Cada vez hay más expertos que defienden la idea de que el entrenamiento ideal debería incluir tanto ejercicios aeróbicos como de fuerza. Atrás ha quedado la creencia de que solo si sales a correr o a montar en bicicleta y vuelves con la camiseta empapada, has hecho ejercicio "de verdad". Ahora, los ejercicios de fuerza comparten protagonismo con los aeróbicos concediéndoles la importancia que se merecen.
Las rutinas que incluyen cardio y fuerza son, según los expertos, las más eficaces para perder peso, además de ser las más útiles para estar en forma. Es más, en el caso de las mujeres de más de 50 años, lo más conveniente es priorizar los entrenamientos de tonificación, frente a los aeróbicos. Es decir, mejor dedicarle más minutos a las pesas o a la plancha, que a la bicicleta estática.
Te mostramos a continuación uno de los ejercicios más eficaces para tonificar los brazos. Este ejercicio, tiene dos puntos a su favor: en primer lugar, es muy sencillo de realizar; y en segundo lugar, basta un palo de escoba para realizarlo.
¿Qué beneficios tiene hacer ejercicios con un palo de escoba?
Utilizar un palo (sea el palo de la escoba, o de cualquier otro tipo), tiene muchas ventajas y beneficios para la salud. En concreto, para los huesos, articulaciones y musculatura. Y es que este elemento rígido puede emplearse fácilmente para mejorar el rango de movimiento de las articulaciones, reduciendo así la rigidez de tu cuerpo. Además, en el caso concreto del ejercicio que explicamos a continuación, defines y tonificas, especialmente, los músculos de los hombros.
Sencillo, completo y eficaz
Vaya por delante que hemos escogido uno de los muchos ejercicios que puedes realizar para potenciar la tonificación muscular. Todos ellos son diferentes, pero tienen en común que puedes hacerlos desenroscando el palo de la escoba. Si te fijas, esta herramienta es similar a los bastones que solemos encontrar en las salas de fitness.
El ejercicio del que hablamos, en realidad son dos, ya que se compone de dos fases. A continuación, te mostramos las indicaciones para llevarlos a cabo:
1. levanta los brazos y las rodillas
- De pie, con los brazos a ambos lados del cuerpo, coge el palo con ambas manos a una distancia equivalente a la anchura de los hombros.
- Sube el palo con los brazos extendidos hasta arriba.
- A continuación, baja los brazos hasta que formen un ángulo de 90º con el cuerpo al mismo tiempo que subes la rodilla izquierda tanto como puedas.
- Ahora, vuelve a subir el palo a la vez que bajas la pierna.
- Repite los dos movimientos con la rodilla derecha.
- Haz este movimiento varias veces. Una buena manera de empezar puede ser una serie de unas 8 repeticiones con cada pierna. A medida que pasen los días, irás progresando, y en consecuencia, los efectos también se intensificarán.
2. abre el pecho y ejercita los hombros
- Con el palo cogido con ambas manos, dobla los brazos.
- A continuación, extiende los brazos hacia arriba y bájalos pasando el palo por detrás de la cabeza.
- De forma opcional, en esta posición, puedes combinarlo abriendo las piernas hacia los lados. Desplaza la derecha. Vuelve a la posición inicial. Desplaza la izquierda y vuelve al inicio.
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