Brownie de avena y garbanzos con cacahuete, la receta de 'blondie' rica en proteínas más fácil y deliciosa

Es posible que cuando pensamos en hacer garbanzos solo nos imaginemos recetas como guisos, hummus y ensaladas. Sin embargo, las posibilidades de hacer otros platos con garbanzos son muchísimas más y, por sorprendente que te parezca, se pueden hacer incluso deliciosos postres. 

La manera más conocida de aprovechar la riqueza en proteínas de esta legumbre en los postres es incorporando la harina de garbanzos como ingrediente de la masa. Seguramente habrás visto recetas de bizcocho hechos con harina de garbanzo.

Aunque en otras culturas gastronómicas esta harina se conoce desde hace mucho más tiempo y es un ingrediente habitual en muchos platos, en los últimos años se ha convertido en un básico de la cocina vegetal en todo el mundo y también en una popular alternativa a la harina de trigo en numerosas recetas. Los bizcochos con harina de garbanzos están a la orden del día.

Brownie de chocolate con garbanzos

Pero también podemos utilizar los garbanzos directamente en algunas recetas dulces y aprovechar no solo sus proteínas, sino también la textura que aportan, sobre todo cuando lo que nos interesa es esa humedad que hace tan especiales a algunas masas de bizcocho. El sabor de los garbanzos cambia totalmente y ni nos enteraremos de que estamos comiendo legumbres.

Receta de brownie sin huevo estilo 'blondie'

Blondie de garbanzos con nueces

Aquí te propongo hacer un bizcocho directamente con los garbanzos cocidos. El dulce estilo bizcocho con garbanzos más conocidos es el "blondie", llamado así porque es como un brownie, pero en rubio, porque se suele elaborar con chocolate blanco. Ya te puedes imaginar la textura con esta descripción.

Lo combinaremos con harina de avena, crema de cacahuete y bebida de soja, entre otros ingredientes, para conseguir un brownie sin huevo pero rico en proteínas y muy fácil de hacer.

Ingredientes:

• 100 g de harina de avena
• 200 g de garbanzos cocidos
• 2 cucharadas de crema o mantequilla de cacahuete
• 100 ml de bebida vegetal de soja
• 1 cucharadita de extracto de vainilla
• la ralladura de un limón
• azúcar o endulzante al gusto
• gotas de chocolate y un puñado de nueces a cuartos (opcional)

Preparación:

1. Precalienta el horno a 180ºC.
2. Pon todos los ingredientes de la receta, menos el chocolate y los frutos secos, en la batidora y tritúralos hasta obtener una buena masa homogénea.
3. Si lo deseas, añade el chocolate y las nueces. Incorpóralos con las manos, sin triturar más, para que se integren pero den textura.
4. Vierte la mezcla en un molde estilo bandeja. Este tipo de preparación no sube y es mejor que solo tenga un par de dedos de alto.
5. Hornea a 180 ºC durante unos 30 minutos.

Deja enfriar ¡y disfrútalo! 

 

 

comer garbanzos más allá de guisos y ensaladas

Como otras legumbres, los garbanzos constituyen una de las fuentes principales de proteínas en las dietas vegetales, pues aportan proteínas de calidad y son fáciles de encontrar y muy asequibles. 

De hecho, en los últimos años se han popularizado recetas vegetarianas con garbanzos de diferentes orígenes, uno de ellos el hummus, que nos llega desde la otra punta del Mediterráneo sur.

Ahora bien, aunque el hummus de garbanzos, tan versátil y fácil de versionar, se haya hecho un hueco en nuestras mesas, sigue habiendo muchas otras formas de comer garbanzos.

Los dulces y postres como el que te hemos ofrecido es un ejemplo de lo creativas que pueden llegar a ser las recetas con garbanzos completamente vegetales, pero te dejamos aquí otras ideas de cómo incorporar esta legumbre a tus menús para que te atrevas con ellas.

Harina de garbanzo para masas y rebozados

Pan de harina de garbanzos

Además de en bizcochos y otras masas, como panes y masas de pizza, la harina de garbanzos se puede utilizar, como se hace con frecuencia en la cocina vegana, como sustituto del huevo, añadiendo agua, caldo u otro líquido. Es una de las formas más habituales de hacer tortillas sin huevo.

La harina de garbanzo también la podemos utilizar para rebozados sin gluten y para compactar hamburguesas o albóndigas. De hecho, muchos sustitutos comerciales del huevo son a base de harina de garbanzo, aunque en este caso a menudo llevan otros ingredientes para restarles sabor.

Un ejemplo de que usar la harina de garbanzo no es algo novedoso incluso en España son las panizas, un aperitivo típico de Cádiz que se hace con harina de garbanzos. Esta se cocina en agua y luego se fríe. 

Garbanzos al horno, un snack crujiente y saludable

Garbanzos crujientes especiados

Los garbanzos tostados al horno, que se pueden hacer también en la "airfryer", son una de las formas más sencillas de hacer garbanzos después del guiso. Los garbanzos han de estar remojados y cocidos, lo que buscamos es que queden crujientes.

Estos garbanzos crujientes son un aperitivo estupendo y les podemos dar diferente sabor, según los condimentos que utilicemos en su horneado.

Es tan fácil como poner los garbanzos cocidos en un bol, añadir las especias seleccionadas, un poco de aceite de oliva y mezclar todo bien. Luego se colocan en una bandeja de horno, con papel o silicona de hornear, y se hornean a 180 ºC durante una media hora.

El picante le queda genial. Te aconsejo probar la opción con:

• Ajo
• Chile
• Cúrcuma
• Pimienta negra
• Comino.

Crema de garbanzos

Crema de garbanzos con jengibre y lima

Las legumbres en crema son una opción excelente. La más habitual en este formato es la alubia blanca, pero realmente podemos hacerlo con cualquier legumbre.

Las cremas de garbanzo tienen la ventaja de hacer que el garbanzo nos resulte más digestivo, porque la fibra queda triturada, por lo que el estómago tiene que trabajar menos y es posible que nos notemos menos hinchadas.

La crema de garbanzos cocidos se puede hacer con verduras al vapor o rehogadas. 

Mi favorita lleva, además de los garbanzos, estos ingredientes: cebolla, calabacín y ajo asado.

Tempeh de garbanzos

Tempeh de garbanzos

Aunque sea mucho menos conocido que el tempeh de soja, lo cierto es que el tempeh se puede producir a base de cualquier legumbre. Es una forma más digestiva de consumir estas legumbres y tiene un sabor y una textura diferente del de soja.

El tempeh de garbanzos es una muy buena opción para las personas que no pueden consumir soja y que no podrían consumir esta "carne vegetal". 

Proteína de garbanzo texturizada

Boloñesa con carne vegetal texturizada

Aunque hace tiempo que hay un producto similar, la legumbreta, el texturizado de garbanzo es muy reciente y se viene a sumar a la familia de las proteínas vegetales texturizadas. Una opción fantástica para utilizar como carne picada vegetal en sustitución de la de origen animal, muy sencilla de utilizar y más económica.

Como en el caso del tempeh, la más conocida es la soja texturizada, aunque se han hecho un hueco importante las proteínas texturizadas de guisante y de girasol. Al ser España un país de legumbres, estas opciones nos abren a un mercado de proteína texturizada local y no dependiente de la soja.

Brotes de garbanzos

Los garbanzos germinados son una opción muy poco extendida de comer esta legumbre, a pesar de ser conocida y fácil de hacer en casa.

Los germinados son una forma muy saludable, sabrosa y nutritiva de comer semillas y legumbres. Sin embargo, muchas personas solo conocen los brotes de soja o los de alfalfa, y se pierden el resto.

Los brotes de garbanzos son una buena fuente de proteínas, que con la germinación se vuelven más fáciles de asimilar. Al estar germinados, los garbanzos también resultan más digestivos que en la versión en grano.