El plátano es una fruta deliciosa y muy nutritiva, que además resulta muy cómoda, pues la puedes llevar a cualquier parte para pelarla y comerla cuando te apetezca. Pero, atención, seguro que hasta ahora tirabas la piel en el primer contenedor de basura orgánica con que te encontrabas. No lo hagas.
La próxima vez que prepares un batido u hornees un pan de plátano, detente antes de pelarlo: ahórrate un paso en la preparación e introduce más nutrientes en tu dieta. Sí, la piel de plátano se puede comer y posee propiedades beneficiosas.
La cáscara, monda o piel de plátano, sobre todo si está verde, es dura y amarga, por lo que generalmente termina en la basura. Para que sea agradable tienes que prepararla de la manera adecuada.
Propiedades y beneficios de la piel de plátano
La piel de plátano es fibra digestiva en un 70-83%. Esta cantidad de fibra produce sensación de saciedad, lo que evita el consumo de un exceso de calorías, y favorece la salud a través de su efecto sobre el tránsito intestinal y el estado de la microbiota.
- Previene el estreñimiento.
- Estabiliza los niveles de azúcar (glucosa) en la sangre.
- Reduce el colesterol malo LDL.
- Mejora el estado de la mucosa intestinal, lo que reduce la inflamación y regula la inmunidad.
La piel de plátano, además, contiene potasio, polifenoles, carotenos y otros fitoquímicos con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Según el estudio publicado en la revista Applied biochemistry and biotechnology, el contenido en antioxidantes se reduce a medida que el plátano madura.
Por cierto, si te vas a aprovechar la piel de plátano, al comer la pulpa no vayas a desechar los hilillos blancos, que también están cargados de nutrientes beneficiosos.
3 recetas con piel de plátano
Todas las pieles de plátano se pueden comer, pero ten en cuenta que las de las piezas maduras son más finas y dulces.
Lo primero que hay que hacer es lavar bien la piel, como se hace con cualquier fruta que no se pela. Esto es especialmente importante si el plátano no es ecológico porque en los cultivos convencionales se utilizan gran cantidad de pesticidas. Por esta razón, y porque la calidad nutritiva del plátano es mayor, siempre conviene elegir productos ecológicos.
La piel de plátano se puede utilizar como ingrediente en batidos de frutas y verduras e incluso en platos principales. Veamos algunas preparaciones sencillas.
Pan de plátano
En esta receta ni siquiera hace falta que peles el plátano. Corta el tallo grueso y el extremo duro opuesto, deséchalos, y luego sigue cortando el plátano en rodajas. Pon las rodajas en la batidora o procesadora de alimentos y sigue con la receta habitual de pan de plátano.
Si el plátano no está muy maduro, puedes pelarlo y cocer la piel durante 20 minutos antes de ponerla en la batidora.
Batido con piel de plátano
Corta el plátano en rodajas como en la receta anterior. Puedes añadir dos o tres rodajas tal cual a la batidora junto con otras frutas, zumos y verduras para preparar tu batido de desayuno. También puedes congelar unas cuantas rodajas para tenerlas listas cada mañana.
Bacon vegano de piel de plátano
La piel de plátano a la plancha adquiere una textura similar al bacon. Solo tienes que marinar las pieles durante media hora en una mezcla de agua, salsa de soja, pimentón dulce y ajo machacado. Luego ponlas en la sartén o la plancha con un poco de aceite de oliva durante 10 minutos o más. Puedes comerla tal cual o utilizarla para preparar una salsa boloñesa, por ejemplo.
Las pieles de kiwi y de naranja también se comen
Por cierto, la piel de kiwi y la pielecilla blanca de la naranja también se puede comer. Bueno, en realidad, la cáscara de naranja también se puede aprovechar: córtala en finas tiras, deja que se seque y tritúrala. Este polvo se puede utilizar para aromatizar todo tipo de recetas. La ralladura fresca también se usa en postres.
La próxima vez que vayas a tirar una piel de plátano, recuerda que representa el 35% del peso de la fruta, que la has pagado, que puedes reducir el desperdicio de alimentos y convertirte en un campeón del residuo cero.
Si no te hemos convencido para comerte la piel de plátano, no la tires aún: puedes triturarla y mezclarla con la tierra para fertilizar las plantas.