A medida que sumamos años, los tejidos cutáneos y los músculos se debilitan y pueden aparecer las temidas bolsas en los ojos. La genética también juega un papel en su aparición y diversos factores, como la falta de sueño, la retención de líquidos o el tabaquismo, pueden asimismo causarlas o empeorarlas.
Aunque no son un problema médico, muchas personas las consideran antiestéticas y buscan remedios para eliminarlas o por lo menos reducirlas. Una de las más efectivas y que puedes hacer sencillamente en casa es el yoga facial.
Qué es el yoga facial y cómo ayuda a aliviar las bolsas en los ojos
El yoga facial es una técnica que implica una serie de ejercicios y masajes destinados a estimular la piel, los músculos y el sistema linfático con el objetivo de mejorar el aspecto de la cara y el cuello.
Se usa para reducir los signos del envejecimiento prematuro y descansar y destensar el rostro y se puede aplicar a diferentes zonas: las mejillas, la frente, la zona alrededor de los labios… y también los ojos.
Pero ¿qué efecto tiene el yoga facial en la zona de los ojos y en especial en las bolsas? Los ejercicios pueden ayudar a evitar el debilitamiento de la musculatura y los tejidos de alrededor de los ojos que, como hemos visto antes, son una de las principales causas de las bolsas. Además, el yoga facial:
- Promueve la circulación sanguínea: mediante los suaves ejercicios y los masajes de esta disciplina se consigue aumentar la circulación de sangre en la zona, lo que contribuye a reducir la hinchazón, a disminuir las líneas de expresión (las conocidas como patas de gallo) y a suavizar la fina piel de la zona.
- Mejora la elasticidad de la piel: tonifica y fortalece los músculos alrededor de los ojos, con lo que aporta elasticidad y firmeza.
- Mejora la circulación linfática, con lo que ayuda a drenar el exceso de líquido alrededor de los ojos y a eliminar las toxinas.
- Alivia la tensión: el yoga facial ayudar a reducir el estrés y la tensión y a relajar los ojos.
No obstante, debes tener en cuenta que todo esto no lo obtendrás con una sola sesión de yoga facial ni con sesiones esporádicas. La constancia es clave para ver los resultados, pero la buena noticia es que con dedicarle muy poco tiempo cada día es suficiente.
Rutina rápida de yoga facial para las bolsas en los ojos
Los ejercicios de yoga facial para la zona de los ojos pueden incluir distintas técnicas: golpes suaves, aplicación de presión, masajes circulares, parpadear los ojos…
La experta en yoga facial Danielle Collins propone una sencilla rutina con tres técnicas simples que puedes practicar cada mañana en solo un minuto y que promete ayudar a mejorar la circulación y estimular el flujo linfático, claves para reducir la hinchazón de los ojos y mantener la zona con un aspecto más suave y firme.
Estos son los ejercicios que componen su rutina para reducir las bolsas en los ojos:
- Círculos alrededor de los ojos: en primer lugar, aplica golpes suaves con los dedos índices debajo de los ojos y luego por encima de las cejas, dibujando círculos alrededor de los ojos y respirando profundamente al hacerlo. Termina el ejercicio aplicando una presión muy suave a la zona de debajo de los ojos y hacia las sienes con los dedos índices, alisándola y levantándola.
- Mini V: coloca los dos dedos medios tocando el lado de la nariz y los dos dedos índices en el borde exterior de los ojos, dibujando dos V. Dirige tu mirada al techo y cierra fuerte el párpado inferior, de modo que veas borroso y empieces a notar un ligero temblor en el borde exterior del ojo. Aguanta un par de segundos, relaja los ojos y repite.
- Movimientos oculares: el último ejercicio consiste en colocar la mano en la frente y levantar la mirada hacia el techo manteniendo la frente tan quieta como sea posible. A continuación, mira al suelo y luego otra vez hacia el techo, y repite así el movimiento manteniendo en todo momento la frente quieta. Después, dirige la mirada hacia un lado y hacia otro unas cuantas veces y termina el ejercicio volviendo a mirar hacia el frente y abriendo los ojos tanto como puedas, relajando el resto de la cara y realizando una respiración profunda.