Las altas temperaturas del verano favorecen la pérdida de sales minerales a través del sudor, algo que se intensifica si además haces algún tipo de actividad física.

Para reponerlos y evitar la deshidratación, no hace falta recurrir a bebidas comerciales, que a menudo están repletas de azúcares y otros aditivos. Puedes optar por ingredientes naturales como los que te mostramos a continuación.

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Almendras y leche de almendras

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Almendras y leche de almendras

Las almendras son un alimento con valores excepcionales de calcio, hierro, yodo, magnesio, zinc, potasio y fósforo. La leche de almendras es de excelente sabor e hidrata, refresca y nutre.

Conviene adquirir marcas de calidad que no tengan un exceso de azúcares. También la puedes hacer en casa hidratándolas y triturando bien su pulpa.

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Agua de coco

El agua de coco es el líquido que hay en el interior de los cocos verdes. Es muy refrescante y rico en electrolitos, como el potasio; minerales, como el magnesio, el cobre, el hierro y vitaminas C y B.

Tiene un gran poder hidratante y revitalizante muy útil en casos de transpiración intensa y diarrea.

Fortalece el sistema inmune y es baja en calorías. Se comercializa como un refresco isotónico natural y se toma fresca, sola o en smoothies.

Limón

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Limonada casera

Por su alta presencia en potasio, calcio, fósforo, magnesio, yodo y selenio, el limón es un ingrediente básico de las bebidas de verano.

Para una sabrosa limonada se exprime un limón en un litro de agua y se echa otro a trozos, con su piel. Se incorporan dos cucharadas de chía para enriquecerlo con omega 3, una ramita de hierbabuena, ralladura de jengibre y unas gotas de estevia líquida.

Higos

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Higos frescos o secos

Los higos son una excelente fuente de calcio ya que con solo cuatro brevas conseguimos más de 50 mg, además de 360 mg de potasio y un alto porcentaje de fósforo y también de magnesio.

Los higos desecados multiplican sus valores de calcio por 5, y por 4 el de los demás minerales, incluyendo el hierro. Se toman como desayuno, postre o tentempié.

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Zumo de tomate o gazpacho

Muy refrescante por la inmensa cantidad de agua que contiene, el tomate es muy rico en potasio, calcio, fósforo, magnesio y hierro. Supone una gran fuente de betacarotenos, de licopeno y de vitaminas C y B9.

Su presencia en los platos de verano es omnipresente como ingrediente principal en las ensaladas y, sofrito, acompaña pastas, arroces y guisos.

Puedes tomarte un gazpacho bien fresquito o un zumo natural de tomate después de tu sesión de ejercicio, tomarte unos cherries a modo de snack o simplemente incluir tomate en la comida siguiente.

Semillas de sésamo

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Semillas de sésamo

Las semillas de sésamo son un gran complemento remineralizante por su alta concentración en sales minerales.

Destacan por el calcio, magnesio y fósforo, que fortalecen la salud ósea y neuronal. Son muy ricas en potasio, hierro, zinc y en vitaminas B3, B9, A y E.

Se toman trituradas y espolvoreadas en ensaladas, batidos, sopas y en la bebida vegetal. Después del ejercicio, puedes tomarlo en forma de tahini, untado sobre una tostada.