En general, cuando hablamos de grasas saludables nos referimos principalmente a los ácidos grasos omega 3, un nutriente esencial para la salud que podemos encontrar en una amplia variedad de alimentos, tanto de origen animal como vegetal. Son muchos los beneficios que se le atribuyen, y múltiples las funciones en las que participa. Para empezar, sus componentes son cruciales para las membranas celulares en el cerebro, y está muy relacionado con la salud cardiovascular.

Pero ahí no acaba la cosa. Este nutriente puede mejorar la salud de la piel, fortalece las defensas, posee propiedades antiinflamatorias, es esencial para la salud ocular y su ingesta es crucial para el desarrollo del cerebro y de la vista en bebés, por lo que debe tomarse de forma habitual durante el embarazo y la lactancia.

El único problema que plantea es que es difícil equilibrar su ingesta porque son pocos los alimentos que lo incluyen. Afortunadamente, hay una semilla que es fácil de introducir en la dieta habitual y que contiene 10 veces más omega 3 que otros alimentos: las semillas de lino.

fuentes de omega 3

Cuando hablamos de alimentos ricos en ácido graso omega 3 siempre mencionamos los pescados grasos, dado que son la mejor fuente de origen animal disponible para obtener este nutriente. Sin embargo, hay otras formas de obtener este nutriente que pueden facilitarle mucho la vida a aquellos que no son especialmente aficionados al pescado. Hablamos de frutos secos, como las nueces, pero en especial de una gran variedad de semillas que son ricas en este nutriente.

Salmón
Cocina Fácil | RBA

Es cierto, no obstante, que el tipo de omega 3 que encontramos en el salmón y otros pescados, conocido como de cadena larga, es más fácil de utilizar por el cuerpo, por lo que este tipo de alimentos no debe faltar en tu dieta, por más que consumas de forma regular la semilla de la que te vamos a hablar hoy.

Su caso supera en proporciones al aporte de ácido graso omega 3 del salmón. Mientras que por cada 100 g de este pescado obtenemos 2,1 g de este nutriente, en 100 g de las semillas de lino encontramos 22,8 g de omega 3. Recordemos, eso sí, que se trata de un tipo de omega 3 menos eficiente que el presente en el pescado.

potencia la salud digestiva

Dada la importancia de las semillas de lino en la dieta, es importante encontrar fuentes de este nutriente, tanto en el mundo vegetal como animal, ya que, aunque es preferible el procedente del pescado, hay personas que, por una razón u otra, encuentran dificultad en el consumo regular de pescado como fuente alternativa de ácido graso omega-3.

Por esta razón, las semillas de lino podrían ser una buena alternativa para poder seguir disfrutando de sus beneficios. Estos son algunos de los más importantes:

  • Mejora la digestión. Una cucharada de semillas de lino contiene aproximadamente 3 gramos de fibra, un porcentaje elevado que puede ayudar a mejorar la salud digestiva, previniendo el estreñimiento. También puede contribuir a mantener niveles saludables de azúcar en sangre.
  • Equilibrio hormonal. Las semillas de lino contienen lignanos, compuestos que poseen propiedades antioxidantes y que pueden actuar como fitoestrógenos. Es decir, que pueden ayudar a equilibrar las hormonas y reducir ciertos tipos de cáncer, como el cáncer de mama.
  • Propiedades antiinflamatorias. El ácido graso omega-3, así como los lignanos presentes en las semillas de lino, tienen propiedades antiinflamatorias, que pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades inflamatorias crónicas.

Protege el cerebro, el cabello y la piel

Además de las propiedades mencionadas, el consumo regular de semillas de lino cuenta con las siguientes ventajas para la salud:

  • Mejora de la función cognitiva. Dada la relación del ácido graso omega-3 con la salud cerebral, el consumo habitual de este nutriente presente en las semillas de lino puede tener efectos positivos sobre la salud cognitiva y sobre la salud mental, según un estudio publicado en la American Journal of Clinical Nutrition en 2014. 
  • Beneficios para la piel y el cabello. Los nutrientes presentes en las semillas de lino (omega-3 y una gran variedad de vitaminas, principalmente) pueden ayudar a mantener la elasticidad y la hidratación de la piel, así como la salud del cabello.