La maternidad es una etapa maravillosa en la vida de la mujer, pero también puede resultar desafiante y agotadora.
Cuando nuestros hijos son pequeños, es común que en medio de todas las responsabilidades diarias descuidemos nuestra propia salud y equilibrio. Aunque le dediques poco tiempo, no subestimes el poder que una rutina de yoga de quince o veinte minutos puede tener, tanto para fortalecer tu cuerpo como para aliviar el estrés o favorecer tu equilibrio mental. Además, ¡puedes incluir a tus retoños y disfrutar de los beneficios de esta práctica con ellos!
Refuerza tu centro después del parto
Son muchos los cambios y procesos que deben reajustarse en el cuerpo de una mujer después de un embarazo y un parto. De hecho, una de las partes más afectadas es el core, que incluye los músculos abdominales, los del suelo pélvico y los más profundos de la espalda.
Su fortalecimiento es crucial para mamás recientes, pues esta musculatura desempeña un papel fundamental en la estabilidad de la columna y en la postura, además de prevenir dolores de espalda e incontinencia urinaria, entre otros.
Todos los beneficios del yoga para las madres
Incorporar en tu práctica de yoga asanas (posturas) específicas para el fortalecimiento del core, como la plancha, el puente o el barco, promoverá una recuperación progresiva y segura de estos grupos musculares de manera rápida y efectiva. Pero más allá de los beneficios físicos, el yoga ofrece otros muchos beneficios que te ayudarán a disfrutar con mayor plenitud de esta maravillosa, aunque a veces abrumadora, etapa en la vida de una mujer.
- Menos estrés: El yoga combina la respiración profunda y la meditación, lo que puede ser muy beneficioso para manejar el estrés y la ansiedad que a menudo acompañan este momento.
- Más energía: Con esta práctica aumentas tus niveles de energía y mejoras tu estado de ánimo.
- Resiliencia: Esta disciplina te ayuda a vivir la maternidad de forma más serena y equilibrada.
- Autocuidado: La práctica de yoga te ofrece un espacio para cuidarte a ti misma, algo fundamental en un momento de mucha entrega a tus hijos y a la familia.
- Dormirás mejor: La relajación que proporciona esta disciplina corporal contribuye además a mejorar la calidad del sueño.
practica la conexión familiar
Más que una simple actividad física, el yoga se centra en el equilibrio y la armonía entre cuerpo, mente y espíritu.
Los niños pueden unirse a tu práctica a través de posturas simples adaptadas a su nivel, juegos de imitación y respiraciones conscientes, lo que no solo les permitirá experimentar los beneficios de esta técnica milenaria desde temprana edad, sino que también fortalecerá el vínculo emocional entre vosotros.