Hannah Arendt es considerada una de las más grandes filósofas del siglo XX, pese a que ella no se considerara una filósofa sino más bien una teórica política.  

Historiadora, ensayista, profesora, politóloga… su obra y su pensamiento, en especial en lo que respecta a los totalitarismos que afloraron en la primera mitad del siglo XX, tuvo una gran influencia en la sociedad en reconstrucción de la segunda mitad del siglo y resuena con fuerza en los tiempos convulsos que vivimos en la actualidad.

Hannah Arendt y la banalidad del mal

Nacida en 1906 en Hannover, Alemania, en el seno de una familia judeo-alemana, creció en Königsberg. Estudió filosofía en la Universidad de Marburgo con el célebre filósofo Martin Heidegger, con quien mantuvo una breve relación sentimental, y completó su tesis doctoral, "El amor y San Agustín", con Karl Jaspers en la Universidad de Heidelberg.

Arendt huyó de la Alemania nazi en 1933 tras ser brevemente encarcelada por la Gestapo. Vivió en París durante varios años, desde donde ayudó a refugiados judíos, y en 1941 huyó a Estados Unidos, donde se estableció en Nueva York.

Su obra, que incluye libros como Los orígenes del totalitarismo (1951), La condición humana (1958), o Eichmann en Jerusalén (1963), explora temas como los totalitarismos, la libertad, la responsabilidad y la naturaleza de la acción política

En Eichmann en Jerusalén introdujo el concepto de "banalidad del mal" que tiene que ver con la idea de que el mal a menudo surge de la irreflexión y que las peores maldades pueden ser perpetradas por personas normales que siguen órdenes sin pensar ni considerar las implicaciones morales de sus acciones. 

Las 15 frases más inspiradoras de Hannah Arendt 

Las ideas de Hannah Arendt siguen hoy más vigentes que nunca. Hemos recopilado 15 de sus reflexiones más profundas sobre la naturaleza humana, la política y la importancia de la responsabilidad individual.

6. "CUANDO TODOS, O CASI TODOS, SON CULPABLES, NADIE LO ES."

Cuando la culpa se extiende demasiado, pierde su significado, y se corre el riesgo de que los perpetradores de las injusticias evadan la responsabilidad de sus actos.

7. "NO EXISTEN PENSAMIENTOS PELIGROSOS POR LA SENCILLA RAZÓN DE QUE EL PENSAMIENTO EN SÍ MISMO ES YA UNA EMPRESA PELIGROSA."

El pensamiento puede conducir a cambios revolucionarios, exponer injusticias y desafiar los sistemas opresivos.

8. "EN CONDICIONES DE TIRANÍA, ES MUCHO MÁS FÁCIL ACTUAR QUE PENSAR."

Arendt sugiere que, en los sistemas opresivos pensar se vuelve peligroso y difícil.

9. "EL OBJETIVO DE LA EDUCACIÓN TOTALITARIA NUNCA HA SIDO INCULCAR CONVICCIONES, SINO DESTRUIR LA CAPACIDAD DE FORMARLAS."

Erosionar la capacidad de las personas para pensar de forma independiente y crítica las hace más susceptibles a la manipulación y la obediencia.

10. "EL REVOLUCIONARIO MÁS RADICAL SE CONVERTIRÁ EN CONSERVADOR AL DÍA SIGUIENTE DE LA REVOLUCIÓN."

De acuerdo con Arendt, una vez que los revolucionarios llegan al poder, a menudo se inclinan por preservar el nuevo sistema en lugar de continuar con el cambio.

11. “LA ACCIÓN, A DIFERENCIA DE LA FABRICACIÓN, NUNCA ES POSIBLE EN AISLAMIENTO; ESTAR AISLADO ES LO MISMO QUE CARECER DE LA CAPACIDAD DE ACTUAR."

La acción verdadera requiere el compromiso con los demás.

12. “LOS REVOLUCIONARIOS NO SON LOS QUE HACEN LAS REVOLUCIONES, SINO LOS QUE SABEN QUE EL PODER ESTÁ EN LAS CALLES Y PUEDEN LEVANTARLO."

Las revoluciones no se provocan, ocurren, y los revolucionarios que tiene éxitos son aquellos que saben reconocer cuándo el sistema es lo suficientemente débil como para caer.

13. “EL MAL MÁS GRANDE ES COMETIDO POR LOS ANÓNIMOS, POR SERES HUMANOS QUE SE NIEGAN A SER PERSONAS."

La peor maldad no siempre la cometen villanos monstruosos, sino personas que se niegan a pensar, reflexionar o asumir la responsabilidad de sus acciones.

14. "EL PODER Y LA VIOLENCIA SON OPUESTOS: DONDE UNO DOMINA, EL OTRO ESTÁ AUSENTE." 

Esta frase de Hannah Arendt desafía la idea de que el poder y la violencia van de la mano. Ella sugiere que la violencia surge cuando el poder empieza a desmoronarse.

15. "LA TIERRA ES LA QUINTAESENCIA MISMA DE LA CONDICIÓN HUMANA."

Para cuidar la humanidad, debemos cuidar la Tierra, porque toda nuestra existencia depende de ella.