Bueno, vale, lo confieso. Mis hijos soy yo. ¡Es que a mí lo de las verduras me ha costado siempre mucho! Y en especial, las espinacas. Ni con Popeye me convencían de probarlas. He sido delicada desde pequeña, pero desde que he probado estos buñuelos de espinacas ya no faltan en nunca en mi carrito de la compra. ¡Me fascinan! Los he puesto a prueba también con paladares más finos: a mis primos pequeños les encantan. Tenemos su aprobado definitivo. 

Para mí ha sido un alivio, porque como periodista especializada en bienestar sé que a las espinacas no le faltan beneficios: son una fuente excelente de hierro, fortalecen los huesos (porque tienen mucho calcio, magnesio y vitamina K), protegen el corazón y hasta favorecen la salud cerebral, porque, aunque muchos no lo saben, tienen un alto contenido en ácido fólico, vitamina E y antioxidante. Vamos, ¡qué no les falta de nada! Y ahora, gracias a esta receta tan sencilla y deliciosa, vas a conseguir que hasta los más remilgados las devoren en cuanto las pongas en el plato. Si te convencen estos buñuelos de espinacas que descubrirás a continuación, también disfrutarás con unos muffins de espinacas, una tarta de espinacas con piñones o cualquiera de estas recetas de buñuelos salados.

Receta de buñuelos de espinacas

Lo mejor de esta receta de buñuelos de espinacas es que es una de esas que perfectamente podría preparar tu abuela. Saben a tradición, a mimo y a hogar. Y con una preparación bastante sencilla rinde para muchas porciones. Cuando vienen amigos a casa suelo hacerla, porque siempre triunfa. Y en la última reunión familiar, hasta los más pequeños repetían.

Para prepararla, como vas a ver, tampoco necesitas nada demasiado enrevesados. Se elabora con ingredientes que seguro que tienes por casa.

Ingredientes

  • Un manojo de espinacas (300 g aproximadamente)
  • Un huevo
  • 50 ml de leche o bebida vegetal
  • 150g de harina de repostería
  • Sal y pimienta
  • Aceite (para freír)

Preparación

¿Tienes todo? ¡Genial! Pues te cuento, paso a paso, cómo preparar estos buñuelos de espinacas que ya hubiese querido tener a mano Popeye cuando Olivia andaba en problemas.

  1. Lava bien la espinaca y córtala en trozos pequeños, sin descartar ninguna parte. ¡Aquí se aprovecha todo! Luego, colócala en un bol y agrégale sal. Mezcla con las manos y deja que repose unos minutos, para que suelte un poco de agua.
  2. Añade en el bol la leche o la bebida vegetal que prefieras, el huevo, la harina y una pizca de pimienta. Mezcla todo bien hasta conseguir una masa cremosa y homogénea.
  3. Toca preparar los buñuelos. Te recomiendo que uses una cucharilla para manejar bien la mezcla, porque queda pegajosa. Lo que yo hago es calentar el aceite en una olla, y, con ayuda de la cucharilla, tomar una porción de la masa y colocarla en el aceite caliente.
  4. Cocina hasta que los buñuelos estén dorados por ambos lados.
  5. Una vez listos, retira los buñuelos del aceite y colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
  6. Sirve con ensalada o el acompañante que prefieras.

Si te sobra mezcla, la puedes congelar para usarla más adelante. 

El toque maestro: falso alioli

Falso alioli
iStock

Esta receta, así como está, es exquisita. Pero he descubierto que para que triunfe por completo le viene genial una salsa que preparamos mucho en casa. El falso alioli. Es muy sencilla y lleva los buñuelos de espinacas al siguiente nivel. Para prepararlo necesitas:

Ingredientes

  • 100 ml de aceite (puede ser de girasol o de oliva suave)
  • 50 ml de leche (puede ser vegetal si lo prefieres)
  • 1 diente de ajo pequeño
  • Sal y pimienta al gusto

Paso a paso

  1. Pela el diente de ajo y córtalo en trozos pequeños para que se integre mejor en la mezcla.
  2. En el vaso de la batidora de mano, añade la leche primero y luego el aceite. Este orden es importante para que la emulsión funcione correctamente.
  3. Introduce la batidora hasta el fondo del vaso y enciéndela sin moverla. Mantenla así unos segundos hasta que la mezcla comience a emulsionar y espesar.
  4. Cuando la mezcla tenga una textura cremosa, agrega el ajo picado, una pizca de sal y pimienta al gusto. Sigue batiendo, esta vez moviendo la batidora suavemente hacia arriba y hacia abajo hasta integrar del todo.
  5. Si quieres que quede más espeso, añade un poco más de aceite y sigue batiendo. Si lo prefieres más ligero, agrega unas gotas de leche y mezcla nuevamente.

Sirve tu falso alioli con los buñuelos de espinaca… ¡Y a disfrutar!

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