Colocar la pasta de dientes en el cepillo, cepillarse y enjuagar bien la boca. Este es probablemente el orden en la rutina de higiene dental para el 99% de las personas.

Al fin y al cabo, parece completamente normal escupir la pasta espumosa y luego utilizar agua para retirar los restos.

Sin embargo, muchos dentistas aseguran que enjuagarse la boca después es un error porque se elimina demasiado rápido el fluoruro, que es tan importante para los dientes. Por otra parte, a menudo el hilo dental se utiliza en el momento equivocado. Entonces, ¿cuál proceso es el correcto?

¿se debe enjuagar la boca inmediatamente después de cepillarse los dientes?

Por muy común y automatizado que sea el proceso de enjuagarse la boca después del cepillado hasta que el agua sale clara, no es lo ideal.

La razón es el fluoruro, un componente esencial de la mayoría de las pastas dentales. El mineral ayuda a prevenir las caries al favorecer la absorción de calcio en el esmalte dental y por aumentar la resistencia a los ataques de las sustancias ácidas.

Si te enjuagas la boca vigorosamente, el fluoruro que afecta a los dientes se elimina prematuramente. Sin embargo, si simplemente escupieras la espuma después de cepillarte pero no te enjuagaras, quedaría más fluoruro en la boca y podría seguir desarrollando su efecto preventivo contra las caries.

Para no eliminar el flúor se aconseja, incluso, no comer ni beber en la media hora siguiente al cepillado. 

Existe una controversia antigua sobre si el fluoruro es necesario en la higiene dental infantil. A muchas personas les preocupa que pueda resultar dañino. En este sentido, es importante no confundir los fluoruros con el flúor, pues este último es tóxico para los humanos.

A pesar de que suenan similares, las dos sustancias químicas difieren significativamente. Según la Oficina Federal de Evaluación de Riesgos (BfR) alemana, para ingerir una dosis letal de fluoruro, los niños tendrían que ingerir dos tubos enteros de pasta de dientes infantiles. Las cantidades de fluoruro a las que se exponen al lavarse los dientes son demasiado bajas para tener efectos nocicos en el organismo. 

Algunas personas no solo se enjuagan con agua, sino que utilizan un colutorio. Tampoco es lo deseable por la misma razón. Si utilizas un colutorio, deberás hacerlo en un horario diferente para que el efecto flúor de la pasta de dientes sea totalmente efectivo.

El momento ideal para el hilo dental y el raspador de lengua

Otros dos consejos se refieren al orden óptimo de la higiene dental. Usar hilo dental después de cepillarse los dientes no es lo ideal.

El uso de hilo dental elimina la placa y las partículas de comida que el cepillo de dientes no puede alcanzar. Por eso es importante enjuagarse la boca después de usar hilo dental.

Dado que, como se mencionó, no debes enjuagarte la boca después de cepillarte los dientes, es mejor usar hilo dental antes de cepillarse los dientes.

Lo mismo se aplica al uso de un raspador de lengua, que reduce las bacterias y la placa en la lengua; es mejor usarlo antes de cepillarse los dientes.

Orden en la higiene dental

Una vez que conoces los efectos y las interacciones, puedes cambiar tu rutina al siguiente orden:

  • Hilo dental o palitos de dientes
  • Raspador de lengua
  • Enjuagar
  • Cepillar los dientes
  • Escupir pasta de dientes sin enjuagar