Las cerezas son un tentempié fresco que está de temporada entre junio y agosto. Los frutos rojos no sólo son sabrosos, sino también especialmente saludables, porque están compuestas en un 82% de agua, sólo contienen 63 kilocalorías por cada 100 g y están cargadas de nutrientes como vitamina C, hierro y antocianinas antioxidantes.  

Existen varios métodos para separar los frutos sanos de sus molestas semillas. Te mostramos cómo hacerlo fácilmente. Lava bien las cerezas antes de deshuesarlas para que estén listas para usar en tus recetas una vez separes la pulpa. Antes de deshuesar las cerezas, también es recomendable meterlas brevemente en el congelador. Es cierto que se puede quitar las semillas sin este paso, pero lo hace aún más fácil.

1. Deshuesar rápidamente las cerezas con palos de brochetas

Puedes deshuesar las cerezas fácilmente con una brocheta y una botella vacía. Para ello, toma una botella de vidrio vacía con una cereza que se ajuste al cuello sin caer en él.

Pero primero limpie a fondo la abertura de la botella y la base del cuello. También necesitarás el palo de brocheta que debe ser lo suficientemente estrecho o ancho para poder atravesar todo el núcleo.

Paso a paso:

  1.  Coloca la cereza en la abertura de la botella.
  2.  Coge la brocheta o el palillo.
  3.  Sostén la cereza con los dedos.
  4.  Usa el palillo para empujar el hueso por el centro de la cereza desde arriba para que termine en la botella.

2. Deshuesa cerezas fácilmente con una horquilla de cabello

También puedes deshuesar las cerezas fácilmente con una horquilla para el cabello. Para ello son adecuadas tanto las horquillas estrechas como las más anchas. Lo único importante es que tengan el extremo en forma de U.

Paso a paso:

  1.  Coge tu cereza y una horquilla para el cabello.
  2.  Empuja el extremo ancho en forma de U dentro de la cereza debajo del hueso.
  3.  Intenta usar el extremo en forma de U para quitar el hueso de la cereza haciendo palanca.

Inicialmente, este método de deshuesar las cerezas puede requerir varios intentos y (dependiendo del tamaño de la horquilla) algo de práctica. Una vez que lo domines, este método debería funcionar cada vez más rápido.

3. deshuesado con la Thermomix

Si tienes Thermomix, también puedes utilizarla para deshuesar cerezas. Ten en cuenta, sin embargo, que no conservarán su forma. Este método es mejor si luego deseas preparar mermelada, licor o pasteles de cerezas.

Paso a paso:

  1.  Pon las cerezas en la máquina.
  2.  Enciende la Thermomix a intesidad media-baja.
  3.  Déjala actuar durante unos tres minutos.
  4.  Ahora, pon la mezcla en un colador de malla grande que separe las semillas del resto de la cereza.

4. usar el deshuesador de cerezas

Por supuesto, la forma más rápida es quitar los huesos es con un deshuesador de cerezas especial. Hay dispositivos que sólo ofrecen espacio para cerezas individuales y otros que deshuesan varias cerezas a la vez. Cuestan entre 5 y 30 euros. Son instrumentos de palanca simples que puedes operar con la mano.

Deshuesar las cerezas... ¿y luego qué? 

Si has deshuesado las cerezas, por supuesto puedes comerlas crudas como un tentempié saludable. También puedes preparar mermeladas o utilizarlas en tartas, helados  u otras recetas dulces o saladas. 

¿Pero puedes hacer algo con los huesos de cereza? Una almohada cálida con huesos de cereza, por ejemplo, que puedes utilizar para los dolores de estómago o musculares. Todo lo que necesitas son huesos de cereza (perfectamente lavados y completamente secos) tela y accesorios de costura.

Pero ¿y si las cerezas no sólo acaban en tu estómago tras ser deshuesadas, sino que también te manchan las manos e incluso la camiseta?

Un sencillo truco para eliminar las manchas de cereza

Que no cunda el pánico, lo único que necesitas para quitar las manchas es un poco de zumo de limón. Pon el zumo en tu prenda y déjalo reposar un rato. Luego podrás lavar la pieza de ropa como de costumbre.

Si los dedos se te quedan morados después de manipular las cerezas, puedes limpiarlos fácilmente con ácido cítrico: añade un poco de zumo de limón o una cucharada de ácido cítrico a un recipiente con agua. Lávate las manos en el recipiente y tus dedos ya no deberían estar teñidos.