Uno de los postres que más nos gusta es el famoso cheesecake o tarta de queso. Esta delicia no se prepara de una sola manera. De hecho, existen infinidad de recetas de tarta de queso con distintos matices que hacen que cada una sea única y muy especial.
Entre las muchas opciones, nos hacemos eco de una de las que están arrasando en las redes, la cheesecake de calabaza, una propuesta valiente y deliciosa que se atreve con un alimento de temporada, la maravillosa calabaza.
Una apuesta que ha salido genial y cuya receta te dejamos a continuación. Te sorprenderá mucho, y... ¡para bien!
Cheescake de calabaza
La calabaza es un alimento muy versátil en la cocina. Eso sí, los platos más frecuentes con esta hortaliza son cremas, purés, sopas, guarniciones y bizcochos. Por tanto, este cheescake es toda una novedad para el paladar con muchos números de que te encante.
A continuación, incluimos la lista de ingredientes y el modo de preparación:
Ingredientes:
- 1 taza de nueces.
- 1/2 taza de pasas de uva
- 300 g de puré de calabaza
- 300 g de yogur natural (o yogur de coco para opción vegana)
- 1 cucharadita de canela
- 8 sobrecitos de stevia
- 20 g de gelatina sin sabor (o agar agar para opción vegana)
- Pasta de cacahuete
Modo de preparación:
- Tritura las nueces con las uvas pasas para hacer la base. Vierte la mezcla y aplasta bien en el molde. Uno de 18 cm de diámetro.
- Por otro lado, en un bowl grande, mezcla el puré de calabaza, el yogur, la canela y la stevia.
- Disuelve la gelatina sin sabor siguiendo las instrucciones del paquete e incorpórala a la mezcla.
- A continuación, echa la mezcla sobre la base y métela durante al menos 4 horas en la nevera o hasta que esté firme.
- Una recomendación es forrar el molde en film antiadherente para que sea más fácil de desmoldar.
- Por último, decora con pasta de cacahuete y nueces picadas antes de servir. Y, voilà!
Ya está listo tu cheescake de calabaza, el dulce saludable que ha venido para quedarse en tu recetario personal.
postre De temporada
Uno de los ingredientes principales de la receta es la calabaza. Una hortaliza que vive su mejor momento en otoño. Después del verano, y antes de que comience el frío, es la temporada de este alimento con el que puedes hacer infinidad de recetas. Desde crema de calabaza a buñuelos de calabaza.
Además de disfrutar de su dulzor, lo ideal es que aproveches sus numerosas propiedades nutricionales. Algunas de las más interesantes, son estas:
- Refuerza las defensas, ya que mantiene un buen estado del sistema inmunitario y previene gripes y catarros.
- Es un potente antioxidante, lo que significa que combate los efectos de los radicales libres frenando el envejecimiento prematuro de los tejidos y órganos.
- Cuida el sistema cardiovascular, reduciendo el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas, como la hipertensión.
- Suave para nuestro sistema digestivo, la calabaza está indicada para combatir la gastritis, la úlcera gastroduodenal y el estreñimiento.
- La composición de la calabaza cuida de tus ojos. En concreto, ayuda a prevenir las cataratas, la fotofobia y la ceguera nocturna.
- La calabaza previene la cistitis, los cálculos renales, la retención de líquidos y la insuficiencia renal.
Composición nutricional de la calabaza:
- Calorías: 28 kcal
- Proteínas: 1,13 g
- Hidratos carbono: 4,59 g
- Fibra: 2,16 g
- Grasas totales: 0,13 g
- Agua: 92 g
- Calcio: 22 mg
- Hierro: 0,80 mg
- Yodo: 1,40 mg
- Magnesio: 8 mg
- Zinc: 0,20 g
- Sodio: 3,10 mg
- Potasio: 304 mg
- Vitamina B2: 0,07 mg
- Vitamina B6: 0,11 mg
- Ácido Fólico: 336 mg
- Vitamina C: 12 mg
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