¿Quién no quiere sentirse bien? Todos deseamos experimentar esa agradable sensación de bienestar y serenidad que llamamos felicidad. Un estado en el que el estrés y la ansiedad desaparecen y todo nuestro mundo se vuelve un poquito más sencillo. Llegar a ese punto no es fácil, ya que el día a día, las prisas, la obligaciones y  los compromisos nos alejan del bienestar emocional que todos buscamos. 

Para llegar esa meta existen infinidad de caminos a seguir. Uno de los más conocidos es el que recorre el yoga. Las diferentes ramas de esta disciplina de origen hindú comparten un mismo objetivo, acallar las fluctuaciones de la mente a través de las asanas (posturas físicas), el pranayama (ejercicios de respiración), los mantras y los mudras. 

Esta disciplina milenaria ha sido objeto de estudio por numerosos centros de investigación concluyendo en la mayoría de los casos que el yoga puede tener efectos positivos en la salud física y mental de las personas. 

Ahora bien, junto al yoga encontramos otras muchas herramientas que también tratan de proporcionar salud y calidad de vida a las personas. En concreto, destacamos una disciplina también milenaria y de origen oriental conocida como Taichí. 

¿Por qué el taichí nos hace más felices?

La primera imagen que nos viene a la mente cuando oímos la palabra taichí es la de un grupo de personas mayores practicando taichí en grupo. La visión de estas personas moviendo sus brazos lentamente al mismo tiempo que giran muy despacio el cuerpo, todas al unísono, ya es en sí mismo un bálsamo de tranquilidad.

Ejercicio taichi en casa contra el estres
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Ahora bien, ¿qué es el taichí y para qué sirve? A grandes rasgos se podría decir que es una técnica de relajación procedente de China que combina movimientos lentos y posturas con la meditación y la respiración controlada. De hecho, también se conoce como meditación en movimiento.

Sus practicantes, descalzos y vestidos con ropa cómoda (normalmente blanca) realizan secuencias de movimientos lentos deslizándose con suavidad y al unísono por el suelo. La práctica de taichí ofrece relajación, reduce el estrés y la ansiedad, a la vez que mejora la flexibilidad del cuerpo y el equilibrio de la mente.

¿qué aporta el Taichí a la salud?

Hace tiempo que los beneficios del yoga para la salud están respaldados por la ciencia. Ahora, la Universidad de Harvard también confirma las propiedades del taichí para el bienestar físico, mental y emocional. 

Taichi para principiantes

Según la prestigiosa institución, estos son los 7 beneficios más relevantes asociados a la disciplina ancestral:

  1. Mejora el equilibrio. Los estudios muestran que los adultos mayores que realizan sesiones de taichí de una hora con una frecuencia de tres días a la semana, tienen un 43% menos de probabilidades de caerse, lo que se traduce en una reducción del riesgo de sufrir lesiones que ronda el 50%.
  2. Reduce el dolor. Cada vez hay más ensayos clínicos que demuestran que el taichí ofrece un alivio significativo del dolor de espalda, cervicales, artritis y fibromialgia.
  3. Frena el deterioro cognitivo. La práctica regular de taichí mantiene en forma el cerebro, lo que puede ralentizar el envejecimiento prematuro, e incluso, se cree que podría retrasar la demencia.
  4. Disminuye la ansiedad y mejora el estado de ánimo. Se estima que el 82% de los estudios aseguran que el taichí mejoró considerablemente la salud mental y emocional de las personas. Se comprobó cómo su estado de ánimo mejoró y la ansiedad se redujo. Además, se demostró que es un complemento eficaz para la depresión en el marco de un tratamiento global. 
  5. Alivia el estrés. Estudios han demostrado que gracias a la respiración lenta y profunda que se practica durante las sesiones de taichí se consigue recuperar la calma, y a largo plazo, se experimenta paz y serenidad. 
  6. Incrementa la autoconfianza. Se ha detectado cómo la práctica regular de taichí fortalece la seguridad en uno mismo. Además, al mismo tiempo aumenta el control mental y muscular.
  7. Cuida la salud del corazón. El taichí puede resultar especialmente interesante para las personas sedentarias o que no están en forma, ya que, desde el punto de vista de la actividad física no es muy exigente. Además, estudios sugieren que el taichí ayuda a reducir las presión arterial y el colesterol total, reduce la inflamación crónica y tonifica el sistema nervioso simpático.

Una disciplina sin edad

Todas las personas pueden aprovecharse de los beneficios del taichí, no importa la edad, el sexo o la condición física que se tenga. Tanto los niños como los jóvenes o los adultos y ancianos, pueden practicar esta técnica ancestral.

Lo normal es que durante las primeras sesiones te sientas algo perdido. No te preocupes. Al principio basta con que sigas la secuencia imitando a tu instructor. Con el tiempo, ya la memorizarás. Por el momento, lo mejor es centrarse en los cambios de peso de una pierna a la otra, y en hacerlo con lentitud y fluidez. 

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