Los productos derivados del panal de abejas ofrecen grandes beneficios. No solo se usan en alimentación, fabricación de velas o suplementos, sino que actualmente están resurgiendo en el campo de la cosmética gracias a sus propiedades especiales para el cuidado de la piel.
Quizá el más conocido por su uso para la piel es la miel. Es probable que incluso te hayas hecho alguna vez alguna mascarilla con miel para la cara. Pero el propóleo y la jalea real también son excelentes para el cuidado de la piel. Incluso la cera de abejas.
¿Te imaginabas que podías utilizarlos en casa para cuidar la piel sensible, seca o con arrugas, por ejemplo? Su uso en productos cosméticos es cada vez más habitual y nos permite beneficiarnos de sus valiosos efectos sobre la piel. Sin embargo, podemos también aprender a utilizarlos directamente, a veces convenientemente diluidos en algún aceite o combinados con otros ingredientes naturales que solemos tener en casa, para cuidar nuestra piel de forma natural, práctica y sencilla.
Por qué es buena la Miel para la piel
La miel es una materia prima multifuncional que se encuentra en geles de baño, lociones corporales, mascarillas, bálsamos labiales e incluso perfumes. Su alto contenido en azúcar ayuda a retener la humedad en la piel, lo que la hace ideal para hacer tus propias mascarillas faciales.
Además, sus polifenoles actúan como antioxidantes y combaten los radicales libres, ralentizando así el envejecimiento de la piel. Y las enzimas presentes en la miel generan compuestos desinfectantes que le dan un efecto antiinflamatorio.
Pero eso no es todo. La miel contiene conservantes naturales gracias a los cuales tiene una vida útil prácticamente ilimitada, por lo que si quieres usarla para elaborar cosméticos, elige la miel más pura y libre de contaminantes.
Cómo utilizar la miel para la piel en casa
- Toma una pequeña cantidad de miel y aplícala directamente sobre la piel limpia y seca. Déjala actuar durante 20-30 minutos antes de enjuagar con agua tibia. Esto puede ayudar a hidratar y suavizar la piel.
- Mezcla partes iguales de miel y jugo de limón. Aplica en la piel durante 10-15 minutos. Esta mezcla puede ayudar a iluminar y exfoliar la piel, pero ten cuidado si tienes piel sensible, ya que el limón puede causar irritación.
- Mezcla miel con un poco de canela en polvo y aplica sobre las áreas afectadas por el acné. Deja actuar durante 15-20 minutos antes de enjuagar. Ambas ingredientes tienen propiedades antimicrobianas que pueden ayudar a combatir el acné.
- Aplica miel directamente sobre los labios secos y agrietados. Esto los hidratará y ayudará a sanar las grietas.
Propóleo, un antibiótico natural
El propóleo es un producto totalmente natural que las abejas elaboran a partir de resina de árboles, cera, polen y sus propias secreciones. Las abejas lo utilizan como material pegajoso para sellar grietas en la colmena y protegerse de gérmenes.
Estudios científicos han demostrado que el propóleo tiene propiedades antibacterianas, antivirales y actúa como un antibiótico natural. En cosmética, se usa como conservante suave y como ingrediente en cremas para pieles sensibles.
Cómo aprovechar sus beneficios para la piel
- Puedes usar un extracto de propóleo, que generalmente se presenta en forma líquida. Aplica unas gotas directamente sobre la piel limpia y seca, especialmente en áreas afectadas por irritaciones. Masajea suavemente hasta que se absorba.
- Puedes aplicarlo en las cutículas para ayudar a fortalecer las uñas y prevenir infecciones. Esto es especialmente útil si tienes problemas con hongos o sequedad.
- Otra opción es mezclar unas gotas de tintura de propóleo con un aceite portador, como aceite de jojoba, aceite de almendra o aceite de coco. Esto ayudará a diluir el propóleo y facilitar su aplicación. Aplica la mezcla para hidratar y calmar la piel.
La jalea real también da energía a la piel
La jalea real es el secreto detrás de la transformación de una abeja en reina, ya que las abejas obreras la producen en sus glándulas para alimentar a la reina. Gracias a este alimento, la abeja reina no solo es más grande, sino que vive hasta 60 veces más que las abejas obreras.
Aunque no se han descifrado por completo sus principios activos, se sabe que la jalea real contiene vitaminas, minerales, azúcares, proteínas, grasas y ácidos esenciales.Esta mezcla poderosa actúa tanto desde dentro como desde fuera, ralentizando los procesos de envejecimiento, fortaleciendo el sistema inmunitario y proporcionando un óptimo suministro de nutrientes.
- Aplica jalea real en el rostro, evitando el área de los ojos. Déjala actuar de 15 a 30 minutos y luego enjuaga. Es ideal para pieles secas, ya que ayuda a retener la humedad.
- Puedes mezclar la jalea con miel a partes iguales.
Otros productos de la abeja que puedes usar
La variedad de productos de la abeja que tienen beneficios para la piel o el cabello no se acaba aquí. El polen y la cera de abejas también pueden ser grandes aliados cosméticos. La cera de abejas requiere un poco más de tiempo para usarla en casa, mientras que el polen puede utilizarse también directamente.
Cera de abejas para hacer tus propias cremas y bálsamos
La creación de los panales requiere una gran cantidad de energía y esfuerzo: las abejas necesitan consumir hasta diez kilos de miel para producir solo un kilo de cera. Esta cera se secreta en forma de escamas a través de las glándulas del abdomen y se transforma en panales.
Compuesta por más de 300 sustancias valiosas, como propóleo, polen y residuos de miel, la cera de abejas refuerza la función barrera de la piel. Su alto contenido en vitamina A favorece la regeneración celular y su efecto antibacteriano la hace adecuada para cremas, aditivos de baño y bálsamos labiales, incluso para pieles sensibles.
- Derrite cera de abejas a baño maría (aproximadamente 1 parte de cera de abejas por 2 partes de aceite, como aceite de coco o aceite de almendra) y viértela en un recipiente. Una vez que se haya enfriado y solidificado, puedes usarlo como bálsamo labial para hidratar y proteger los labios.
- Puedes elaborar muy fácilmente una crema para manos usando cera de abejas, aceite de oliva y un poco de aceite esencial de tu elección. Derrite la cera de abejas, mezcla con los aceites y deja enfriar. Aplica en las manos para mantenerlas suaves e hidratadas.
Polen para la piel y el cabello
El polen que las abejas recogen de las flores se presenta en diminutas bolitas que se mezclan con néctar y saliva. Este alimento es fundamental para las crías y está cargado de proteínas y otros nutrientes como zinc, hierro, vitaminas B, C, D, E, aminoácidos y antioxidantes.
- La piel y el cabello se benefician de estos nutrientes cuando se consume polen de abeja en gránulos a diario, ya que aporta nutrientes importantes para la piel desde el interior.
- Basta con disolverlo en un poco de líquido para obtener un complemento perfecto para potenciar el efecto de sérums y cremas antiedad.