Schema: Receta

 

 

El limón es quizá la fruta más versátil en la cocina. No solo es un ingrediente clave en la gastronomía mediterránea, tanto en recetas dulces como saladas, sino que resulta muy útil a la hora de poner en práctica diversos trucos de cocina. 

Al ser muy bajo en calorías y tener la propiedad de intensificar los sabores, es muy útil en la elaboración de recetas bajas en calorías y pobres en sodio, pues permite reducir la cantidad de sal haciendo más saludable el plato. Además, su acidez nos ayuda a equilibrar el exceso de grasa.

Estas dos cualidades, que se aprovechan muy bien en las recetas saladas, resultan también muy útiles en los dulces.  El limón, por ejemplo, realza el sabor de las fresas, las frambuesas silvestres y muchas otras frutas, por no hablar de que, además, evita que se oxiden. Con su acidez hace también que los postres resulten más frescos y menos pesados.

No es extraño que las tartas de limón, que se pueden hacer de muchísimas formas diferentes, sean todo un clásico. Seguro que has probado alguna vez el lemon pie. La receta que te proponemos aquí es una tarta de limón hecha con una crema de almendras y decorada con limones por encima. Está hecha con harina integral y lo aprovecha todo del limón: el zumo, la ralladura y la pulpa.

Cómo elegir los mejores limones y hacer que duren

Parte del éxito a la hora de cocinar con limón es elegir limones bien frescos y conservarlos de la manera adecuada. Van a ser la base de nuestra receta, así que veamos primero cómo hacerlo. 

Los limones deben tener la piel lisa y brillante, con un color amarillo intenso y uniforme. Además tienen que ser firmes y pesados respecto a su tamaño y se deben evitar los que tengan arrugas, roturas en la piel o los que sean excesivamente grandes.

Para conservar los limones es mejor almacenarlos en un lugar fresco y ventilado. De esta manera se pueden mantener en perfectas condiciones durante 2 o 3 semanas.

Almacenados en la nevera se podrán conservar durante más tiempo, pero se resecarán, perdiendo parte de su zumo.

Si se quiere conservar la mitad cortada de un limón durante algunos días se debe introducir boca abajo en un vaso o un plato pequeño y cubrirlo con un papel de film transparente.

¡No tires la corteza del limón!

También es importante saber que la ralladura de la piel se puede conservar perfectamente si se congela. Así que ¡no la desperdicies! Utilizarás ralladura de limón en la receta de tarta de limón que te contamos más abajo, pero puedes darle muchísimos otros usos en la cocina.

De hecho, todas las partes del limón son útiles, pero especialmente su corteza, pues contieneaceites aromáticos esenciales que tienen la virtud de refrescar y despertar las papilas gustativas. Además, la piel de este cítrico contiene pectina, una sustancia que da consistencia a mermeladas, jaleas y compotas. 

Algunos consejos a la hora de utilizar la ralladura del limón:

  • Cuando quieras utilizar su corteza escoge los limones de piel más gruesa y rugosa, y especialmente los que procedan de cultivos biológicos controlados.
  • Aun así, lava muy bien la piel y sécalas antes de rallar, tomando la precaución, al extraerla, de no llegar a la parte blanca, pues tiende a amargar.
  • El sabor penetrante de la ralladura de limón te puede servir para aromatizar mantequillas, cremas, pasteles o para condimentar guisos salados.

RECETA DE Tarta de limón con almendras

Vayamos ahora con nuestra tarta de limón.  Utilizaremos el zumo y la ralladura en el relleno y reservaremos algunas rodajas cortadas bien finas para decorar la tarta por encima. 

Esta tarta se sirve a temperatura ambiente y permite apreciar todo el aroma del limón.

Ingredientes (para 8 personas):

Para la masa:

  • 250 g de harina integral
  • 100 g de mantequilla (o margarina)
  • 1 yema de huevo
  • 70 g de azúcar integral de caña

Para el relleno:

  • 100 g de almendras molidas
  • 125 g de yogur natural
  • 3 huevos
  • 100 g de azúcar integral de caña
  • 1 cucharadita de harina de maíz (5 g)
  • el zumo de 2 limones
  • la corteza del limón rallada (sin la parte blanca)

Para la cobertura:

  • 2 limones de piel fina
  • 100 g de azúcar integral
  • 6 cucharadas de agua

Preparación (35'+ 1 h. Reposo + 30' Cocción): 

  1. Para preparar la masa, mezcla la harina integral, el azúcar integral y los 100 g de mantequilla o margarina hasta que adquiera consistencia. Incorpora la yema de un huevo batida con una cucharada de agua fría y mezcla de nuevo. Con la masa resultante forma una bola y deja enfriar en el frigorífico envuelta durante una hora aproximadamente.
  2. Extiende la masa sobre una superficie espolvoreada con algo de harina y forra con ella un molde desmontable. Pincha al fondo con un tenedor, cubre con papel de horno y cubre de garbanzos crudos para que la masa no haga burbujas. Cuece a 200 °C en el horno precalentado 10 minutos.
  3. Retira el papel y los garbanzos y sigue cociendo 5 minutos más.
  4. Mientras tanto, prepara el relleno batiendo en un bol amplio los huevos, el azúcar, las almendras, el yogur y la harina, hasta obtener una masa cremosa. Incorpora la corteza y el zumo de limón. Mezcla y vierte el relleno en el molde. Finalmente introduce la tarta en el horno y deja cocer a 180 ° C hasta que la masa esté dorada y firme.
  5. Prepara un almíbar calentando en un cazo el agua y el azúcar a fuego lento hasta que se reduzca a una glasa espesa. Se cortan los limones a rodajas finas y se distribuyen decorativamente sobre las tartas. Se esparce la glasa con un pincel sobre la tarta y se deja enfriar antes de servir.

Información nutricional:

  • Calorías: 456
  • Proteínas: 9 g
  • Hidratos de carbono: 56 g
  • Grasas: 21 g
  • Colesterol: 189 mg