Es verdad que en el supermercado vas a encontrar tomates todo el año, pero el verano es su temporada natural. Con el calor esta hortaliza alcanza su mejor versión y es cuando concentra todo su sabor, pero también es cuando sus nutrientes están al máximo nivel. Sin ir más lejos, el licopeno, uno de sus grandes antioxidantes, multiplica su contenido.
Por ello, ahora es el mejor momento, además de para cocinar con este alimento, de prepararlo bien para degustarlo en su punto todo el año. Puedes preparar los tomates enteros, troceados o en salsas para tenerlos a punto cuando los necesites. Además, si haces las conservas en casa te aseguras que sean naturales y sin azúcares añadidos.
A la vez, las conservas también son una buena forma de optimizar los alimentos que tenemos en casa y reducir el desperdicio. El Ministerio de Agricultura de España calcula que cada persona desecha 30 kilos de comida al año, una cantidad que hay que reducir drásticamente por el gasto económico y el deterioro ambiental que todo esto supone.
Núria Gispert, periodista y especialista en temas culinarios y gastronómicos nos habla de ello en su libro ¡Aquí no se tira nada! (Lectio Ediciones), en el que nos da ideas muy prácticas para reaprovechar y conservar todo tipo de productos.
todo lo bueno del tomate
El tomate es una fruta muy saludable. Sí, hemos dicho fruta. Y es que, aunque a nivel gastronómico y culinario es una hortaliza, se considera una fruta desde el punto de vista botánico. Ocurre como en el caso de los aguacates, los pepinos o las berenjenas, que se desarrollan a partir del ovario de una flor, así que encajan en lo que botánicamente se considera definición de fruta.
Sea como sea es un alimento repleto de beneficios y con muy pocas calorías. 100 gramos de tomate llevan solo 18 kcal, ya que casi todo su contenido es agua. Con 200 gramos de tomate se cubre el 80% de las necesidades diarias de vitamina C, el 27% de las de vitamina A y el 13% de la vitamina E. Todas ellas contribuyen a prevenir la degeneración de los tejidos y el envejecimiento prematuro y fortalecen el sistema inmunitario.
Además, el tomate también destaca por su contenido en vitaminas del grupo B, más alto que el de otras hortalizas, en especial de vitaminas B1, B6 y sobre todo de ácido fólico.
Los tomates son una pieza muy versátil en la cocina y los puedes usar en todo tipo de recetas tanto en crudo como cocinado ,aunque se ha demostrado que el licopeno que contiene se absorbe tres veces más si lo has cocinado, ya que con el calor se rompen sus membranas celulares y está más disponible. Por eso preparar tomates al horno es una gran opción desde el punto de vista nutricional: aprovecharás mucho mejor su licopeno sin añadirles un exceso de grasa ni diluir sus minerales.
conservas de tomate al horno
Para disfrutar de buenos tomates de verano todo el año, puedes preparar esta conserva de tomates al horno que Núria Gispert nos explica en su libro.
- Esteriliza los botes de cristal que quieras utilizar poniéndolos en agua hirviendo durante unos minutos. Déjalos enfriar boca abajo, encima de un trapo de cocina limpio.
- Precalienta el horno a 180º, arriba y abajo. Pon los tomates limpios y cortados a cuartos en una bandeja de horno. Sálalos y riégalos con un buen chorro de aceite de oliva y pon el horno. La duración de este paso dependerá de tu horno y del tamaño de los tomates. Estarán listos cuando la piel se vea separada y la textura de los tomates sea blandita.
- Con cuidado para no quemarte, quita la piel de los tomates y tritura la pulpa con la batidora.
- Pon el tomate en los botes de cristal, previamente esterilizados, hasta arriba pero sin tocar la tapa. Tápalos bien y, calientes aún, ponlos boca abajo sobre un trapo. Déjalos así hasta que estén completamente fríos. Dales la vuelta, límpialos, sécalos bien y etiquétalos.
Consejo:
Al poner los tomates en la bandeja del horno, puedes añadir una cabeza de ajos partida por la mitad, que dará un sabor diferente a la conserva. Puedes dejarlo para aromatizarla o triturar un poco junto con el tomate para darle un sabor más intenso. También le puedes añadir hierbas aromáticas.
Recetas para usar las conservas de tomate
Si tienes preparado tomate en conserva, ya sea troceado o triturado, podrás preparar deliciosos platos con tomate natural en cuestión de pocos minutos.
Ensalada de tomates al horno y queso feta vegano
Puedes preparar una deliciosa ensalada con los tomates al horno en conserva. Mezcla los trozos de tomate con pimiento verde en tiras, cebolleta picada en juliana, queso feta vegano, alcaparras y aceitunas negras. Puedes combinarlo también con legumbres añadiendo unas judías blancas.
pesto de almendras y tomate para pasta
Preparar una salsa de almendras tostadas en una sartén, un par de dientes de ajo, unas hojas de albahaca, aceite de oliva, sal y pimienta. Tritura todos los ingredientes y mezcla al final con el tomate en conserva rallado o picado. Mezcla con la pasta.
Sopas de tomate
Puedes preparar sopas, gazpachos o salmorejo utilizando el tomate en conserva hecho al horno. Vas a conseguir un sabor más concentrado. Puedes mezclar com pimiento verde y rojo, pepino, cebolla, ajo, vinagre, sal pimiento, triturar todo y hacer una crema fría ideal para tomar en cualquier momento de día.