La inflamación y el dolor de las articulaciones son síntomas cada vez más frecuentes y pueden afectar al día a día. La artrosis y otros trastornos articulares crónicos son a menudo causa de discapacidad. Otro dato poco alentador es que, en la mayoría de casos, es difícil determinar la causa precisa que desencadena la inflamación.
Hábitos perjudiciales para el dolor articular
Junto a las alteraciones funcionales y el desgaste debidos al envejecimiento y los traumas, hay factores como una alimentación poco saludable, las malas posturas, el exceso de actividad física y el sobrepeso que pueden favorecer enfermedades inflamatorias en rodillas, tobillos, muñecas, etc. Algunos trastornos también tienen un componente autoinmune y, en afecciones como la artritis reumatoide, los síntomas pueden extenderse a otras partes del cuerpo.
El origen multifactorial de estos trastornos no permite generalizar el tratamiento. En cambio, personalizar la cura y los cuidados complementarios puede tener un impacto muy positivo en la atenuación de los síntomas.
Un estilo de vida saludable es clave para prevenir trastornos articulares, pero acudir a un especialista debería ser el primer paso cuando aparecen problemas.
Podemos aprovechar, además, las terapias complementarias y la ayuda extra de la naturaleza para atenuar las molestias y cuidar nuestros huesos y articulaciones.
Aquí destacamos plantas muy útiles para la salud articular.