La sandía y el melón veraniegos comparten espacio en verano con otro protagonista: el melocotón. Esta fruta se empieza a recolectar en primavera, pero en los meses de calor es cuando los podemos degustar en su punto.

El meloctocón es una fruta originaria de China, donde era símbolo de la longevidad. Posiblemente sus múltiples beneficios nutricionales lo dotaron de una merecida fama de fruta rejuvenecedora, muy saludable e incluso terapéutica.

Es un gran aliado de la salud de la piel, la vista, el cabello o las uñas por sus antioxidantes, que protegen las células; es rico en vitaminas y minerales y una buena opción para el sistema digestivo por su riqueza en fibra.

Cómo aprovechar el Melocotón en tus recetas

Es una fruta que comida así, sin más, de postre, a media tarde o en el desayuno es perfecta. Pero, además, permite multitud de preparaciones, y no pienses solo en dulces: también es ideal para incluir en guisos, ensaladas, batidos e incluso infusiones. Puedes elegir cualquiera de sus variedades (amarillo, blanco, paraguayo, de viña o las nectarinas).  Sus posibilidades son infinitas.

Aquí van algunas de estas ideas explicadas con un poco más de detalle:

1. Smoothies de melocotón

Cuando tengas melocotones que se han quedado ya muy maduros, aprovecha para preparar sabrosos batidos. Los puedes mezclar con bebidas vegetales, kéfir, otras frutas como frutos rojos, semillas de chía o incluso con algo de helado vegano para convertirlo en un estupendo refresco.

2. Infusiones

Preparar un té de melocotón puede ser una excelente idea para disfrutar de sus beneficios mientras te hidratas. Con el calor esta bebida fría te sentará de maravilla. Hay diferentes formas de prepararlo y se puede mezclar con otros tipos de té o infusiones.

Una forma de hacer una base de infusión de melocotón es la siguiente:

  1. Ponemos a cocer unos melocotones troceados en agua hirviendo.
  2. Bajamos el fuego y lo dejamos unos minutos.
  3. Apagamos y lo dejamos reposar un par de horas.
  4. Colamos el líquido y, para servir, podemos añadir una piel de limón para dar un toque de sabor y guardarlo en la nevera para disfrutarlo en frío.

3. Melocotón en almíbar casero

Hacer conservas de melocotón en casa o preparar melocotones en almíbar es otra forma deliciosa de consumirlos. Debes tener en cuenta que el almíbar se prepara con azúcar, así que es una receta más calórica que debes consumir más esporádicamente.

  1. Para hacer el almíbar, utiliza 250 g de azúcar por medio litro de agua, esto por cada kilo de fruta. Puedes añadir una ramita de canela al agua con azúcar mientras preparas el almíbar para darle más sabor.
  2. Hierve el agua con el azúcar y la canela y después incorpora los melocotones cortados en mitades.
  3. Déjalos hervir 10 minutos en el almíbar, retira y deja reposar hasta que se enfríen.
  4. Puedes hacerlos y guardarlos en tarros de cristal esterilizados.

El azúcar ayuda a la conservación, pero si vas a tomar los melocotones en el momento o a incluirlos en una receta, por ejemplo acompañando un bizcocho suave, puedes hacer los melocotones simplemente al vapor. Sus azúcares naturales lo hacen ya dulce y está delicioso.

cómo hacer Crepes de melocotón

Esta receta de crepes de melocotón, del cocinero vegetariano Santi Ávalos, es una deliciosa forma de disfrutar del melocotón en su temporada natural. 

Ingredientes (para 10 crepes):

  • 4 melocotones medianos
  • 50 g de mermelada de melocotón
  • 50 g de harina integral
  • 50 g de harina blanca
  • 2 huevos
  • 40 g de azúcar integral molido
  • 30 ml de aceite de oliva
  • Ralladura de limón
  • 175 ml de leche (puede ser vegetal)
  • 100 ml de agua
  • 350 g de yogur
  • Semillas de sésamo o canela molida

Preparación (25' + 30' de cocción):

  1. Bate los huevos, la leche, el agua, el aceite y el azúcar agregando lentamente las harinas ya tamizadas hasta obteber una masa homogénea. Añade la ralladura del limón, mezcla y trabaja bien y deja reposar la masa como mínimo una hora.
  2. En una sartén pintada en aceite caliente, agrega un poco de la masa de modo que quede repartida por toda la superficie en una capa fina. Cuece con el fuego bajo hasta que se despegue con facilidad y dale la vuelta. Prepara el resto de crepes y  reserva en un recipiente para mantenerlas calientes.
  3. Pela los melocotones y corta en trozos menudos. Calienta un poco de aceite en una sartén y sofríe en ella los melocotones durante unos minutos. Añaden unas cucharadas de mermelada y remueve bien.
  4. Con esta mezcla rellenan los crepes enrollan cuidadosamente uno a uno en forma de cucurucho. Sirven caliente y bañados con yogur cremoso. Pueden espolvorearse con semillas de sésamo o con canela molida.