De los famosos 10.000 pasos al día, hemos pasado al walking pad, el dispositivo portátil para caminar en cualquier parte, el mindful walking –una caminata con atención plena–, el walk at home –la versión casera–, la caminata afgana –que incorpora meditación, o la caminata griega–con variaciones de ritmo e intensidad–. Lo que nos queda claro es que caminar es uno de los ejercicios más beneficiosos para la salud, y especialmente necesarios en estos tiempos de sedentarismo.
Por eso hoy te hablamos del silent walking, una variante de la caminata tradicional que propone una escucha consciente de la naturaleza en completo silencio. Sus beneficios para cuerpo y mente la convierten en una alternativa más que necesaria a los paseos o sesiones de running con auriculares dentro de la rutina repleta de estímulos en la que vivimos a diario. ¡Descúbrelo!
¿Qué es el silent 'walking'?

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Se trata de realizar una caminata de 30 minutos en absoluto silencio rodeada de naturaleza. Puede tratarse de un paseo por el campo, la montaña, la playa o un parque con muchos árboles y no muchas distracciones. Porque evitar los estímulos es esencial. El objetivo es escuchar los sonidos naturales de tu alrededor, como el canto de los pájaros o las ramas moviéndose con la brisa, sin la interferencia de cualquier tipo de ruido artificial, música o podcast que te pueda distraer.
Se trata de una práctica que, aunque se ha hecho muy popular en los últimos años, no es nueva, ya que se inspira en el kinhin, una práctica de tradición budista originaria de Japón que se considera esencial dentro del terreno de la meditación zen. De hecho, su práctica original se realizaba en fila, con las manos entrelazadas a la altura de la boca del estómago, los antebrazos paralelos al suelo y la mirada baja, siempre coordinando con la respiración. Aunque tú puedes caminar como lo haces normalmente para integrarlo más fácilmente en tu rutina de ejercicio.
Sus beneficios

Caminar es una de las mejores formas de adelgazar de forma saludable.
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"Cuando caminas en silencio es como una meditación, es un estado meditativo. El ritmo de tu cuerpo junto con tu mente siendo capaces de, simplemente, flotar", asegura la entrenadora Valerie Jones, quien nos propone esta práctica dos días por semana.
Así, Jones explica que este tipo de caminatas son beneficiosas tanto para el cuerpo como para la mente y el sistema nervioso. Y es que la experta asegura que, cuando caminamos en silencio, conseguimos desconectar realmente y entrar en un estado de calma, dejando atrás los estados de ansiedad y conectando con nosotros mismos y el entorno.
Por otra parte, si lo te motiva para salir a caminar es perder peso, debes saber que el ritmo de tu caminata ha de ser rápido, pero no tanto como para perder el aliento si fueras hablando. Se trata de conseguir una velocidad moderada que encaje con el estado de calma mental, pero que eleve la frecuencia cardíaca para aumentar el metabolismo y quemar grasa. Para que te hagas una idea, a esta velocidad deberías conseguir los 4,8 kilómetros por hora.
Necesitarás entrenarte

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La experta afirma que, para quienes no han caminado una así, al principio puede resultar difícil, porque pueden sentir que es aburrido, por lo que recomienda comenzar con caminatas de un par de minutos en silencio y aumentar progresivamente la duración hasta conseguir los 30 minutos. Piensa en realizar parte de tus caminatas habituales en silencio para ir practicando hasta adquirir el hábito.
"Los primeros dos minutos van a ser difíciles, porque tu mente te va a estar gritando y te vas a sentir incómoda, pero una vez los superes, vas a ser capaz de realizar otros tres. Porque vas a pasar una etapa inicial de resistencia", afirma.
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