Si te encanta la pizza y no la tomas porque quieres cuidarte, sin duda necesitas renovar tu recetario sí o sí. La pizza es una de esas recetas que más versiones saludables tiene (afortunadamente), así que no tienes excusa para no disfrutar de ella siempre que quieras. Por ejemplo, tienes esta con masa de zanahoria, esta otra con base de calabacín, zanahoria y atún, o estas 5 masas de pizza sin gluten como son las de quinoa, boniato o polenta, por decirte alguna.
A mí personalmente me encanta para cenar los fines de semana acompañada de una ensalada original o una crema de verduras. ¿Y si te propongo el más difícil todavía? Una base de pizza con 1 solo ingrediente: clara de huevo. Luego solo te quedará agregarle lo que más te apetezca o tengas por casa (ideal como cocina de aprovechamiento).
Base de pizza con un ingrediente
La nutricionista Sandra Moñino de @nutricionat_ ha compartido esta receta facilísima que no tardarás nada en preparar. También te encajaría muy bien con la ensaladilla rusa que ella misma proponía recientemente y de la que nos hacíamos eco.
¿Por que clara de huevo? Además de contar con pocas calorías y darle una textura esponjosa a tu pizza, está compuesta de agua y proteínas, aproximadamente un 90% y un 10% respectivamente. Lo más interesante es que contiene los nueve aminoácidos esenciales que el cuerpo no puede producir por sí solo, es decir, que es una fuente de proteína completa.
Para elaborar la pizza tienes dos opciones. La primera de ellas es cascar los huevos, separar yemas y claras y reservar las yemas para otra elaboración. La segunda, pasaría comprar las claras ya envasadas. Lo que prefieras.
Ingredientes
- Claras de huevo
- Tomate triturado (o salsa de tomate casera)
- Jamón cocido extra (>90% de carne)
- Mozzarella rallada
- Orégano
Modo de elaboración
Para que la masa te quede bien esponjosa, tendrás que montar las claras a punto de nieve. Es verdad que se puede hacer con varillas manuales, pero tardarás mucho menos si las montas con varillas eléctricas. Dales la vuelta para ver si están listas y ya tienes el primer paso.
Es importante que cuando las metas en el horno después de darles forma, este esté a la temperatura indicada. Además, no las dejes reposar mucho antes de hornear para evitar que se bajen.
Y aquí el paso a paso de esta superbase por si te hubiera quedado alguna duda. ¡Disfrútala!
- Precalienta el horno a 180 ºC. Monta las claras a punto de nieve con las varillas eléctricas. Sabrás que están listas cuando des la vuelta al recipiente y no se caigan.
- Extiende las claras y repártelas en 3 montoncitos (o los que quieras) sobre una bandeja de horno forrada con papel sulfurizado. Hornea 15 minutos.
- Reparte tus ingredientes sobre las bases. Primero el tomate, luego el jamón, la mozzarella y, por supuesto, el toque de orégano.
- Luego solo te quedará volverlas a hornear 10 minutos para que se derrita el queso y ¡listo!
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