El jade es una piedra semipreciosa muy usada en joyería y famosa por su color verde, aunque puede tomar otras tonalidades.
Es un material muy apreciado, de hecho, antiguamente se usaba para hacer armas porque su dureza es superior a la del acero.
Jade, el amuleto de oriente
El jade es una piedra muy conocida en todo el mundo, pero en Oriente toma un significado especial. Quizás te has fijado en que muchos amuletos para la buena suerte hechos en China, por ejemplo, colgantes o figuritas con forma de animal, están tallados en este material. Y es que en China se considera una piedra sagrada y se cree que te dotará de una maravillosa suerte.
Por otro lado, en Japón aún se conserva la tradición de intercambiar regalos de jade para reconciliarse después de una discusión. Aunque sea una piedra muy conocida, como ves en Oriente toma un sentido aún más especial.
Propiedades del jade y el chacra del corazón
El verde es el color del chacra del corazón, ubicado en la zona del esternón. Es el centro energético relacionado con el amor, la compasión y la bondad, y une nuestra parte más terrenal con la mirada sutil y la espiritualidad. El jade tiene propiedades armonizadoras que nos permiten aunar bien estos dos planos y mantener en equilibrio nuestra parte espiritual y terrenal.
Las vibraciones que emana el jade te invitan a enterrar las peleas y a construir un acercamiento amistoso después de una discusión, es portadora de calma y aleja la negatividad. Es una buena herramienta para ahuyentar el odio y el rencor, y así conquistar la calma que el chacra del corazón tanto desea.
El jade, al ser un catalizador de la armonía y de la unión entre todas tus partes, te dotará de una agradable sensación de paz interior porque estarás en comunión y coherencia contigo mismo. Por ese motivo, puedes llevarlo en forma de colgante en el centro del pecho.
Por otro lado, se usaba antiguamente para combatir las grandes fiebres y se creía que ayudaba en los trastornos renales y de la vesícula. También, es un mineral que tradicionalmente se recomienda a las mujeres que desean quedarse embarazadas.
Ritual con jade contra los rencores
El verde es el color de la esperanza y el jade es el mineral de la reconciliación, ¿por qué no unir ambas propiedades y hacer un ritual sencillo para sanar nuestro corazón y estar en paz con los sucesos de la vida?
Vas a necesitar:
- Una pieza de jade que puede ser pequeñita.
- Una vela de color verde.
- Un bolígrafo con tinta verde.
- Una hoja del papel.
Cómo lo hacemos:
Escribe en un papel la situación que deseas sanar. Intenta ser lo más objetivo posible explicando los hechos por orden cronológico.
Después, escribe cómo te quieres sentir cuando hayas sanado o asimilado este proceso.
A continuación, enciende la vela pensando en las emociones de sanación que quieres sentir.
Quema el primer papelito que hemos escrito con los sucesos.
Para terminar, guarda debajo de tu pieza de jade el segundo papel.
Puedes hacer una visualización, simplemente imagínate viviendo lo que has escrito en el segundo papel.
Mantén en esta posición el jade un par de semanas.
Tu intención, junto con la magia del jade, te ayudará a deshacer los nudos energéticos que puedan existir y a encontrarte mejor.
Cuando deshagas el ritual, limpia bien el jade y siente en el fondo de tu corazón como el trabajo ha quedado bien hecho.
Cómo cuidar tu pieza de jade
El jade es un mineral de fácil cuidado porque es muy duro y no se va a rallar con facilidad. Puedes limpiarlo dejándolo debajo del grifo con agua fría durante diez segundos. Después, una noche de luna llena, déjalo fuera para que se cargue y alcance todo su potencial.
Puedes guardar tu pieza de jade en la mesita de noche, cerca del cabezal de la cama, porque te aportará mucha tranquilidad y te ayudará a dormir. Además, prevendrá posibles pesadillas o intranquilidades durante la noche.
Recuerda que es una piedra con una energía muy sutil, así que no le tengas miedo y disfrútala de tantas formas como se te ocurra. Si tienes joyitas con jade, permite que te acompañen y verás como te sientes más tranquilo y en paz.