La celulitis es una acumulación de sustancias tóxicas y de líquido en los adipocitos (células del tejido graso) relacionada con una disminución de la capacidad de drenaje y eliminación de los sistemas sanguíneo y linfático.

Al depositarse pueden llegar a dañar el tejido conjuntivo y producir la llamada piel de naranja. Si avanza el proceso y no se cuida puede constituir un auténtico problema de salud; no se trata, pues, únicamente de un asunto estético como muchos piensan.

Su origen es multifactorial y no del todo conocido hasta ahora, pero está comprobada la influencia de los cambios hormonales, por lo que la mujer, con sus ciclos menstruales, es mucho más proclive a ella. 

Contra la celulitis necesitas la constancia del día a día

La celulitis es un trastorno crónico que, una vez se manifiesta, sólo puede paliarse mejorando su apariencia y tomando medidas preventivas que puedan frenar su desarrollo.

Para detener su avance y reducir la celulitis puedes poner en práctica una serie de sencillos consejos:

1. Practica ejercicio aeróbico

La práctica regular de ejercicio es especialmente eficaz para combatir la celulitis.

No es necesario trabajar el cuerpo hasta la extenuación, es más importante la constancia en la realización de los ejercicios.
Éstos deben estar pensados para tonificar y endurecer la musculatura en las zonas más propensas a tener celulitis.

Por ello es recomendable que se alterne el ejercicio aeróbico, como correr o montar en bicicleta,
con aparatos de pesas para reforzar la musculatura. 

En el caso de flacidez en los brazos es especialmente interesante la natación y las pesas con poco peso y muchas repeticiones.

Entre tres y cuatro veces por semana sería la frecuencia ideal para notar buenos resultados. 

2. Mantén limpio tu organismo

Para prevenir o minimizar la aparición de la celulitis conviene reducir de la dieta diaria
el consumo de grasas
y reducir las toxinas que entran en el organismo.

De las primeras se puede prescindir fácilmente, sin embargo, no siempre es fácil saber qué es
lo que causa niveles elevados de toxinas.

En este sentido realizar una buena digestión y favorecer el tránsito intestinal son aspectos fundamentales para evitar que el organismo almacene aquellas sustancias que no puede digerir y que acaban provocando la formación de celulitis.

Se puede recurrir al ayuno durante varios días o a la ingesta de infusiones depurativas que ayuden a los órganos a procesar las toxinas, que se han ido almacenando durante todo el invierno, y eliminarlas.

3. Adecua tu dieta y estilo de vida

Una vez limpio el organismo, conviene seguir una dieta sana basada principalmente en cereales integrales, que proporcionan energía de forma constante, frutas y verduras ricas en fibra que estimulan el tránsito intestinal, en especial las ricas en agua..

Las legumbres y los frutos secos son también una excelente fuente de proteínas y grasas "saludables", por lo que no se debe renunciar a ellos.

Conviene asimismo reducir el consumo de grasas saturadas (carne y productos lácteos) y optar por cocciones ligeras como los hervidos, asados o al horno.

Evita la sal, el café y el alcohol y elimina el tabaco.

4. No te olvides de hidratarte

Bebe mucho líquido (agua y zumos naturales).

5. Vístete con ropa holgada

No uses prendas ajustadas y modera el uso de tacones, sobre todo si pasas mucho tiempo de pie.

6. Duerme bien

Descansa al menos ocho horas cuidando un orden y un ritmo diario.

7. Al ducharte

Acaba la ducha siempre con agua lo más fría posible en aquellas zonas más problemáticas. Evita los baños calientes.

También se puede acudir a la hidroterapia, masajes realizados por chorros de agua a distintas presiones que se combinan con baños a diferentes temperaturas.

La presión del agua "mueve" la grasa a nivel subcutáneo rompiéndola para facilitar así su eliminación.

El agua a diferentes temperaturas activa la circulación de la sangre, lo que contribuye a eliminar la grasa acumulada. El agua que suele utilizarse proviene de manantial, de pozo o de mar, todas ellas ricas en sales minerales, por lo que también proporcionan bienestar general.

8. Hazte masajes circulares

Puedes aplicarte a diario alguna crema, gel, loción o aceite para masajear la zona.

Los masajes resultan fundamentales porque aumentan la circulación sanguínea, favorecen la absorción de las sustancias acumuladas, movilizan los depósitos responsables de la celulitis y ayudan a su eliminación.

Se pueden llevar a cabo con los dedos de la mano mediante maniobras circulares pero también con la ayuda de cepillos o guantes de lufa, una esponja vegetal.

También mejoran mucho los resultados si se ha realizado previamente una exfoliación, mediante un peeling corporal natural.

La terapia francesa LPG endermologie se realiza mediante una máquina conectada a unos cilindros que giran y masajean vigorosamente la zona afectada por la celulitis durante treinta minutos. Este tratamiento mejora la circulación sanguínea, exfolia y modela el cuerpo donde se aplica y mejora la apariencia de la celulitis.

Se requieren varias sesiones para notar sus resultados, que son muy positivos.

Los remedios naturales contra la celulitis

Los remedios naturales emplean sustancias vegetales de reconocido efecto. Entre ellas destacan:

  • Abedul. Destaca por sus virtudes depurativas y drenantes. Su aceite aporta elasticidad y firmeza a la piel.
  • Silicio vegetal, que puede proceder de diferentes plantas como la cola de caballo, la ortiga o la cascarilla de arroz. Favorece el efecto tensor del tejido conjuntivo y mejora el aspecto y la salud de la zona.
  • Vendas de arcilla. Consiste en colocar emplastos mediante unas vendas alrededor de las zonas afectadas por la celulitis. Las vendas se mantienen en las piernas durante un periodo durante el cual los principios activos de la arcilla activan el organismo para que elimine grasas y toxinas. Además de ser una terapia natural muy sencilla, que se puede realizar en casa, proporciona una sensación relajante.
  • Algoterapia. Para esta terapia se utilizan algas marinas esterilizadas que se aplican en forma de emplastos. Todos los nutrientes de las algas de mar, incluidas sus vitaminas y minerales e incluso el yodo, son absorbidos por la piel y ayudan a eliminar las toxinas de la zona donde se aplican.
  • Mesoterapia. Consiste en infiltraciones intradérmicas localizadas, mediante una jeringuilla muy fina, que dispensan pequeñas cantidades de compuestos vegetales liporreductores, circulatorios, reafirmantes, moldeadores y de drenaje o de eliminación de sustancias tóxicas. Los compuestos son homeopáticos e inofensivos para la salud. Aunque el procedimiento es sencillo y rápido puede provocar moratones y reacciones alérgicas en personas con predisposición a padecerlos. Para aumentar su efecto conviene acompañar este tratamiento con un masaje localizado. Se notan los resultados desde la primera sesión.

Como hemos visto existen muchas opciones para ello. Cada persona debe decidir qué medidas debe adoptar para combatir la celulitis pero sean cuales sean éstas, la constancia es la clave para aumentar su eficacia y que los resultados conseguidos sean duraderos en el tiempo.

Es importante mantener estos tratamientos durante todo el año . No obstante, sería preferible acordarse de nuestro cuerpo durante todo el año y no sólo cuando se acerca el verano, pues una alimentación sana, la práctica de ejercicio y algunos cuidados específicos permiten no sólo ganar belleza sino también potenciar la salud.