Como el tomillo o el romero, también la salvia (Salvia officinalis) es un tesoro botánico propio de la cuenca mediterránea, y como esas otras plantas aromáticas mediterráneas destaca por su fragancia fresca, penetrante y algo alcanforada. En fitoterapia es muy apreciada por sus propiedades y beneficios para la salud, especialmente como planta digestiva y como planta para la mujer.
Se cree que el nombre de "salvia" podría derivar del latín salus o salve, por salud, o bien de salvare, lo cual en ambos casos alude a sus beneficios reparadores.
La planta de la salvia la encontramos a menudo en jardines, donde se emplea para formar barreras o en rocallas. Pero la variedad de jardinería no es la que se suele emplear como remedio en fitoterapia, sino la que crece de forma natural en collados secos y prados abiertos, desde el norte de Marruecos hasta la costa dálmata, o bien la cultivada en viveros y huertos medicinales.
La gente del campo la conoce bien y la lleva utilizando durante siglos para componer remedios y perfumes, para ahuyentar a los insectos o como planta aromática en la cocina. También es muy popular utilizar la salvia para purificar la casa.
Propiedades de la salvia
La salvia es una mata leñosa, con hojas alargadas u ovaladas, recubiertas de una pilosidad sedosa y grisácea, y floreslilas dispuestas en verticilos distantes. Con fines medicinales se emplean tanto una especie que crece en la parte occidental (Salvia lavandulifolia), propia de la península Ibérica y la Provenza, como la que crece en la parte oriental, que presenta diferencias morfológicas.
De las casi quinientas especies de salvia que se conocen en el mundo, la mayoría en zonas tropicales, en España se encuentran unas 16 y numerosas hibridaciones.
Para uso medicinal, se cosechan y utilizan las hojas y las sumidades floridas. En su composición encontramos aceite esencial, con tuyona, alcanfor y borneol, ácidos fenólicos, flavonoides, taninos y principios amargos.
Entre las propiedades de la salvia destacan su acción tónica y estimulante, antiséptica, estrogénica, antisudoral, antiinflamatoria y antiespasmódica.
Beneficios para la salud
Estas propiedades de la salvia, debidas a la combinación única de su aceite esencial con sus antioxidantes y principios amargos, le confiere una gran variedad de beneficios para la salud.
- Regula las hormonas. La salvia posee una actividad estrogénica moderada que sirve de apoyo para regular el periodo menstrual y aliviar molestias como el dolor espasmódico o muscular.
- Mejora la digestión. Como planta amarga, constituye un remedio digestivo, muy útil para abrir el apetito, sobre todo tras un periodo de debilidad, y para mejorar la digestión. Calma los espasmos gastrointestinales, previene y alivia los gases, mejora la acidez estomacal y, junto con plantas astringentes, resulta útil en la diarrea.
- Reduce los sofocos y la sudoración. Su aceite esencial, rico en tuyonas, modera la actividad de las terminaciones nerviosas que generan la sudoración. Es muy útil en la hipersudoración, en la menopausia frente a los sofocos y en estados febriles.
- Combate el cansancio y la debilidad. Actúa como un tónico general físico y mental, adecuado en periodos de debilidad y astenia, o como vigorizante tras haber superado una infección vírica.
- Calma el dolor. Gracias a su efecto analgésico, alivia los dolores articulares, para lo cual existe un viejo remedio tradicional: las cataplasmas de hojas de salvia hervidas con agua y vinagre.
- Regula los niveles de azúcar. Se le atribuye cierto efecto hipoglucemiante, pues aminora el nivel de azúcar en la sangre y la orina, lo que la hace aconsejable como apoyo en el tratamiento natural de la diabetes.
- Un gran enjuague bucal. La salvia es una aliada excepcional de la salud bucal, sin duda una de las mejores plantas para el cuidado de la boca. La infusión en enjuague o gargarismos ayuda, por sus propiedades antisépticas, a cortar las infecciones de garganta, como faringitis y amigdalitis, curar úlceras y llagas en la boca y mejorar la gingivitis y las encías sangrantes. También refresca la boca y combate el mal aliento y el mal sabor.
- Remedio para la piel. Es útil para la piel por su poder antiséptico, antiinflamatorio y reparador. Contiene la hemorragia y desinfecta y cicatriza heridas superficiales. Además, se incluye en remedios tradicionales para tonificar y reparar la piel.
- Fortalece el cabello y reduce la caspa. Combinada con romero y tomillo, ayuda a fortalecerlo. Se aplica en loción frente a la caspa, para lo cual también se usa el aceite esencial. en baño o masaje.
En aromaterapia, el aceite esencial de salvia se usa para la debilidad, la artritis, el asma, la laringitis, el dolor de cabeza, la fiebre, en estados nerviosos, en molestias musculares y problemas de circulación, entre otras aplicaciones. Se aplica en masaje o en baños de salvia reparadores.
Muchos de estos beneficios eran ya conocidos desde muy antiguo. La salvia se utilizaba ampliamente en el antiguo Egipto, por ejemplo a fin de estimular la fertilidad. En Grecia, en tiempos de Dioscórides, se empleaba en infusión para detener hemorragias y cicatrizar heridas, provocar la orina y estimular la menstruación. Y en la Edad Media, la escuela de Salerno, en Italia, proclamaba aquello de: "¿De qué podrá morir el hombre que tenga salvia en su huerto?"
Cómo utilizarla en remedios caseros
Aunque en cocina se suelen usar las hojas frescas, en fitoterapia también se utiliza la planta seca, que se encuentra a granel o en preparados simples o compuestos.
También es posible encontrarla en forma de tintura alcohólica, cápsulas y comprimidos, extracto líquido y frascos de aceite esencial puro.
Combinada con otras plantas, la salvia puede usar en sus diferentes presentaciones en una gran variedad de remedios de herbolario.
Salvia para la menstruación
Con salvia podremos preparar una infusión para regular la menstruación.
Para prepararla, se mezcla salvia, artemisa, santolina y hierbaluisa a partes iguales y se separa una cucharada de la mezcla por taza de agua. Luego se hierve la mezcla en el agua durante medio minuto y se deja reposar.
Una vez reposada unos minutos, se cuela la infusión y se toman una o dos tazas al día, los 9 días previos al periodo.
Baño de salvia para la piel irritada
Podemos prepararnos un baño de salvia con otras plantas que no solo resultará revitalizante sino que ayudará a calmar la piel irritada. Podemos aplicarlo con unas compresas.
Para ello mezcla, a partes iguales, salvia, manzanilla, caléndula, llantén y malva. Se separa una cucharada sopera por taza de agua, se ponen las plantas en una tetera o similar y se vierte encima agua que se acaba de hervir. Luego se deja reposar unos minutos u se filtra.
Se empapan unas compresas y se aplican sobre la piel.
Para la ansiedad y como tónico estomacal
A partes iguales, salvia, poleo, melisa y menta piperita. Se infunde una cucharada sopera de la mezcla por taza de agua 10 minutos y se cuela. Se toma una taza tras las comidas, si se quiere con miel.
Para la irritación de garganta
Dos partes de salvia por una de romero y otra de tomillo, todas frescas. Se vierte agua hirviendo sobre tres cucharadas de la mezcla. Se filtra a los 10 minutos y se deja enfriar. Se hacen gárgaras dos otres veces al día.
Loción de salvia para la caspa
Se añaden 5 gotas de aceite esencial de salvia a una cucharadita de aceite de almendras. Tras lavar el pelo, se aplica con un masaje enérgico y circular.
Contraindicaciones
Aunque, por lo general, la salvia se considera una planta segura, se recomienda evitarla en casos de alergia a este tipo de plantas labiadas, ricas en esencia.
También se desaconseja el aceite esencial puro por vía oral y, como precaución, también su uso en el embarazo, la lactancia, en caso de insuficiencia renal y si se siguen tratamientos con estrógenos.