Schema: Receta

 

 

¿Quién puede resistirse a una deliciosa tarta de chocolate? La que te proponemos hoy, además del irresistible sabor del buen chocolate, se elabora solo con ingredientes saludables y de calidad que permiten disfrutar mucho más de cada bocado sin sentirte culpable.

Una de las claves será utilizar cacao puro en la tarta, que le dará un sabor inconfundible además de aportar todos sus antioxidantes. También, si incluimos chocolate en lugar de cacao puro, utilizar un chocolate negro de calidad. Y es que con cacao y chocolate negro, juntos o separados, se pueden preparar multitud de recetas, especialmente deliciosos postres. Y la tarta sin gluten que te proponemos hoy es un maravilloso ejemplo, apto también para personas que no toleran bien el gluten o no desean tomarlo.

Tarta de chocolate sin gluten con trigo sarraceno

Esta deliciosa tarta de chocolate contiene harina de trigo sarraceno en lugar de la harina de trigo que suele ser más habitual, con lo cual es apta para las personas con celiaquía. 

La harina de trigo sarraceno, naturalmente rica en fibra y proteínas, es la que se suele utilizar tradicionalmente para elaborar crepes y blinis además de otras recetas sin gluten.

INGREDIENTES PARA 8 raciones

  • 64 g de cacao puro en polvo
  • 120 g de harina de trigo sarraceno
  • 60 ml de aceite de oliva virgen extra
  • 120 g de nueces peladas y troceadas
  • 40 g de estevia en polvo
  • 240 g de chocolate negro para fundir
  • 5 g de levadura en polvo
  • 4 huevos ecológicos
  • 80 ml de nata vegetal para montar
  • ¼ vaina de vainilla y algunos pistachos
  • frambuesas u otros frutos rojos para decorar (opcional)

PREPARACIÓN (90 minutos):

  1. En un bol, mezcla las yemas con el aceite, la estevia, las nueces, 160 g de chocolate fundido, la harina, 50 g de cacao y la levadura. Remueve hasta conseguir una masa uniforme.
  2. Añade las claras a punto de nieve y mezcla.
  3. Vierte en un molde untado con aceite y harina. Hornea a 180 ºC unos 50 min.
  4. Mientras el bizcocho se enfría, funde el chocolate restante con la nata y la vainilla. Reserva esta cobertura en la nevera.
  5. Desmolda el bizcocho, recúbrelo y decora con el cacao restante, los pistachos y, si lo deseas, unos frutos rojos. Deja que repose en la nevera antes de servir.
El sabor del cacao es complejo y, gracias a su grasa, inunda con facilidad nuestras papilas gustativas. Tiene la particularidad de que se funde a una temperatura ligeramente inferior a la de nuestro cuerpo, lo que hace que se deshaga rápidamente al tomar un bocado. Por esa razón, si quieres disfrutarlo a fondo, es importante que no te apresures a tragarlo y que pongas atención en ensalivarlo mientras sientes cómo se va transformando en la boca.
 
En este vídeo te contamos cómo hacer una deliciosa crema de cacao baja en grasas que también encantará a los amantes del chocolate:

 

Cómo usar el cacao en la cocina

El cacao proviene de las semillas de la planta tropical Theobroma cacao (significa «alimento de los dioses»), que se fermentan, tuestan y pelan antes de molerlas para obtener la pasta de cacao. Posteriormente se desengrasa parcialmente y se tritura en un molido finísimo para obtener el cacao en polvo, de agradable aroma y sabor amargo.

Para elaborar el chocolate en tableta, a la pasta de cacao se le añade azúcar, especias, frutos secos –como almendras o avellanas– y leche en polvo. Su calidad depende de la proporción de cacao que contenga, que debe estar indicada en el envoltorio, y de si se añaden o no otras grasas que no procedan del cacao y aditivos.

Como ingrediente en la cocina, el cacao y el chocolate tienen unas propiedades sorprendentes y son más versátiles de lo que solemos imaginar. Lo más habitual es asociarlos con recetas dulces y repostería, aunque también son interesantes en preparaciones saladas. Conocer estas características te ayudará a sacarle más partido:

  • Como aporta sabor, el cacao se puede emplear como si se tratara de una especia; añadiéndolo a una salsa de tomate, por ejemplo, o para mejorar un guiso de seitán.
  • Su riqueza en almidón se puede aprovechar para dar consistencia a casi cualquier receta o hasta modificar la textura de un caldo.
  • Al contener manteca, el cacao admite muy bien la mezcla con otras grasas, como la mantequilla o la nata líquida, que además suavizan su sabor. Si queremos una receta más sana y más rica en matices, lo podemos mezclar con un buen aceite de oliva virgen.

Consejos para utilizar el cacao en repostería

El cacao casa con el coco, los frutos secos, el sésamo y por supuesto la miel, que era el endulzante preferido por los aztecas para tomar con el cacao.

También potencian su sabor la canela, el clavo, la vainilla, la pimienta de Jamaica e incluso picantes como la pimienta negra o la mostaza en polvo, que en pequeñas dosis mejoran muchas recetas de repostería.

Para hacer una cobertura, es mejor derretir el cacao al baño maría, y a fuego lento, para evitar que se granule o se queme. Durante el proceso, es necesario que los recipientes y utensilios estén bien secos y que no salpique agua al interior para evitar que se formen grumos. Una vez fundido, se puede emplear para recubrir galletas, pasteles o frutas. Para acelerar la solidificación se puede introducir en el frigorífico, pero puede adquirir un aspecto mate o moteado y perder la textura crujiente.

El cacao especial para coberturas es más rico en manteca de cacao, lo que facilita el recubrimiento.

Propiedades y beneficios del cacao

El cacao en polvo es saludable gracias a su riqueza en nutrientes básicos. Aporta un 14% de manteca de grasas, un 29% de hidratos de carbono, un 20% de proteínas y un 37% de fibra. Sus grasas están compuestas por un 33% de ácido esteárico, saturado, y de un 33% de ácido oleico, monoinsaturado. También contiene 2,8 g de ácido graso omega 6 y 0,2 g de omega 3, así como 200 mg de fitoesteroles, que contribuyen al control del colesterol malo LDL.

En cuanto a los micronutrientes, la concentración de minerales es muy alta en calcio, fósforo, hierro, magnesio y potasio, además de en oligoelementos como zinc, cobre, níquel y cromo. Su riqueza en magnesio relaja el sistema neuromuscular y mejora los síntomas del síndrome premenstrual en muchas mujeres. Aporta vitaminas A, E y B, especialmente B3 y B9. El cacao no contiene colesterol ni favorece las caries, siempre que no lleve leche ni azúcar.