Las puertas de madera no son solo un elemento funcional de nuestros hogares, también son un importante objeto decorativo. Y es que, las puertas, tanto como el suelo o el color de las paredes, dicen mucho de los moradores de un hogar en función de su estilo e incluso del material con que están hechas.

Por tanto, mantener el buen estado de las puertas es fundamental, tanto por razones prácticas como estéticas. Así, mantenerlas limpias es clave para preservar su apariencia y su vida útil. Y para ello, es recomendable retirar el polvo y la suciedad acumulada, así como eliminar las manchas, especialmente en las zonas que más se tocan, como es el tirador. 

protege la madera

La mayoría de la gente elige puertas de madera para su hogar. Esto implica que los productos que empleemos para limpiarlas deberían respetar este material. Conviene saber qué productos usar y qué técnicas emplear para evitar que se dañen. 

Sin embargo, al tratarse de madera, hay que tener en cuenta que este material requiere de cuidados específicos. Saber cómo limpiarlas correctamente, con productos adecuados y técnicas sencillas, es esencial para que sigan luciendo como el primer día.

Partiendo de esta idea, te mostramos un sencillo remedio totalmente natural que les devuelve su brillo original en tan solo unos minutos, sin necesidad de productos costosos ni técnicas complicadas. Además, tienes todos los ingredientes en casa.

No necesitas comprar nada

En primer lugar, es importante no perder de vista que los limpiadores con químicos son demasiado agresivos, por lo que pueden acabar dañando el material. Por tanto, conviene evitar este tipo de productos. Lo que proponemos es algo mucho más natural e igual de eficaz: una mezcla de agua tibia y vinagre.

Como ves, este truco casero no solo es sencillo, también es de lo más económico. Solo necesitas vinagre blanco o de manzana, el cual es conocido por sus propiedades limpiadoras y desinfectantes. Además, tiene la ventaja de que es especialmente amable con la madera, y además no deja residuos grasos ni químicos. Es decir, elimina la suciedad sin estropear el acabado de las puertas.

sigue estos Pasos...

Lo primero que debes hacer es limpiar el polvo de la puerta. Para ello, lo ideal es utilizar un paño seco y que no suelte pelusas. Las tradicionales gamuzas amarillas son ideales para retirar el polvo. Pon especial atención a las esquinas y las molduras. En estas zonas es donde se acumula más polvo y suciedad, y casi sin darnos cuenta. 

A continuación, sigue estos pasos:

  • Mezcla a partes iguales el agua tibia y el vinagre en un recipiente hondo. Asegúrate de que el agua no está demasiado caliente, ya que de lo contrario, podrías dañar la madera. El siguiente paso sería sumergir un paño limpio en la mezcla hasta que esté completamente empapado. Luego, hay que escurrirlo bien para que no gotee.
  • Pasa el paño húmedo por toda la superficie de la puerta, prestando especial atención a las áreas con manchas o suciedad visible. Pon especial cuidado en las molduras y las esquinas. Verás cómo la suciedad desaparece sin dañar la madera. 
  • Una vez hayas pasado el trapo por toda la puerta, utiliza un segundo paño seco para secar toda la superficie de inmediato.
  • Por último, si quieres un acabado perfecto puedes aplicar una capa de cera o aceite especial para madera. Estos productos ayudarán a nutrir la madera, devolviéndole su brillo natural y protegiéndola de futuros daños.

¿por qué el vinagre es tan buen limpiador?

El vinagre es un ácido acético que tiene un pH de aproximadamente 2.4. Esto le convierte en un producto muy eficaz para disolver la suciedad y la grasa. Además, es un extraordinario desinfectante, ya puede acabar con virus y bacterias.

También es un excelente eliminador de olores. El ácido acético en el vinagre neutraliza los olores, en lugar de simplemente cubrirlos como hacen muchos productos de limpieza comerciales.