El rooibos es una planta (Aspalathus linearis) procedente de Sudáfrica. Su popularidad se ha disparado en Europa por su buen sabor y porque es una alternativa sin cafeína al té  y al café, pero, además, es un ingrediente estrella en el cuidado de la piel.

Beneficios del té rooibos para las ojeras

Lo que distingue al rooibos de otras infusiones es su alta concentración de antioxidantes, como la aspalatina, que combate los radicales libres responsables del envejecimiento prematuro.

Además, contiene minerales como zinc y magnesio, esenciales para la regeneración celular, y es naturalmente libre de cafeína, lo que lo hace suave para la piel sensible.

Cuando se aplica en el área de los ojos, el rooibos produce una serie de efectos beneficiosos:

  • Ayuda a reducir la inflamación y las bolsas, gracias a su efecto calmante y astringente.
  • Previene la aparición de desigualdades en el tono de la piel por efecto de los antioxidantes que promueven una piel más luminosa y uniforme.
  • Combate la hinchazón matutina cuando se aplica en frío al despertar. 

Además, su uso regular no solo mejora el aspecto inmediato, sino que también fortalece la piel delicada del contorno de ojos.

¿Cómo aplicar la infusión de rooibos en el contorno de ojos?

Preparar este tratamiento es muy sencillo:

  1. Prepara una taza de infusión de rooibos, usando dos bolsitas.
  2. Deja enfriar en el frigorífico durante al menos 30 minutos.
  3. Coloca las bolsitas frías sobre tus ojos cerrados y relájate durante 10-15 minutos.

Para potenciar los resultados, aplica las bolsitas de forma regular, especialmente por las mañanas o después de un día agotador.

Por supuesto, te puedes beber la infusión porque tiene muchas propiedades saludables.

Otros remedios caseros para las ojeras

Si buscas variedad o quieres combinar tratamientos, aquí tienes otros trucos efectivos:

1. Mascarilla de cúrcuma y yogur

La cúrcuma es conocida por sus propiedades antiinflamatorias, mientras que el yogur hidrata y calma la piel.

  • Mezcla media cucharadita de cúrcuma con dos cucharadas de yogur natural.
  • Aplícala bajo los ojos durante 10 minutos y retira con agua tibia.

2. Compresas frías de té verde o manzanilla

Al igual que el rooibos, estas infusiones tienen propiedades calmantes.

  • Remoja bolsitas de té verde o manzanilla en agua fría durante dos horas y colócalas en los ojos para aliviar hinchazón y enrojecimiento.

3. Aceite de almendras dulces

Este aceite es una joya natural rica en vitamina E.

  • Aplícalo antes de dormir, masajeando suavemente la zona para hidratar y mejorar la circulación.

4. Rodajas de pepino

Un clásico que nunca falla. El pepino no solo refresca, sino que también aporta vitamina C y sílice, ideales para desinflamar y revitalizar la piel cansada.

  • Córtalo en finas rodajas y ponlas sobre los parpados.

5. Patata cruda

Aunque menos conocido, este truco es muy efectivo. La patata tiene enzimas y almidón que aclaran la piel.

  • Coloca finas rodajas o una gasa impregnada en jugo de patata (que obtienes al rallar la patata y exprimir la ralladura) sobre las ojeras durante 10 minutos; acaba aclarando la zona con agua fría.

Cambios en tu rutina para prevenir ojeras

Además de los remedios puntuales, algunos ajustes en tu estilo de vida pueden ayudar a prevenir la aparición de ojeras:

  • Hidratación constante: beber al menos dos litros de agua al día mejora la circulación y evita la retención de líquidos que puede manifestarse con las ojeras.
  • Alimentación equilibrada: una dieta rica en frutas y verduras aporta antioxidantes y vitaminas esenciales para la piel.
  • Descanso adecuado: dormir entre 7 y 8 horas permite que la piel se regenere de forma óptima.
  • Protección solar: la piel del contorno de ojos es muy sensible a los rayos ultravioletas. Usa gafas de sol y un protector específico para esta zona.

¿Por qué optar por tratamientos naturales?

En un mundo lleno de productos cosméticos cargados de químicos, los tratamientos naturales ofrecen una alternativa segura, económica y eficaz.

Ingredientes como el rooibos, el pepino o el aceite de almendras son suaves con la piel y poseen principios activos y nutrientes que favorecen la salud y el buen aspecto de la piel. 

Además, optar por soluciones caseras contribuye a reducir el consumo de envases y plásticos, lo que es una opción más sostenible.