EI aromático sabor de la canela nos traslada irremediablemente a la infancia. La especia más antigua usada en Occidente es también la primera que probamos en nuestra vida.
Dulce y delicada, transforma los postres impregnándolos con su agradable aroma. Las frutas, como las naranjas, las manzanas y los melocotones, potencian su sabor si se les añade un toque de esta especia.
La canela en rama se puede añadir a bebidas calientes o incluirse en numerosos platos. Además, en las tardes de invierno, se puede preparar una taza de chocolate casero con un poco de canela, que resulta reconfortante y delicioso.
En este artículo te contaremos cómo hacer unas deliciosas naranjas a la canela, pero también te daremos muchas otras ideas para disfrutar de esta reconfortante especia. Antes te contaremos también cómo distinguir la canela auténtica de la casia, con la que a menudo se confunde, para que elijas lo que más te convenga en cada caso.
Descubre las propiedades de la canela y algunas ideas de cómo utilizarla en este vídeo:
Canela o casia: en qué se diferencian
La canela y la casia son dos especias parecidas, pero no iguales, que en ocasiones se confunden. Te ayudamos a diferenciarlas:
La canela proviene del canelo de Ceilán, un arbusto corteza roja-grisácea, que crece en los bosques húmedos y que puede alcanzar los 10 m.
La casia (Cinnamomun cassia) es la canela china, parecida, pero menos aromática. Crece en estado salvaje en Indochina y alcanza los 20 m.
Su corteza es más espesa y rugosa. Al igual que la canela, es la corteza de un árbol cuyas ramas delgadas se pelan y se dejan secar al sol, para formar las cañas. Son más grandes y ásperas que las de la canela, y aunque su olor es dulce y aromático, es menos refinado.
Está emparentada con la canela, y a veces hay quien las confunde, pero no debería ser así porque su fragancia no es tan delicada. Su sabor es picante y menos apreciado.
La casia procede de Birmania, lejos de Sri Lanka. Se cultiva en todo el sur de China y en Indonesia, y su orígenes también son muy antiguos. Forma parte de la mezcla china de las cinco especias.
Si se utiliza la casia como sustituto de la canela hay que usar menos cantidad, porque el sabor es más acre. Se incluye en currys, encurtidos, salsas agridulces y ketchup.
En Europa se suele usar la auténtica canela de Sri Lanka mientras que a Norteamérica suele llegar la casia. Aunque es más económica que la canela, por lo que a veces se utiliza para adulterarla, merece la pena usar canela auténtica para sazonar los platos, porque el resultado es mejor.
Todo lo que puedes hacer con canela
El hábito de usar la canela en la cocina se va perdiendo en gran medida, y para muchas personas solo se asocia con algunos dulces , como la compota de manzana o el arroz con leche. Es una lástima, porque el sabor y el aroma de la canela, ligeramente dulce y picante, es muy agradable, y da un toque especial a infinidad de platos y bebidas.
Las ramas de canela hervidas en leche se utilizan también para hacer postres cremosos: natillas, budines, flanes o arroz con leche. Igualmente da su toque particular si se sustituye la leche de vaca por una bebida vegetal de soja, avena o arroz.
- En infusión la canela es una excelente planta medicinal, que estimula el apetito, evita la acidez de estómago y posee propiedades bactericidas y antivirales. Antiguamente se utilizaba como sedante para las madres durante el parto.
- De hecho canela también forma parte de numerosas infusiones en las que se combina con otras plantas, como los “tés” de la medicina ayurvédica. Media cucharadita de canela en una taza de té es un buen remedio contra las diarreas.
- Una manera deliciosa de utilizar esta especia como tónico digestivo consiste en preparar leche de canela. Se hierve una ramita de canela de unos 5 cm en leche. Se deja reposar unas horas y se cuela. De este modo la leche absorberá el grato y dulce sabor de la canela, juntamente con sus atributos digestivos.
- La canela es tradicional en confituras, compotas, postres y macedonias de frutas. En general, como hemos visto, es una especia ideal para combinar con frutas.
- Cuando se muele, se acrecienta el sabor. En polvo se utiliza en tartas, pasteles, flanes y natillas. Son tradicionales las galletas de Navidad con canela.
- También se puede emplear en platos que no son dulces, como arroces o asados al horno. No en vano la canela es un ingrediente del curry.
- Se combina con frutas desecadas como ciruelas o uvas y para hacer rellenos como col rellena o empanadillas.
- Además es deliciosa con calabacines o boniato.
Veamos una de estas ideas en la práctica con una deliciosa receta de naranjas a la canela.
Receta de naranja con canela
Esta es una receta facilísima y gustará a toda la familia:
Ingredientes (para 4 personas):
- 4 naranjas enteras
- el zumo de 4 naranjas
- piel de media naranja
- 150 g de azúcar integral de caña
- 1 cucharadita de canela molida
- 1 caña de canela
Preparación:
- Pela las naranjas enteras, retirando la piel blanca, hasta que quede solo la pulpa, y ponlas un cazo, con el zumo de otras cuatro naranjas. Añade la rama de canela.
- Lava la piel de la media naranja y se corta en tiras pequeñas y muy finas. Échala con las naranjas.
- Aparte, calienta un litro de agua para disolver el azúcar de caña y agrega. Deja cocer todo a fuego lento durante una hora aproximadamente, hasta que las naranjas queden cocidas y su jugo reducido a la mitad.
- Finalmente, coloca las naranjas en la fuente de servir, rocía de canela molida y adorna con trocitos de piel de naranja. Deja enfriar antes de servir.
Curiosidades sobre la canela
El uso de la canela es muy antiguo. Se menciona en los antiguos manuscritos sánscritos y en la Biblia. Los fenicios antes del año 1.000 a.C ya la recibían de la India y la distribuían por todo el Mediterráneo.
En Egipto ya se conocía, y su empleo era muy apreciado en todo el mundo arcaico, e imprescindible en las buenas mesas de Roma, donde se utilizaba en cantidades desmesuradas, a pesar de su elevado precio.
La ruta de la canela
Más tarde, en los siglos XIII y XIV los venecianos controlaban el monopolio de la canela que llegaba a Occidente por complicadas rutas asiáticas, y los precios eran tan desorbitados como en la época romana.
Más tarde el comercio colonial de la ruta de la canela de Ceilán estuvo en manos sucesivas de los portugueses, quienes la tratan por mar, y de los holandeses. En aquel tiempo sólo se descortezaban los canelos de la jungla, a manos de la casta de los chalias, quienes tuvieron que someterse a la terrible disciplina de los holandeses.
Cómo se elabora la canela
La canela que conocemos es fruto de un elaborado proceso. Cada dos o tres años las ramas son cortadas por la base y descortezadas. Los tallos jóvenes y de tono claro son los de mejor calidad. Las virutas han de ser finas y frágiles. La cubierta se deja secar durante veinticuatro horas, fermentando. Después se separa mediante una incisión la parte externa de la corteza o parénquima cortical, y se elimina.
Se aprovecha la parte interna, el líber, donde se hallan los aceites esenciales. Al airearse, se enrolla sobre sí misma, formando una especie de aromáticos tirabuzones de color pardo claro. Cuando aún están húmedos se introducen los más delgados dentro de los más gruesos, y al secarse totalmente queda un conjunto compacto.
También se obtiene esencia de canela de los restos de corteza. Este aceite esencial es rico en fenol, y se emplea para aromatizar alimentos, para cosmética y en medicina, ya que es un importante bactericida.
La canela en polvo pierde rápidamente parte de su aroma, por lo que conviene comprarla en rama y, al igual que la pimienta, molerla justo antes de usarla.