Las torrijas son, sin lugar a dudas, uno de los dulces estrella de la Semana Santa. La receta tradicional se hace con pan, leche, huevo, azúcar, canela, aceite de oliva y ralladura de limón, pero también quedan deliciosas en su versión vegana, en la que se sustituye la leche por bebida vegetal y el huevo por una mezcla de harina de garbanzo. En el artículo La receta de torrijas veganas definitiva, te explicamos paso a paso cómo hacerlas y te proponemos cuatro alternativas creativas para chuparse los dedos.
Muchos prefieren hacer una gran cantidad a la vez para ir disfrutándolas a lo largo de la Semana Santa en lugar de irlas haciendo al día. Ahora bien, ¿cómo conservar las torrijas para que se mantengan esponjosas? Te damos las claves.
Cómo guardar las torrijas
El tiempo que te duren variará en función de cómo las conserves. A temperatura ambiente, en un recipiente tapado para evitar que se resequen, las torrijas pueden durarte entre 24 h y 48 h, pues la grasa actúa como conservante.
Cuánto duran las torrijas en la nevera
Otra opción es mantenerlas refrigeradas en la nevera e ir sacando las que te vayas a comer. Cuando vayas a consumirlas, sácalas de la nevera una media hora antes para que no estén frías. De este modo, las torrijas clásicas te pueden durar hasta cuatro días.
¿Las torrijas se pueden congelar?
Aunque tal vez no sea lo que la mayoría prefiere, las torrijas sí que se pueden congelar y es una buena opción si has hecho muchas y no las vas a consumir en los próximos días. No obstante, debes saber que la textura no será exactamente igual una vez descongeladas.
Para congelar las torrijas, debes tener especial cuidado y envolverlas una a una por separado con papel de horno vegetal ecológico, para evitar que se estropeen o se peguen entre ellas. Después, las puedes colocar todas juntas en un recipiente de cristal con tapa apto para el congelador. De este modo, las torrijas pueden durarte hasta dos meses.
- Ten en cuenta que, si las pones un rato antes en la nevera, estarán más consistentes y manipularlas te resultará bastante más fácil.
Para descongelarlas, sácalas del congelador el día antes de comerlas y deja que se descongelen en la nevera o simplemente déjalas a temperatura ambiente durante una hora.
Trucos para conservar las torrijas
Ya sea que las vas a conservar a temperatura ambiente, en la nevera o en el congelador, antes de ponerlas en el recipiente debes esperar a que estén a frías para evitar que no se condense el vapor en el interior y que las torrijas queden empapadas. Lo ideal es ponerlas encima de una rejilla para que les entre aire por todos los lados y la parte de abajo no quede reblandecida.
Por otro lado, un recipiente de vidrio es la mejor opción para conservarlas, pues el virio es un material libre de tóxicos y no coge olores ni sabores de otros alimentos que puedan estar cerca.
Ten en cuenta también estos consejos para conservar las torrijas:
- Evita apelotonarlas: cuando las pongas dentro del recipiente, conviene dejar un poquito de espacio entre cada una de ellas para que no se peguen y sigan manteniéndose esponjosas.
- Bien cerrado: para que no entren olores o microorganismos, el recipiente tiene que quedar completamente cerrado.
- El azúcar, después: si has hecho torrijas de más y ya sabes que no las vas a consumir al momento, no las reboces en azúcar, pues se deshará. Es mejor añadirlo cuando te la vayas a comer (si es que quieres ese extra de azúcar, no es ni obligatorio ni necesario hacerlo).
- Las torrijas se pueden tomar frías o calientes. Si quieres recalentarlas un poco, no uses el microondas. Quedarán mejor con un toque de horno.