Una vez más, la Universidad de Harvard revela un nuevo camino para mejorar la salud. En esta ocasión, se trata de una técnica que combina el ejercicio físico con la atención plena y que sirve para controlar el peso, reducir el estrés, combatir el insomnio y aumentar la capacidad de concentración. Su nombre: mindful walking night. 

La  particularidad de este novedoso ejercicio reside en el horario. De modo que a los beneficios que proporciona caminar, debemos sumarle los relacionados con hacerlo al final del día. Según los expertos de Harvard realizar una caminata nocturna, especialmente si lo haces justo después de cenar, resulta particularmente beneficioso.

En concreto, facilita la digestión, alivia los estados de ansiedad, mejora la calidad del sueño, e incluso parece que contribuye a controlar los niveles de azúcar en sangre. 

encuentra tu ritmo

La adherencia es la clave para integrar cualquier actividad física dentro de una rutina. Por esta razón, lo importante es que hagamos lo que hagamos, debería ser algo que nos guste tanto que no suponga un esfuerzo excesivo o un sacrificio muy grande. Partiendo de esta idea, los expertos recomiendan que cuando salgas a caminar busques tu ritmo, aquel que puedas mantener a largo plazo y que te permita disfrutar plenamente de la experiencia. 

Además, sugieren dedicar al menos 30 minutos cada noche a esta práctica. Eso sí, adaptando siempre el tiempo a tu condición física.  Si eres principiante, comienza con caminatas más cortas de 10 a 15 minutos y aumenta gradualmente el tiempo a medida que te sientas más cómodo y en forma. 

Además de la duración, también es importante llevar la frecuencia adecuada. Los investigadores de Harvard recomiendan repetir esta rutina al menos tres o cuatro veces por semana. Si además estableces un horario lo más fijo posible, los resultados serán mucho más evidentes. 

mantener la báscula a raya

Además de los beneficios de salud mencionados, los expertos señalan que caminar a un ritmo moderado durante al menos 30 minutos puede ayudar a quemar alrededor de 150 calorías. Este beneficio, sumado a los efectos positivos en la salud cardiovascular y el bienestar general, convierte al caminar consciente en una actividad física completa y accesible para todas las personas.

Ahora bien, para obtener esos beneficios y evitar los posibles riesgos es importante tomar ciertas precauciones, como realizar ejercicios de calentamiento antes de comenzar la caminata y una serie de estiramientos al terminar la sesión.

Los primeros te servirán para preparar la musculatura antes de comenzar la caminata, y los estiramientos finales ayudarán a tener una recuperación muscular correcta. Además, son perfectos para conciliar el sueño y disfrutar de un descanso reparador.

caminar consciente

Al practicar mindful walking night no solo caminamos, también lo hacemos de forma consciente. ¿Qué significa esto? Básicamente, que al caminar prestamos toda nuestra atención a las sensaciones del cuerpo, la respiración, el entorno... Es un caminar en las antípodas del caminar mecánico, ese que realizamos todos los días cuando simplemente vamos de un sitio a otro. 

En el caminar consciente miramos a nuestro alrededor, nos fijamos en la temperatura que sentimos, en las luces y las sombras, en cómo el viento roza nuestra cara y qué sensaciones nos provoca. Esta actitud es la esencia del pensamiento que promueve el mindfulness: vivir el aquí y ahora. 

La combinación de esta filosofía con el movimiento firme de tus pasos después de cenar da como resultado un listado de numerosos beneficios para la salud, tanto físicos como mentales y emocionales. 

Menos estrés, más concentración

Vistos los beneficios para la salud física, nos centramos ahora en los que afectan a lo psíquico. Y es que, está comprobado que este caminar tranquilo, nocturno y constante ayuda a reducir los niveles de estrés y ansiedad. Además, si se realiza aplicando los principios de la atención plena, estaremos trabajando la capacidad de concentración, lo cual es muy valioso, especialmente en estos tiempos marcados por la pérdida de atención. 

Por otro lado, para poder caminar de forma consciente es imprescindible elegir un entorno seguro que te permita caminar relajado. Un parque, un sendero o incluso las calles tranquilas de tu vecindario pueden ser opciones excelentes. Lo importante es que te sientas seguro y puedas centrarte en tu respiración y en las sensaciones que despierta en ti el entorno. Nada que te distraiga ni preocupaciones que alteren tu objetivo.

Ventajas extra

Desde el punto de vista de la logística del día a día, merece la pena destacar que el mindful walking night se puede practicar en cualquier lugar y momento, o dicho de otro modo, no necesitas ir al gimnasio, ni tienes que hacerte con material deportivo. Algo muy a tener en cuenta en estos tiempos en los que las agendas están tan apretadas. Este ejercicio se adapta a tu estilo de vida, tus horarios, necesidades y preferencias. 

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