Schema: Receta

 

 

Los canónigos son una planta originaria de Sicilia que crece de forma espontánea en toda Europa. Los romanos la apreciaban por su sabory formaba parte de la dieta campesina, pero no fue hasta el Renacimiento,  al ser fue cultivada por nobles y clérigos con un ánimo entre científico y lúdico, cuando alcanzó popularidad. De ahí quizá el viene el nombre de "hierba de los canónigos".

En Francia, donde se valora la elegancia de sus hojas y su sabor anuezado, se convirtió en una exquisitez, y hoy este país es, junto a Holanda, uno de sus mayores productores. Ahora bien, además de una hoja de ensalada fabulosa, es un alimento nutritivo con muchos beneficios para la slud.

Una hoja de ensalada con muchas vitaminas

Los canónigos son, por su composición nutricional, un buen aliado de la salud. Son especialmente ricos en vitaminas A y C (una ración de 150 g cubre las necesidades diarias), en vitamina B6, hierro y yodo (150 g cubren la cuarta parte de la cantidad diaria recomendada de esos tres nutrientes), potasio (17% del necesario), manganeso y fósforo (10%).

Esos aportes se consiguen con una cantidad de calorías realmente mínima (sólo 21 por 100 g) y grasas (0,4%), por lo que ayudan a reequilibrar la dieta invernal.

Aporta también una pequeña cantidad de proteínas (2,1%) y una inyección de vitalidad gracias a su alto contenido en clorofila y otros micronutrientes.

 

Las ensaladas de canónigos son un 'must'

Los canónigos suelen consumirse en crudo, principalmente en ensalada o como guarnición, a modo también de ensalada, aunque hay que decir que existen otras muchas combinaciones y preparaciones ideales para disfrutar de todo este potencial saludable. Aquí nos centraremos en las deliciosas ensaladas que podemos hacer con ellos y en qué es lo que mejor le sienta en este tipo de preparaciones.

  • El mejor aliño para los canónigos es el aceite de oliva con zumo de limón,pero se puede sazonar con cualquier otro aceite dulce o con una vinagreta ligera que no enmascare su sabor anuezado. 
  • Le van los sabores acidulados y los alimentos suaves que realcen sus cualidades. Así, combina bien con germen de trigo, germinados, frutos secos, remolacha, apio, manzana verde, maíz dulce, aguacate, pepinos, zanahorias, champiñones, patatas y cereales. 
  • Puede mezclarse con otras verduras de ensalada.
  • También hace buenas migas en las ensaladas con los huevos y con los quesos: con muchas variedades de queso fresco, feta, cabra, parmesano, brie, roquefort...

compra tus canónigos con poca antelación

A la hora de comprar los canónigos, ten en cuenta que las variedades de hojas más pequeñas son las más tiernas y sabrosas.

Elige las plantas de aspecto más fresco y lustroso. Deben tener las rosetas foliares bien formadas y sin hojas amariIlentas o de aspecto mustio. 

Es mejor comprar los canónigos con poca antelación para aprovechar mejor sus cualidades y consumirlos en un plazo máximo de dos días, pero se pueden conservar en la parte baja del frigorífico durante cuatro días.  

Cómo limpiar y guardar los canónigos

Es importante limpiarlos. Para ello lava los ramilletes bajo un chorro suave de agua, sin sumergirlos. Así se eliminan los restos de tierra, pero no se estropean.

No es necesario deshojar los ramilletes. Cortar con la punta de los dedos la pequeña raicilla de su base será suficiente para proceder a su limpieza. Una vez limpios han de escurrirse y secarse cuidadosamente. 

Si no se utilizan de inmediato pueden guardarse sobre papel de cocina en un bote de plástico o dentro de una bolsa perforada, rociándolos diariamente con agua pulverizada. 

Una manera de alargar la vida de la hierba de los canónigos y conservar su frescor es sumergiéndolos en agua helada durante una media hora aproximadamente, pasada la cual se escurren y se guardan envueltas en un lienzo fino de algodón.

Ensalada de canónigos y verduras frescas con aliño de nueces 

Ingredientes (para 4 personas):

Preparación (30'):

  1. Primero lava bien las espinacas y corta el tallo. Lava los canónigos, escurre y seca bien. Lava los champiñones y corta en láminas muy finas. Rocía con zumo de limón para que no se ennegrezcan. Pela la zanahoria y saca virutas con un pelador de patatas. Lava y corta la cebolla en rodajitas muy finas. 
  2. Para preparar el aliño tritura las nueces con el aceite de oliva y la miel y deja reposar un rato.
  3. Finalmente cuando ya están todas las verduras preparadas, mezcla en un bol hondo, salpimienta al gusto, rocía con el zumo de limón y deposita en el plato con la ayuda de un aro. Coloca el maíz de forma decorativa y se sazona con el aceite de nueces.

Otros aliños que le sentan bien:

Si lo prefieres, puedes emplear vinagre de vino y azúcar en lugar de limón y miel.

Otra posibilidad de aliño para esta ensalada de verduras frescas y canónigos es crema de leche con una punta de vainilla, zumo de limón y aceite de oliva, todo bien batido.

Información nutricional: 

  • Calorías: 465
  • Proteínas: 9 g
  • Hidratos de carbono: 42 g
  • Grasas: 29 g
  • Colesterol: 0 mg.