Schema: Receta

 

 

Combinar hortalizas con hierbas aromáticas y especias sobre una masa fina para obtener una deliciosa torta o coca salada hecha al horno es un éxito seguro. Este tipo de tartas saladas, muy mediterráneas, admiten tantas combinaciones como giros pueda dar nuestra imaginación. Son, además, especialmente prácticas. No solo permiten aprovechar las verduras u hortalizas que tengamos por la nevera antes de que se estropeen, sino que se pueden preparar con antelación y disfrutar de ellas cuando nos vaya mejor, porque siguen estando igual de buenas una vez frías.

Un gran ingrediente de la huerta para hacer tartas saladas tipo coca o torta es el tomate cherry, porque queda delicioso al horno y les da un dulzor especial.

Aquí te proponemos hacer una tarta de tomates cherry versionando la famosa tarta tatin, que normalmente se elabora con manzana, y te contaremos cómo elaborarla con una masa diferente. Este tipo de tartas se suelen elaborar con harina de trigo, que no sienta bien a todo el mundo, pero tenemos otras opciones de harina para hacer buenas masas sin gluten

Tarta tatin de tomates cherry sin gluten

Hay clásicos que siempre triunfan y que, además, admiten variaciones a veces tan acertadas como la receta original. La tarta tatin es una de ellas: un postre sencillo que enamora en su versión clásica, pero también si le cambias la fruta, o como en esta tatin de cherries, si la conviertes en una tarta salada

La tarta tatin de tomates cherry es tan deliciosa que casi se ha convertido también en un clásico, una de esas tartas del revés que te sitúa de inmediato en el Mediterráneo y que tiene la magia de las recetas sencillas en las que no falta ni sobra nada.

En esta versión sin gluten utilizaremos una combinación de harinas (harina de trigo sarraceno, arroz integral y de maíz ) a la que se añade un poco de psyllium para obtener la textura adecuada y un resultado tan delicioso como el original.

La leyenda cuenta que la tarta tatin fue fruto de un error en la cocina. Dos hermanas francesas que regentaban un restaurante olvidaron poner la masa y la añadieron después, dando lugar a uno de esos grandes aciertos de la historia que nacen de los errores, como tantas veces sucede en la vida. Aunque también se dice que, en realidad, ellas solo contribuyeron a popularizarla y que la receta se hacía ya tradicionalmente en muchas casas. 

Sea cual fuera el origen, esta tarta da muchas alegrías y ahora que el tomate está en el mejor momento del año, con todo el dulzor potenciado por las horas de sol acumuladas, es una gran opción para cualquier comida o cena. 

Receta paso a paso 

Ingredientes para 8 personas:

  • 600 g tomates cherry
  • 150 g de azúcar integral de caña
  • 100 g de margarina sin grasas hidrogenadas
  • romero fresco

PARA LA MASA:

  • 100 g de harina de trigo sarraceno
  • 100 g de harina de arroz integral
  • 40 g de almidón de maíz
  • 60 g de harina de maíz
  • 6 g de psyllium en polvo
  • 125 g de margarina sin grasas hidrogenadas
  • 70 ml de agua
  • 1 g de bicarbonato de sodio
  • sal

Preparación (1h40min):

  1. Para hacer la masa, tamiza las tres harinas  junto con el almidón. Añade el psyllium, una pizca de sal y la margarina y mezcla con una batidora de varillas hasta obtener un resultado arenoso.
  2. Amasa con las manos, incorporando poco a poco el agua, hasta obtener una masa unificada y no demasiado líquida. Extiende la masa entre dos hojas de papel de horno y alísala con la ayuda de un rodillo. Déjala enfriar al menos 40 minutos en la nevera. 
  3. En un molde de 25 cm de diámetro extiende el azúcar integral de caña y pequeñas láminas de margarina hasta cubrir la base. Espolvorea las hojas de romero y coloca los tomates cherry hasta cubrir el molde por completo. Hornéalo a 180 ºC durante unos 25 minutos.
  4. Cuando los tomates empiecen a abrirse, sácalo del horno y coloca la masa en la parte superior. Haz agujeros con un tenedor para que no se hinche y hornéalo de nuevo a 170 ºC durante 18 min o hasta que empiece a dorarse.
  5. Con la masa todavía caliente, da la vuelta a la tarta con mucho cuidado y la ayuda de un plato un poco más ancho que el molde. Por último, espolvorea unas escamas de sal marina y romero fresco.