Lucir un rostro joven, suave y terso depende de muchos factores, algunos en que poco podemos hacer, como la genética, y otros que está en nuestras manos modificar, como lo que comemos, las horas que dormimos (y lo reparador que es el descanso), cómo protegemos nuestra piel del sol o la contaminación, cómo la cuidamos…
Una medida que no solemos tener en cuenta pero que, además de mejorar el aspecto de la piel, resulta muy relajante son los masajes faciales, y en especial el shiatsu facial. Lo ideal es que los administre un profesional formado en anatomía facial y que conozca a fondo las diferentes técnicas y movimientos, pero tú también puedes autoadministrarte una versión simplificada de shiatsu facial en casa que te ayudará a verte y sentirte mejor.
¿Qué es el shiatsu facial?
El shiatsu es una terapia manual que se originó en Japón y está influenciada por la medicina china. Sus raíces teóricas y prácticas derivan de las antiguas tradiciones de las filosofías orientales y de su comprensión holística de la vida y la salud.
El shiatsu utiliza la aplicación de presión y el contacto físico y energético sobre el cuerpo y sus canales y puntos energéticos para equilibrar la circulación de la energía vital (qi o chi). Su objetivo es estimular y favorecer los procesos de autocuración natural, bienestar y crecimiento personal, y mantener la salud mediante el equilibrio del sistema energético.
El término japonés "shiatsu " se traduce como "presión con los dedos". Es precisamente la aplicación de presión con los dedos (y también con las palmas, los codos, las rodillas o los pies) su técnica principal para canalizar la energía mediante diferentes métodos (amasado, estiramiento, golpecitos, presión…).
El shiatsu facial es una forma especializada de shiatsu que se centra en la zona del rostro (la frente, las sienes, la zona de los ojos y las cejas, las mejillas y la línea de la mandíbula), la cabeza y el cuello. Utiliza los principios tradicionales del shiatsu para promover la relajación, mejorar el tono y el aspecto de la piel y abordar diversos problemas relacionados con estas zonas del cuerpo.
Beneficios del shiatsu facial
Lo primero que notamos tras una sesión de shiatsu facial, lo primero que notarás es que los músculos de tu cara están más relajados. Esto ayuda a reducir el aspecto de las líneas finas y las arrugas.
Al trabajar en los puntos de acupresión, el shiatsu facial puede ayudar a activar el sistema nervioso parasimpático, lo que favorece la relajación no solo de la cara, sino de todo el cuerpo. El equilibrio holístico es, de hecho, uno de los principios tradicionales del shiatsu.
Las técnicas que se usan durante el masaje estimulan el flujo sanguíneo y linfático y se cree que esto ayuda a mejorar el tono y la luminosidad de la piel.
Cómo hacerte un automasaje de shiatsu facial
Como decíamos antes, lo ideal es que el masaje de shiatsu facial lo realice un profesional formado y acreditado en esta practica tradicional japonesa. No hay una secuencia de masaje determinada, cada profesional aplicará su método en función de la persona y lo que quiera obtener. No obstante, las técnicas utilizadas sí que suelen ser las mismas: aplicación de presión suave con los dedos, el amasado de la piel del rosto mediante movimientos circulares, el estiramiento y la manipulación de los músculos faciales y la estimulación de los puntos de acupresión.
Aplicarte tú misma una versión simplificada de shiatsu facial es sencillo y puede ser muy reconfortante y relajante, y te ayudará a mejorar tu piel y reducir la tensión facial.
Sin aceites ni cremas, solo las manos
A diferencia de otras técnicas de masaje facial, el shiatsu se realiza sin aceites ni cremas, por lo que puedes aplicártelo en cualquier momento, incluso en el trabajo (aunque lo ideal es estar en un ambiente relajado y cómodo).
Tener las manos limpias es esencial para no ensuciar el rostro. Hay quien prefiere hacerlo con agua fría para estimular la piel del rostro al aplicar el masaje. Siéntate en una postura cómoda y haz unas cuantas respiraciones profundas para relajarte antes de empezar el masaje.
El masaje paso a paso
Yasuko Kawamura, masajista certificada y autora de diversos libros sobre masajes, aconseja en su canal de YouTube los pasos a seguir para aplicarte un automasaje de shiatsu facial:
- Empieza en el centro de la frente, entre las cejas. Aplica una presión suave con los dedos medios en tres puntos que suben hacia la línea del cabello.
- Con los dedos medios, presiona suavemente a lo largo de las cejas en cuatro puntos y moviéndote desde la esquina interna hasta la esquina externa de las cejas.
- Aplica una ligera presión con los dedos medios en cuatro puntos alrededor en las cuencas debajo de los ojos.
- Empezando en la esquina exterior de los ojos, aplica una presión suave con los dedos medios en tres puntos moviéndote hacia las sienes.
- Tápate los ojos con las palmas de las manos y aprieta suavemente durante unos segundos mientras respiras profundamente.
- Pon tu dedo medio encima del índice y presiona suavemente tres puntos a cada lado de la nariz, empezando en la parte de arriba y bajando hacia la punta.
- Presiona a la vez tres puntos del pómulo con los dedos índice, medio y anular, haciendo un poco de presión hacia arriba y hacia dentro del hueso.
- Presiona con el dedo medio seis puntos encima del labio superior (tres en cada lado de la cara).
- Presiona, también con los dedos medios, tres puntos al lado del labio (hacia la mejilla), en cada lado de la cara.
- Repite el mismo movimiento en la barbilla, presionando tres puntos en cada lado de la cara.