Sofocos y sudoración en la menopausia: plantas que ayudan
Síntomas de tipo vasomotor, como los sofocos y la sudoración nocturna, aparecen en muchas mujeres con la llegada de la menopausia.
Estas molestias están relacionadas con las bruscas variaciones hormonales propias de este periodo, pues disminuye la producción de estrógenos, y pueden afectar hasta a un 80% de las mujeres mayores de 50 años. Pero las mujeres que todavía tienen la menstruación o que están embarazadas pueden sufrirlos ocasionalmente.
La intensidad y duración de los síntomas varía mucho de una mujer a otra. A veces se presentan apenas una vez al día o menos, pero en otros casos lo hacen de manera persistente durante la jornada. A su vez, hay muchas mujeres a las que apenas les dura un par de años, mientras que otras deben resignarse a convivir con estos síntomas durante una, dos y hasta tres décadas.
La fitoterapia ofrece algunas soluciones de apoyo con plantas medicinales. Aunque no resultan igual de eficaces en todos los casos, pueden ser muy útiles para poder disfrutar de esta etapa de la vida sin tantas molestias.
El trébol de prado (Trifolium pratense) es la primera de nuestra selección, por su versatilidad para tratar los síntomas de la menopausia.
Es habitual utilizarlo en combinación con salvia (Salvia officinalis), otra gran aliada de la mujer.
Hemos añadido, además, la cimicífuga (Cimicifuga racemosa) y el lúpulo (Humulus lupulus) por su acción añadida sobre el ánimo y el nerviosismo, respectivamente.
Junto a estas plantas, también puede ser útil añadir plantas adaptógenas como el ginseng o el eleuterococo, que completan el tratamiento natural de los síntomas de la menopausia gracias a sus propiedades energizantes.
Este artículo se ha elaborado con la asesoría de Josep Maria Teixé, herborista de El Manantial de Salud.