Con la llegada del verano y de la subida de las temperaturas, empieza a apetecer ir a la playa, disfrutar de los rayos de sol y de un bello y cuidado bronceado. Sin embargo, en muchas ocasiones, cuando empezamos las tan ansiadas vacaciones, nos encontramos con la dificultad de desconectar mentalmente de todo el ruido mental que nos provoca el trabajo. Debemos aprender a descansar y a desconectar para poder disfrutar del tiempo libre y de nuestra familia y amigos.  

Esta meditación es una puesta a punto. Un pequeño guiño interno para permitirte parar e ir sincronizando con la frecuencia del verano. Además, nos prepararemos mentalmente para llevar mejor el calor y que no suponga un problema demasiado grave en nuestro día a día. 

5 consejos para Desconectar de verdad

¿Verdad que has oído alguna vez la frase desconectar para conectar? Así es, especialmente en el caso de esta meditación. Si llegas a tu momento de descanso con la lengua fuera y muy cansado, te va a costar especialmente sintonizar con la energía de las vacaciones. No obstante, no te preocupes, porque vamos a solucionarlo con cinco consejos muy fáciles de aplicar:

  • No pierdas por completo tus hábitos. Si tienes una serie de costumbres que te van bien: deporte, una buena alimentación, un ratito de lectura diario… Te ayudará no perderlos durante el periodo estival. 
  • Si te sientes culpable por descansar, sigue descansando. Podrías estar muy sobre estimulado de todo el curso y es normal que cuando te pongas a descansar sientas que tendrías que estar haciendo cosas “productivas”. Sin embargo, ten bien claro que estar descansando es lo más productivo que puedes hacer este verano. 
  • Piensa en cuando eras un niño y el verano era la mejor época del año. ¿Eres capaz de volver a sentir ni que sea un poquito esa ilusión? Piensa en todas las cosas buenas que nos traen consigo estas vacaciones y procura sonreír al pensar en ellas. Con ello le irás dando señales de seguridad y felicidad a tu cerebro. 
  • Disfruta de tu familia. A veces, parece que nos cueste darnos cuenta de que no somos nada sin los nuestros. Aprovecha las vacaciones para reconectar con tu familia y amigos, disfrutad de planes todos juntos y hazles las preguntas que durante el curso no tuviste tiempo. 
  • Déjate la vuelta un poco organizada, porque así no se te hará tan cuesta arriba y disfrutarás de las vacaciones todavía con mayor sensación de satisfacción y de merecimiento de estas. 

 

Meditar con una Respiración que refresca el cuerpo 

Durante esta meditación practicaremos la respiración sitali, que es una respiración con propiedades termorreguladoras, es decir, nos ayudará a refrescar el cuerpo debido a la forma en la que inhalaremos y exhalaremos el aire.

Es de los pocos ejercicios de respiración que recomiendo practicar tomando y sacando el aire por la boca. Sin embargo, tenemos que poner los labios de una forma muy concreta.  Cuando tomamos el aire imaginamos que bebemos por una pajita y al sacar el aire imaginamos que queremos apagar una vela. Esta posición nos ayuda a tener mayor control del flujo de aire y nos dará una sensación agradable de refrigeración. 

  1. Pon conciencia en tu postura corporal.
  2. Empieza a sentir cómo está tu respiración en este momento. 
  3. Cuando inhales debes poner la boca como si tomaras un refresco
  4. con pajita. Inhala contando hasta 4.
  5. Cuando exhales mantén la boca de la misma forma y saca el aire contando
  6. hasta 4.
  7. Realiza 10 repeticiones de la misma respiración.

Verás que es un ejercicio sencillo que te agradará para preparar el cuerpo y la mente para seguir con la meditación. No obstante, debes de saber que lo puedes practicar siempre que quieras y no es necesario que vaya seguido de un ejercicio de visualización. Los ejercicios de respiración consciente por sí mismos ya son pequeñas meditaciones que nos obligan a estar muy presentes. 

Cómo practicar esta meditación para llevar mejor el calor

  • Puedes hacer esta meditación en cualquier momento del día. Ponte el vídeo o el podcast y permite que mi voz te guíe.
  • Podría ser interesante practicarla en un espacio donde haya el mayor silencio posible.
  • Mejor haz esta meditación sentado en una silla con la espalda erguida, pero sin tensión. Así seguro que no te duermes y seguirás estando cómodo.
  • Si te apetece, puede resultarte gratificante hacer la meditación con auriculares. Sentirás el sonido más envolvente y podrás aislarte mejor del exterior. 
  • Si durante la meditación necesitas moverte, adelante. Si estás incómodo, por favor, recolócate en una postura más cómoda con movimientos suaves.
  • Si puedes, descárgate toda la meditación y luego pon tu dispositivo en modo avión.
  • Ponte algún aceite esencial en el difusor o algún incienso. Para el verano te recomiendo aromas fresquitos y que ahuyenten los mosquitos, por ejemplo, el limón o la citronela

¡Disfruta mucho de las vacaciones y practica esta meditación tantas veces como quieras!