Si durante tus vacaciones o periodos de descanso revisas el correo del trabajo "para que no se me acumulen a la vuelta", aprovechas un rato libre para adelantar tareas "que no tengo tiempo de hacer en la oficina" o haces un gran viaje que disfrutas mucho pero a la vuelta pronuncias la frase "ahora necesito vacaciones de las vacaciones" es que, un año más, no has desconectado de verdad.
La palabra vacaciones como tal deriva del latín 'vacans', participio del verbo vacare: ‘estar libre, desocupado, vacante’. 'Vacatio' es la acción de estar vacío o sin contenido (significado del verbo 'vaco') y del sentido literal de "estar vacío" pasó a tener el significado de estar vacío de tareas y deberes ya sean laborales o lúdicas. Es decir, las vacaciones son, o deberían ser, sinónimo de no hacer nada.
La técnica holandesa del niksen te puede ayudar. Esta palabra, que el propio diccionario neerlandés define literalmente como "no hacer nada", se aplicaba hace décadas de forma algo despectiva cuando se hablaba de una persona "vaga". Pero ahora ha adquirido una simbología totalmente positiva. Practicar el niksen es sinónimo de ser una persona más feliz y productiva. Se trata de desconectar de verdad para poder conectar luego. Pero ¿cómo?
Vacaciones mentales
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), una organización internacional cuya misión es diseñar mejores políticas para una vida mejor, nombró a Países Bajos como el país con mejor equilibrio entre la vida laboral y personal en el último Better Life Index, una clasificación de los países que mejor combinan el trabajo, la familia y el ocio personal. Y la técnica Niksen es uno de sus secretos para liderar este ránking.
El escritor Francesc Miralles, autor de varios bestsellers y entre ellos Ikigai. Los secretos de Japón para una vida larga y feliz, nos habla de la importancia de hacer 'vacaciones mentales', que vendrían a ser algo así como salirse del yo rutinario y darse vacaciones de uno mismo. Con El libro de la toalla de Allan Percy (el alter ego de Francesc Miralles) ha elaborado una guía de autoayuda práctica pensada para las vacaciones donde profundiza en esta idea.
Miralles afirma con contundencia que "durante las vacaciones no hay que ser productivo" y leer es una de las formas de lograr que la mente deje de pensar en "sus cosas" y se focalice en otras historias, otros protagonistas y otros mundos. Para él, esas plácidas horas en la que nos tumbamos sin prisas ni urgencias pueden ir acompañadas de un libro de playa que de verdad nos haga desconectar.
"Cada verano salimos de casa con un balneario portátil y enrollable que suele medir 90 x 180 centímetros. Es la toalla sobre la que descasamos en la playa, junto a la piscina, en un solárium o en la montaña. Sobre ese trozo fino y mullido de algodón o felpa suele acompañarnos un libro para evadirnos o inspirarnos". Así empieza El libro de la toalla, que incluye recetas para la existencia, técnicas de relajación, visualizaciones, pequeños cuentos optimistas y juegos para imaginar cómo quieres vivir, junto con anécdotas sobre el verano de grandes personalidades como Steve Jobs, Murakami o J.K. Rowling.
Cómo aplicar el Niksen en tu vida y qué evitar
Tanto si te vas de vacaciones como si te quedas en casa, el objetivo de las vacaciones es que la mente esté en "modo off". De nada sirve que te traslades a otro lugar, que viajes o que estés en el pueblo si tu mente sigue atada a las rutinas de cada día, pensando en lo que te espera cuando las vacaciones acaben.
Y ese modo niksen se puede entrenar. Miralles propone centrar nuestro foco durante unos minutos cada día en algo que nos pueda parecer absurdo. Estar sentado viendo como los niños juegan en la playa o la gente entra y sale del agua; sentarse delante de una obra de un museo durante 10 minutos solo contemplando y viendo como la gente contempla; ver coches pasar, mirar pájaros volar y ponerse en las ramas de los árboles...
Centrar la atención en algo banal que ocurre a tu alrededor en ese momento, prestando atención a los detalles, hace que tu mente baje de revoluciones y deje de focalizar en "lo de siempre".
Algunas formas de "vaguear" no cuentan
Annette Lavrijsen, autora de un manual sobre niksen, explica que practicar esta técnica consiste en "hacer actividades que no supongan nada útil, productivo, o que requieran un esfuerzo mental. Para hacerte una idea más visual, para hacerlo bien debe parecer que estás vagueando" asegura.
Mirar una serie o sumergirte en las redes sociales no cuenta como "no hacer nada", alerta la autora, ya que es algo a lo que estamos habituados todos los días. Nos puede parecer que el tiempo que pasamos ante las pantallas es de ocio, pero las vacaciones de la mente deben tratar de encontrar algo a lo que por lo general no solemos prestar atención y dejar que nuestra mente pierda el tiempo allí.
Y es que como ella misma afirma contundente "priorizar tu bienestar te va a conducir a ser una persona más eficiente y productiva".