A finales del verano y en otoño puede faltar el calor necesario para permitir que maduren los tomates verdes que quedan en la la planta. Entonces surge la pregunta de cómo utilizar con sensatez los frutos inmaduros.
Hay muchas formas de conservar los tomates maduros en plena temporada, pero preparar conservas encurtidas es una forma muy sabrosa de aprovechar los últimos tomates de la temporada más verdes. Una vez listos los tendrás que dejar reposar unos días, así que si los quieres aprovechar enseguida puedes optar también por preparar con ellos una deliciosa mermelada.
Te damos las dos recetas y todos los trucos que necesitas saber para disfrutar con seguridad de tus tomates verdes.
cómo preparar Tomates verdes encurtidos
Ingredientes (para un tarro de conserva o de rosca de un litro de capacidad):
- 500-600 g de tomates verdes
- 100 g de cebolla (preferiblemente roja)
- 230 ml de vinagre oscuro o claro
- 230 ml de agua filtrada o de manantial de mineralización débil
- 1 cucharada y media de sal
- 1 cucharadita de azúcar
- 1 cucharada de semillas de eneldo
- 1 cucharadita de granos de pimienta negra
- 1 cucharada de semillas de mostaza
- 1 hoja de laurel
- 3 dientes de ajo
Elaboración:
- Lava los tomates verdes, pártelos por la mitad y córtalos en rodajas o gajos.
- Pela las cebollas y córtalas en aros finos.
- Pela y corta en cuartos los ajos.
- Coloca capas de tomates verdes, cebollas y ajo en un frasco esterilizado.
- Vierte agua con vinagre, azúcar y las especias restantes en una olla y deja que hierva brevemente.
- Echa el caldo sobre la mezcla de tomate, cebolla y ajo y llena el vaso hasta el borde para cubrir todos los ingredientes.
- Cierra bien el frasco.
Ahora los tomates verdes encurtidos están listos. Al cabo de dos o tres semanas habrán madurado lo suficiente y podrás disfrutarlos como guarnición fresca y aromática para un tentempié, como ingrediente en una ensalada o simplemente solos.
Cómo ajustar las especias a tu gusto
Puedes variar las especias a tu gusto:
- Si prefieres un sabor más agridulce, utiliza más azúcar.
- Si quieres darle más picante, añade chiles finamente picados o jengibre fresco.
- Si tienes recipientes más pequeños disponibles, también puedes llenar cada vaso con diferentes ingredientes para condimentarlos de distintas maneras.
¿Cuánto dura esta conserva?
Debido al alto contenido de vinagre y sal, los tomates verdes encurtidos se pueden conservar sin abrir durante algunos meses.
Una vez abierto el recipiente, lo mejor es conservarlo en el frigorífico y consumirlo antes de cuatro días.
cuidado con la solanina en los tomates verdes
Los tomates verdes contienen más solanina que los maduros. La solanina es un glicoalcaloide que puede causar molestias digestivas y otros síntomas, pero esto solo puede ocurrir si se ingiere en cantidades por encima de una ración normal.
Puedes estar seguro si no tomas, por ejemplo, más de 100 g de tomates verdes.
cómo acelerar la maduración de los tomates
Si la idea de preparar un encurtido de tomates no te acaba de convencer, puedes intentar acelerar la maduración del tomate una vez cosechado:
- Corta los tomates de la mata sin arrancarlos para evitar que se abran grietas en la piel por las que puedan entrar gérmenes.
- Pon los tomates en una bandeja de manera que no se toquen entre sí y deja esta bandeja en un lugar bien oscuro a al menos 18-20 ºC.
- Puedes guardar al lado de los tomates manzanas y plátanos porque estas frutan liberan etileno, un gas que acelera la maduración.
Una vez maduros, la mejor manera de guardar los tomates para que no se estropeen será en un cesto aireado, lejos ya de esas frutas.
Otra opción: mermelada de tomate verde
Si no quieres preparar la conserva ni esperar a que los tomates maduren, aún tienes otra opción para aprovecharlos inmediatamente: puedes preparar una mermelada de tomate verde.
Solo tienes que cortar los tomates en gajos y cubrirlos con azúcar (la cantidad es la tercera parte del peso de los tomates). Deja que reposen 24 horas y luego cuece los tomates con el azúcar a fuego lento durante 25 minutos. Después tritura y vuelve a ponerlos al fuego para que se evapore el exceso de agua.
Coloca esta mermelada en un recipiente esterilizado y deja que se enfríe.