Hace unos días, la Organización Mundial de la Salud advirtió que los edulcorantes no calóricos no son eficaces para perder peso a largo plazo ni para reducir la incidencia de enfermedades metabólicas y cardiovasculares. La sucralosa era uno de estos edulcorantes señalados por la OMS.
Ahora, un estudio de la Universidad Estatal de Carolina del Norte (Estados Unidos) ha observado los efectos sobre las células de uno de los compuestos que se generan en el cuerpo cuando se digiere la sucralosa: la sucralosa-6-acetato.
Los metabolitos de la sucralosa podrían ser cancerígenos
Los investigadores expusieron células sanguíneas humanas a la sucralosa-6-acetato y descubrieron que rompe las cadenas de ADN y que, por tanto, es genotóxica. Si el cuerpo no repara a tiempo estas roturas, se podría desarrollar un cáncer.
Susan Schiffman, autora del estudio, añade en un comunicado que la sucralosa-6-acetato perjudica el tejido intestinal humano y causa "intestino hiperpermeable", lo que permite la filtración de sustancias no deseadas al torrente sanguíneo. Estas sustancias causan inflamación en todo el organismo.
Los investigadores piden que se sea más estricto con el uso de la sucralosa. Para poner esto en contexto, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria tiene un umbral de preocupación toxicológica para todas las sustancias genotóxicas de 0,15 microgramos por persona por día”, recuerda Schiffman. “Nuestro trabajo sugiere que las cantidades mínimas de sucralosa-6-acetato en una sola bebida diaria endulzada con sucralosa superan ese umbral. Y eso ni siquiera tiene en cuenta la cantidad de sucralosa-6-acetato que se produce como metabolitos después de que las personas consumen sucralosa".
Por todo ello, los investigadores piden que regule el uso de la sucralosa en los productos alimentarios. "Animo a las personas a evitar los productos que contienen sucralosa. Es algo que no deberías estar consumiendo", advierte Schiffman.
¿Qué es la sucralosa?
La sucralosa fue descubierta por accidente en 1976, cuando a un estudiante de química en la Universidad de Londres se le ocurrió probar un compuesto obtenido al reemplazar tres grupos de hidrógeno-oxígeno en la molécula de sacarosa por tres átomos de cloro.
Se trataba de una sustancia 600 veces más dulce que la sacarosa (azúcar blanco) y que no se digiere, por lo que no aporta prácticamente ninguna caloría. Fue patentada como edulcorante y se aprobó su uso en Canadá en 1991 y en Estados Unidos en 1998. En Europa no se autorizó hasta 2004 y se identificó con el código E955 entre los aditivos alimentarios.
¿Qué productos contienen sucralosa?
La sucralosa es uno de los edulcorantes elegidos por la industrial alimentaria para sustituir el azúcar y ofrecer productos "sin azúcares añadidos" y bajos en calorías. Se halla muy frecuentemente en los refrescos, los sobres de edulcorante en las cafeterías, los productos de repostería y panadería sin azúcar, los chicles y caramelos sin azúcar, los postres y helados bajos en calorías, las mermeladas y jaleas sin azúcar, las salsas y aderezos bajos en calorías, los productos lácteos bajos en grasa y sin azúcar, como yogures y quesos y las mezclas para bebidas instantáneas, como polvos o cápsulas para preparar jugos o tés sin azúcar.
La sucralosa se descompone al calentarse
La autorización sanitaria hace suponer que se trata de un producto seguro, pero como ha ocurrido en muchas ocasiones con otros aditivos artificiales, los descubrimientos científicos pueden revelar que produce efectos negativos en la salud que se habían pasado por alto.
Estudios realizados en la Universidad Estatal de Carolina del Norte y en la Universidad McGill sugieren que al calentarse por encima de los 120 ºC la sucralosa se descompone e interactúa con compuestos grasos y genera unos agentes nocivos denominados cloropropanoles, que aumentan el riesgo de cáncer.
Por tanto, una primera medida de precaución es evitar la sucralosa en todos los productos que deban pasar por el horno.
la sucralosa altera la microbiota intestinal beneficiosa
Otro efecto secundario se produce sobre las poblaciones de bacterias digestivas beneficiosas. Un estudio con animales de laboratorio en la Universidad de Duke y publicado en el Journal of Toxicology and Environmental Health halló una asociación entre el consumo de sucralosa y una reducción de las bifidobacterias y otros microorganismos con funciones positivas.
A la misma conclusión llegó una investigación dirigida por el doctor Eran Elinav, del Instituto Weizmann de Rehovot (Israel), publicado en Nature.
No obstante, hace falta comprobar si los efectos se producen también en personas.
Tomar edulcorantes no sirve para perder peso
Por otra parte, los estudios indican que el consumo de productos con edulcorantes no se asocia con una pérdida de peso. Esta solo se produce con una dieta y unos hábitos adecuados; no depende de si se consumen edulcorantes o no.
Es más, existen investigaciones en el sentido contrario. Un estudio publicado en la revista Obesity observó una relación entre el consumo de edulcorantes artificiales y un aumento del peso corporal.
Es una opinión común entre los expertos en nutrición y en dietas de adelgazamiento que la afición a los productos con edulcorantes no sirve para modificar la tendencia a consumir alimentos dulces, algo que sí se relaciona con un incremento del peso.
Algunos estudios señalan que cuando el sabor dulce no va acompañado de calorías el organismo reacciona incrementando el apetito. Así lo demuestra un estudio dirigido por investigadores de la Escuela de Medicina Keck de la Universidad del Sur de California, publicado en JAMA Network Open. El estudio es uno de los más grandes hasta la fecha para examinar los efectos de un edulcorante artificial sobre la actividad cerebral y las respuestas del apetito en diferentes segmentos de la población.
Las opciones dulces naturales
En una dieta natural y equilibrada, el sabor dulce "permitido" se encuentra sobre todo en las frutas enteras y en las frutas desecadas, donde están acompañados de minerales, vitaminas, fibra y otros compuestos beneficiosos.
En cuanto a las sustancias puramente endulzantes, existen mejores opciones que los edulcorantes sintéticos.
Los preparados a base de hoja de estevia endulzan sufucientemente y tienen un efecto positivo sobre los niveles de glucosa en sangre.