Sabemos que la clave para gozar de un buen estado de salud está repartida a partes iguales entre la práctica regular de ejercicio físico y llevar una dieta sana, completa y equilibrada. Dejando a un lado la alimentación, y centrándonos en lo que a actividad física se refiere, tomaremos como punto de partida la recomendación de la Organización Mundial de la Salud. La institución fijó hace unos años el tiempo que deberíamos dedicar al ejercicio físico para gozar de buena salud. Estableció que 150 minutos a la semana de ejercicio con una intensidad moderada, o 75 minutos si elevamos la intensidad era el mínimo necesario.
Ahora bien, más allá del tiempo y la intensidad, la cuestión es qué tipo de ejercicio podemos realizar, cuál es el más exigente o el más efectivo. Bien, aunque los expertos no puedan darnos una respuesta única, ya que depende de infinidad de variables, lo que sí podemos hacer es mostrar aquellas disciplinas que han demostrado ser más efectivas. Es el caso de la que explicamos a continuación, el método Garuda. Esta disciplina se caracteriza por:
- Combinar fuerza, flexibilidad y movimiento.
- Se puede practicar sin llegar a la extenuación.
aunando beneficios
El método Garuda se ha hecho un hueco entre la infinidad de propuestas de fitness que inundan los gimnasios y las redes sociales con argumentos muy convincentes. Este nuevo enfoque promete ponernos en forma sin acabar por los suelos. Para ello, combina la fuerza, la flexibilidad y la fluidez de cuatro disciplinas: yoga, pilates, ballet y taichí.
Antes de entrar en los detalles del método y mostrar sus beneficios específicos, veamos cuál es su origen. Esta original idea se la debemos a James D'Silva, antiguo bailarín profesional, y su peculiar nombre, Garuda, hace referencia al mítico pájaro Garuda, símbolo de fuerza y agilidad en la cultura hindú. La elección del nombre está conectada con el objetivo del método, moverse con la elegancia y la energía de un pájaro. Para ello, recoge la fluidez del ballet, la fuerza del Pilates, la armonía del Taichí y la flexibilidad del yoga.
¿Cómo es una clase del método Garuda?
Cada sesión puede estar enfocada a mejorar una capacidad física concreta, por ejemplo, la flexibilidad y movilidad de la columna. En este caso, el instructor podría preparar una clase en la que los distintos ejercicios incidieran en este aspecto.
1. Postura del gato-vaca. Con esta asana de yogase mejora la flexibilidad de la espalda a todos los niveles, lumbares, dorsales y cervicales. Básicamente, consiste en ponerse en cuadrupedia, apoyando las manos y las rodillas en el suelo, y a continuación arquear y encorvar la espalda de forma alternativa y lentamente.
2. El puente. Esta postura del método Pilates mejora la salud de la espalda y reduce el riesgo de lesiones. Para realizarlo:
- Túmbate sobre una esterilla boca arriba, separa las piernas a la altura de los hombros y apoya los pies acercándote a los glúteos.
- Eleva la cadera, mantenla arriba unos segundos y desciende lentamente intentando apoyar las vértebras una a una en el suelo. Produce una sensación muy agradable. Además, comprobarás cómo, poco a poco, ganas flexibilidad.
3. Movimientos de Taichí. Al practicar Taichí se mantiene la cabeza erguida. De esta forma, la columna se mantiene derecha favoreciendo con ello la alineación vertebral. Además, los movimientos lentos, suaves y fluidos ayudan a fortalecer la espalda.
4. Ejercicios con la barra. Muchos de los ejercicios de ballet que se hacen en la barra ayudan a mantener una espalda sana. De hecho, la posición básica del cuerpo en esta disciplina ya es una buena manera de corregir la postura y por tanto, de aliviar molestias y prevenir dolores musculares.
Los puntos básicos a tener en cuenta serían:
- De pie, junta los talones y separa las puntas de los pies.
- Bascula ligeramente la cadera de modo que las vértebras lumbares vayan ligeramente hacia delante, pero sin exagerar.
- Activa levemente el abdomen, de modo que los músculos abdominales empujen la parte baja de la espalda hacia atrás.
- Abre el pecho y baja los hombros.
- Mantén la mirada al frente y la cabeza erguida.
- Los brazos permanecen a los lados levemente arqueados.
y además, mejora tu bienestar emocional
¿Qué pasa cuando practicas el método Garuda con regularidad? Los cambios físicos son evidentes al cabo de unas semanas. Pero hay otro tipo de transformaciones que no se ven a simple vista, pero que también se producen y que son igual de importantes. Nos referimos a los cambios a nivel emocional. El aumento del control físico hace que cada vez nos sintamos más seguros y que la confianza en uno mismo se incremente. Esto hace que el estado de ánimo también sea más positivo y optimista.
Por tanto, el método Garuda, como cualquier otra actividad, mejora la salud, tanto a nivel físico como mental, con la ventaja añadida de que no te agotas en el camino.
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