La salvia se usa desde hace siglos como condimento o ingrediente en la cocina, tanto por su sabor como por sus propiedades medicinales.
Existen ente 700 y 900 tipos diferentes de salvia y hay uno en particular que sabe a piña y es ideal para preparar refrescantes y originales ensaladas y macedonias de verano. Si no la conoces, no dudes en darle una oportunidad, te sorprenderá.
¿Qué es la salvia de piña?
La Salvia elegans (o Salvia rutilans) tiene un delicioso aroma a piña que hace que se conozca como salvia de piña o salvia ananas. Es un arbusto perenne, de la misma familia que la menta (Lamiaceae), originario de América del norte y central, en particular de México y Guatemala.
Mide aproximadamente 1,5 metros de altura y tiene hojas verdes ovadas cubiertas de finos pelos que desprenden un intenso olor a piña, en especial cuando se cortan o trituran.
Sus bonitas flores tubulares, de color rojizo, suelen aparecer a mediados-finales del verano y pueden durar hasta las primeras heladas (si las hay en la zona) o hasta la primavera.
ten tu propia salvia de piña en maceta
Si quieres usar la salvia de piña en la cocina o con fines medicinales, lo mejor es cultivarla en una maceta o en el jardín. Aunque no suele estar entre las aromáticas más habituales, puedes encontrar ejemplares en floristerías o gardens.
Cómo cuidarla
Es una planta que necesita muchas horas de sol directo (entre 6 y 8 horas al día) para crecer bien. Conviene tenerla en un suelo fértil y con buen drenaje, pero que retenga algo de humedad.
Para que prospere y no se le caigan las hojas, deberás regarla a menudo, en especial cuando hace mucho calor, aunque con cuidado de que no quede la tierra encharcada.
Es sensible a las heladas, por lo que si hay en tu zona es mejor ponerla dentro de casa durante el invierno, en un sitio donde le dé el sol.
Un toque "tropical" en tus ensaladas y macedonias
Tanto las flores como las hojas de la salvia de piña son comestibles y tienen un agradable aroma y gusto dulce que recuerda a la piña. Puedes usarlas para preparar infusiones, para decorar y saborizar bebidas, en postres, mermeladas… y ahora en verano una fantástica opción es en las ensaladas y las macedonias.
Selecciona hojas y flores frescas y bonitas, lávalas bien bajo el grifo para eliminar restos de tierra o insectos y sácalas con un papel de cocina. Puedes usarlas enteras o cortarlas en trozos más pequeños, para que liberen más sus aromas.
En una macedonia veraniega, la salvia de piña resulta muy refrescante y aromática y combina muy bien con las frutas de temporada. Le dará un toque delicioso a una sandía pasada por la parrilla junto con un chorrito de vinagre balsámico, a un sorbete de limón, una ensalada de canónigos o una ensalada con rodajas de sandía y nabo daikon, aliñada también con un poco de pimentón.
A continuación te proponemos una receta de macedonia con salvia de piña, pero puedes adaptarla a tu gusto usando tus frutas favoritas.
Macedonia con salvia de piña
Ingredientes para 2 personas:
- 1 melocotón
- 1 pera blanquilla
- 2 rajas de melón
- 1 raja de sandía
- Un puñado de arándanos
- Una cucharada de salvia de piña picada (y alguna flor)
- Medio limón
Preparación (10 minutos):
- Pela el melocotón y la pera blanquilla y quita la corteza de la sandía y el melón. Corta todas las frutas en trozos pequeños y ponlos en un bol.
- A continuación, añade las hojas de salvia elegans picadas y algunas flores que, además de sabor, añadirán un precioso toque de color a tus platos. Con una cucharada de hojas picadas será suficiente para darle todo el sabor, aunque si no lo has probado nunca puedes empezar por un poco menos y añadir más al gusto.
- Exprime el medio limón y añade el jugo por encima de las frutas cortadas y mézclalas.
- Guarda la macedonia en la nevera durante unos minutos para servirla bien fría.