las plantas de forma adecuada o poner plantas que atraen a insectos u otros animales que ayudan a contrarrestar la plaga que se desea evitar.